La Habana/En el país donde todos saben lo que es un bate, una base o un strike, el fútbol se ha ido abriendo paso en la preferencia de los jóvenes cubanos en detrimento del béisbol. Pero el equipo de balompié nacional no vive un buen momento, lejos de sus glorias pasadas.
Este miércoles inició el fútbol en los Juegos Olímpicos de París 2024. Cuba no será parte. No ha clasificado a la máxima justa deportiva en esta disciplina desde Moscú 1980. Antes de eso, lo había logrado otra vez en Montreal 1976, cuando la Isla debutó ante Polonia, entonces campeón olímpico y tercer lugar del Mundial de Alemania 1974. En aquel histórico partido los cubanos lograron empatar ante los europeos.
Ese 18 de julio de 1976, en el Estadio Lansdowne Park, Ottawa, el habanero Francisco Fariñas Gutiérrez, de 26 años, anotó un gol que fue anulado poco después –de forma injusta, según dijo al medio Play-Off Magazine–. Al final, el cuadro nacional aguantó y se llevó un punto. Su siguiente rival en fase de grupos fue Irán, con quien perdió 1-0 dos días después. Pese a no clasificar a la fase final, Cuba logró el lugar 11 en la disciplina, por encima de España y del país anfitrión, Canadá.
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Como un intento de rescatarlo, el balompié ha ido abriendo las puertas a jugadores que militan en el exterior
Cuatro años más tarde, en Moscú 1980, con un equipo más experimentado, la Isla ganó por primera vez y por partida doble (1-0 a Zambia y 2-1 a Venezuela), aunque perdió 8-0 con la ex Unión Soviética todavía en fase de grupos. Ya en cuartos de final, cayeron 3-0 ante Checoslovaquia, a la postre campeón de esa edición olímpica. Aquella sería una despedida de los Juegos Olímpicos que dura hasta el día de hoy.
Han pasado casi 50 años desde entonces y el fútbol en la Isla está lejos de los grandes escenarios. Como un intento de rescatarlo, el balompié ha ido abriendo las puertas a jugadores que militan en el exterior. Durante años, solo los futbolistas cubanos que tenían contratos con el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder) fueron seleccionados para integrar el equipo nacional. En marzo de 2021 eso cambió. Cuba convocó a varios jugadores radicados en el extranjero para disputar la clasificación para el Mundial de Qatar 2022.
La medida, no obstante, solo sería para los jugadores que emigraron de manera “legal”, no incluía a los que habían escapado de la delegación oficial mientras estaban compitiendo en el extranjero. La decisión dejó fuera a los atletas de mayor empuje y causó una agria reacción contra el oficialismo de los seguidores del deporte en la Isla.
Para competir a nivel mundial hoy en día, la clave es “sumar a todos”, opina el youtuber y experto del balompié de la Isla Daguito Valdés. El especialista señaló que “más del 90% de los mejores jugadores cubanos que están progresando en el fútbol profesional abandonó la selección en el exterior. Entonces, ¿dejar fuera a estos futbolistas de las convocatorias sería beneficioso para nuestra selección? Definitivamente no”.
Crítico del sistema deportivo de la Isla y del Gobierno, lo que incluso le valió un citatorio en 2021, Valdés, quien actualmente reside en España, insistió en que se “necesita actualizar, o mejor, reconstruir todo el sistema de convocatorias de la selección nacional y escoger a los mejores futbolistas de nuestra nación sin enmarcarse en conceptos políticos”.
“Más del 90% de los mejores jugadores cubanos que están progresando en el fútbol profesional abandonó la selección en el exterior”
El youtuber también ha criticado a la Asociación de Fútbol de Cuba. En octubre pasado, calificó de “desastrosa” su gestión, al no poder organizar un partido de un juego de la Liga de las Naciones de Concacaf (que al final se jugó en República Dominicana), por no contar con luminarias en el Estadio Antonio Maceo, de Santiago de Cuba. Esto, pese a que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) donó a la asociación cubana, de 2016 a 2022, ocho millones de dólares para que se invirtiera en el desarrollo de ese deporte en la Isla, según un informe de esta entidad.
Valdés precisó en diciembre pasado que, de ese total, casi tres millones fueron para el seleccionado nacional y todavía “los jugadores tienen que reutilizar las mismas camisetas varias veces y no hay indumentaria para entrenar”. En el mismo tono, el periodista deportivo Alexander Ramírez cuestionó en X: “¿Cómo es posible entonces que no tengamos un estadio con alumbrado y tengamos que jugar partidos de local en un tercer país?”.
Un botón de muestra de las denuncias se dio a finales de 2023. Cuba fue a jugar a Rusia un partido amistoso contra los locales. Perdieron 8-0 y se reportó que los cubanos llegaron sin los zapatos adecuados para disputar el partido, además de que no pudieron intercambiar camisetas con los rusos, pues solo contaban con una indumentaria.
Respecto de los mundiales de fútbol, hay que mirar hacia casi 100 años atrás, Fue en Francia 1938. La Isla aprovechó los retiros de Colombia, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y Surinam y sumó un resultado histórico. Sin jugarse fase de grupos, entró directo a octavos de final donde eliminó (en dos partidos) a Rumanía; sin embargo, en cuartos de final perdió 8-0 ante Suecia y el equipo retornó a casa. Nunca más volvió a jugar una copa del mundo.
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