La Habana/Desesperados por llevar más de dos semanas sin agua, los vecinos del reparto La Rosita, en el municipio habanero de San Miguel del Padrón, salieron a la calle a protestar la noche de este martes. Tal y como se observa en imágenes compartidas por La Tijera en Facebook, decenas de personas se congregaron y cerraron el tráfico de la Calzada de Güines, luego de estar 16 días sin suministro. Según el texto que acompaña las fotos, la población también se manifestaba por la falta de leche para los niños.
Es la más reciente de las protestas por este servicio básico, cada vez más frecuentes en la Isla. El pasado 25 de agosto,los vecinos de la barriada de San Francisco de Paula salieron a la calle dando cacerolazos y al grito de «¡agua! reclamaban el restablecimiento del servicio. Algo similar se vivió unas semanas antes, con manifestaciones en Centro Habana, La Habana Vieja y Luyanó, donde las protestas lograron el restablecimiento del suministro.
Las autoridades reconocieron este martes que en la actualidad más de 600.000 personas en el país sufren afectaciones con el abasto de agua. En una nota publicada por ‘Granma’, el número de personas que carecen de un acceso adecuado al agua en Cuba se ha ido incrementando hasta alcanzar el 7%, según el relato oficial. En noviembre del año pasado, el régimen reconoció que habían 450.000 personas afectadas en todo el país y para abril el número ya rondaba los 500.000. Sin embargo, de acuerdo a otros datos ventilados el pasado abril, también oficiales, al cierre de 2022 eran 5.689.476 los cubanos que no tenían «acceso digno al agua», esto es, la mitad de la población.
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En Cuba la mitad de la población no tiene ‘acceso digno al agua’
En una conferencia de prensa realizada este martes, horas antes de las protestas en San Miguel del Padrón, José Antonio Hernández Álvarez, presidente del Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento –perteneciente al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos– detalló que de los 600.000 afectados que reconoce el régimen, al menos 27%, se concentra al occidente de la Isla, la zona más poblada. Provincias como Pinar del Río y Artemisa presentan 30.000 clientes sin servicio cada una y La Habana, por sí misma, rebasa los 130.000. En el centro y oriente del país la cosa no mejora y provincias como Santiago de Cuba, Granma, Villa Clara, Cienfuegos y Holguín suman 150.000 afectados.
De acuerdo con Hernández Álvarez los daños a la infraestructura hídrica en la capital cubana empezaron, en una fecha que no determinó con exactitud, por averías en un grupo de dispositivos importantes de la Cuenca Sur, que surte a los municipios Plaza de la Revolución, Centro Habana, Habana Vieja, Diez de Octubre y una parte de Boyeros.
“Sin embargo, tras el mejoramiento paulatino en esa área, ahora las mayores dificultades se trasladan al oeste de la urbe”, puntualizó. En ese sentido, Hernández Álvarez aventuró una posible explicación sobre los 16 días que los vecinos de San Miguel de Padrón llevan sin una gota de agua. Según contó el funcionario a la prensa, el suministro al municipio operó durante mucho tiempo con solo tres, e incluso, dos de sus cuatro dispositivos de bombeo, “pero ya todos están restablecidos”. Además, “una reparación de conductora, el viernes pasado, posibilitó recuperar presión y caudal”, señaló, aunque no parecen verse reflejados aún pues las protestas ocurrieron durante la noche, horas después de la conferencia.
En la prensa oficial se han vuelto comunes los avisos de reparaciones de la red hidráulica en la Habana, que afectan también la vialidad de algunas zonas. Así sucede esta semana en la intersección de calle 23 y A municipio Plaza de la Revolución.
A las constantes averías en las redes hidráulicas de la Isla se le suma la galopante sequía
Al intentar argumentar ante la prensa el complejo panorama que se vive en Cuba con el agua, Hernández Álvarez apeló este martes al viejo discurso del régimen sobre la rotura de una cantidad significativa de equipos de bombeo y la situación del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
Sobre la crisis energética que atraviesa la Isla, el funcionario reiteró que, “en ocasiones la disponibilidad de la generación o la inestabilidad del SEN impiden proteger los circuitos que albergan los equipos de abasto”. “Además, los arranques y las paradas bruscas, así como las variaciones de voltaje y frecuencia de los sistemas energéticos producen averías colaterales”, agregó.
La publicación del periódico oficialista hace hincapié en que la estrategia para revertir “esta realidad está trazada en atención a las prioridades, de acuerdo con la mayor cantidad de población asociada a los lugares con equipos averiados”.
A las constantes averías en las redes hidráulicas de la Isla se le suma la galopante sequía que es causada por la falta de aguaceros en los últimos meses, lo que ha llevado a presas cubanas a desecarse. Un ejemplo claro es el de la presa Zaza, ubicada en Sancti Spíritus, que tiene tanta sed que donde antes los pescadores se escabullían para sacar algunas tilapias, ahora pastan las vacas.
Para intentar paliar la “compleja” situación, al Gobierno no se le ha ocurrido mejor remedio que prometer una serie de inversiones, que hasta la fecha no se han visto reflejadas en beneficio de los usuarios. Entre las medidas gubernamentales anunciadas para este año figura la ejecución de 206 obras hidráulicas, entre inversiones y acciones de mantenimiento, así como la adquisición de unos 1.390 equipos de bombeo.
Un trabajador de Aguas de la Habana revela a 14ymedio que en la capital, todos las obras de reparaciones que se están llevando a cabo en la red hidráulica están muy atrasadas porque no hay el presupuesto suficiente para costearlas. Esto los ha obligado a reducir sus actividades a unos cuantos trabajos a pie, con jornadas de tan solo tres horas al día.
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