¿Aterrizaje suave o recesión? Analista contempla 2 posibilidades para la economía 

La economía de Estados Unidos parece estar navegando en aguas más tranquilas, después de la tormenta que atravesó durante los primeros días de agosto, cuando los rumores sobre una recesión se agigantaban como olas en un mar turbulento. 

Aunque parezca lejano en el tiempo, la primera advertencia ocurrió el 2 de agosto, cuando la Oficina de Estadísticas Laborales detalló que el desempleo en suelo estadounidense subió a 4,3% en julio. Unos días después, el titular de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, descartó la posibilidad de recortar la tasa de interés anual hasta septiembre.  

Sin embargo, el sentimiento negativo fue cambiando con el correr del mes y los temores de una desaceleración en la principal potencia económica se fueron disipando. En este contexto, Kristina Hooper, estratega de mercado global en la empresa de gestión de activos Invesco, planea el interrogante: ¿Aterrizaje suave o recesión? 

Se entiende por «aterrizaje suave» como una desaceleración económica controlada y gradual, después de un período de crecimiento acelerado o una crisis, similar a la manera que un avión baja su velocidad antes de tocar la pista.

En contraste, Estados Unidos la definición más frecuente para hablar de recesión es cuando por dos trimestres consecutivas hay un descenso del producto interno bruto.   

Como ya reportó CriptoNoticias, para la especialista hubo un “cambio de suerte” que describe lo que sucedió en los mercados las semanas anteriores. “El riesgo percibido por los mercados de una recesión en Estados Unidos ha disminuido casi tan rápido como aumentó gracias a los datos recientes”, analiza. 

Algunos de los datos que calmaron las aguas en la economía de Estados Unidos son: incremento de ventas minoristas, caída de solicitudes de subsidio por desempleo y aumento de la confianza de los consumidores. Los indicadores sugieren que la demanda interna está vigente y que el mercado laboral muestra una leve recuperación. 

Si algo faltaba para alejar los rumores de recesión, fue el discurso que brindó Powell en el Simposio Económico de Jackson Hole, en el cual dio señales de que cada vez falta menos para recortar la tasa de interés anual. Actualmente, es del 5,25%-5,50%. 

Dos escenarios a la vista

Tras las palabras del titular del organismo, activos de riesgo como las acciones, bitcoin (BTC) y las criptomonedas reaccionaron al alza. Según explica Hooper, ocurre que “los mercados siguen de cerca los datos económicos” y resalta: 

“Las acciones han estado esperando mucho tiempo para este momento. Hemos tenido varios períodos en el último año en los que las empresas de pequeña capitalización y los activos cíclicos superaron brevemente a los demás, pero nunca fue sostenible. Sin embargo, esta vez creo que tal desempeño superior podría ser sostenible, siempre y cuando los nuevos datos económicos no reaviven las preocupaciones sobre una recesión”. 

Kristina Hooper, directiva de la firma Invesco. 

Las pequeñas empresas son más sensibles a los ciclos económicos, por eso el inicio de un período de crecimiento sostenible puede ser el indicativo definitivo de que recuperación y contribuir a bajar el desempleo en Estados Unidos.  

Hooper también que tuvo acceso a las actas del Comité de Operaciones de Mercado Abierto (FOMC) de julio y considera que “Powell dijo todo los correcto”. Además, marca que el titular de la Fed ni siquiera utilizó el término “gradual” para describir cómo serán los rectores de tasas en septiembre y por eso no le sorprendió que los mercados reaccionaran al alza. 

Asimismo, la analista aclara que la última vez que el organismo subió las tasas fue el 26 de julio de 2023 por lo que, si se concreta el recorte, habrán pasado 14 meses. “Es más largo que el período de tiempo promedio entre el final del ajuste y el comienzo de la flexibilización (el tiempo promedio desde la última subida de tasas hasta la primera reducción de tasas en los últimos cuatro ciclos de política fue de 9 meses)”, detalla. 

Hooper sostiene que “un aterrizaje suave sigue siendo mi escenario base para la economía estadounidense”. Sin embargo, los riesgos de una recesión podrían aumentar nuevamente si la política monetaria continúa siendo restrictiva. Ella dice:  

“Desde ahora hasta la reunión del FOMC de septiembre, deberíamos estar observando de cerca los datos económicos en busca de señales de un mayor debilitamiento, ya que el riesgo de recesión es el mayor riesgo al que se enfrenta la economía en este momento”. 

Kristina Hooper, directiva de la firma Invesco. 

Una de las buenas noticias que necesitan los mercados financieros es que el informe de precios anual de Estados Unidos (PCE) de agosto arroje una baja en la inflación. “Los datos económicos peores de lo esperado podrían hacer descarrilar especialmente cualquier rally de las empresas de pequeña capitalización o cíclico”, advierte Hooper. 

Bitcoin no es ajeno al contexto financiero

El crecimiento de la principal potencia financiera del mundo, sumado a un mercado laboral robustecido, pueden generar confianza entre los inversionistas y despertar un mayor apetito por activos de riesgo. 

Un repunte de las acciones, tal como lo proyecta Hooper, puede traducirse en un aumento de la demanda de la moneda digital creada por Satoshi Nakamoto. Sobre todo, teniendo en cuenta que en el mes de agosto, BTC actuó en correlación con estos instrumentos financieros. 

Por ejemplo, durante el evento que se conoció como “lunes negro”, en el cual las principales bolsas de Asia y Europa se desplomaron, bitcoin cayó por debajo de línea de los 50.000 dólares después de 6 meses.  

Cotización de BTC en lo que va del 2024. Fuente: TradingView.

Así las cosas, el sentimiento positivo hacia estos instrumentos también incluye a BTC y las criptomonedas. 

Por otro lado, hay que destacar que en contextos donde la tasa de interés es baja, los inversionistas y empresas buscan mayor rentabilidad en mercados más volátiles. En el caso de BTC, esta dinámica se traduce en un aumento de la demanda y, por lo tanto, en una subida de precio.  

En un escenario contrario, con una tasa de interés alta, la conducta es refugiarse en instrumentos de menos riesgo como los bonos del Tesoro. Así es como la demanda de bitcoin disminuye y se genera una presión bajista en su cotización.