Nuestro grupo sanguíneo es una parte esencial de nosotros. Es importante que lo conozcamos de cara a posibles transfusiones. Si no se sabe y no hay tiempo de analizarlo se recurre a sangre 0-, por ser el donante universal. Pero a veces esto no es posible. Ahora bien, ¿debemos analizarlo cada cierto tiempo o el grupo sanguíneo no puede cambiar?
Lo normal es que no cambie. Tendremos toda la vida el mismo grupo sanguíneo. Sin embargo, hay situaciones específicas y muy raras en las que sí puede cambiar. Generalmente ocurre tras un trasplante de médula, o incluso de otros órganos, o después de una infección.
Cuando ocurre por una infección es totalmente transitorio. Después de un trasplante de médula, también puede haber cambios, pero el proceso es más lento. Vamos a ver qué es lo que pasa, pero para ello es necesario empezar por el principio. ¿Qué es el grupo sanguíneo?
El sistema AB0
La sangre contiene glóbulos rojos adheridos a antígenos que varían mucho de unas personas a otras. Se conoce como antígeno a cualquier molécula específica que atraiga la atención del sistema inmunitario. En este caso, nuestro sistema inmunitario no suele atacar a nuestros propios antígenos; pero, si reconoce otros diferentes, interpreta que ha habido un ataque externo y se pone en marcha. Esos antígenos de los glóbulos rojos son los que determinan nuestro grupo sanguíneo.
- CHECALO -
Este puede medirse por distintos sistemas, aunque el más común es el AB0. En este hay cuatro opciones distintas: A, B, AB o 0. Se conoce como grupo sanguíneo A a las personas que tienen en la superficie de los glóbulos rojos un azúcar llamado N-acetilglucosamina. Los del grupo B tienen otro, denominado D-galactosa. Por otro lado, las personas con grupo AB tienen ambos azúcares y las de grupo 0 no tienen ninguno. Esos dos azúcares producen modificaciones específicas en un antígeno de superficie, llamado antígeno H, que es el que reconoce el sistema inmunitario.
¿De dónde viene el grupo sanguíneo positivo o negativo?
Este término hace referencia al Rh. Se trata de una proteína que también está en los glóbulos rojos y genera mucha reactividad en el sistema inmunitario. Si está presente, tendremos a una persona con Rh + y si no lo está, alguien con Rh -.
Por lo tanto, por poner un ejemplo, un individuo que tenga en la superficie de sus glóbulos rojos el azúcar N-acetilglucosamina y la proteína Rh será A+. Alguien que no tenga ningún azúcar ni proteína será 0-. Estos son solo algunos ejemplos.
El raro caso del fenotipo Bombay
Existe también un grupo sanguíneo extremadamente raro, conocido como fenotipo Bombay, en el que no existe el antígeno H en la superficie de los glóbulos rojos. Por lo tanto, tengan el azúcar que tengan, no habrá ninguna modificación. No podría considerarse A o B. Y tampoco 0, ya que las personas con grupo 0 sí que tienen el antígeno H, la única diferencia es que no se modifica por la presencia de azúcares.
Transfusiones según grupo sanguíneo
A la hora de hacer una transfusión de sangre es importante conocer el grupo sanguíneo del donante y el receptor, ya que el sistema inmunitario reaccionará contra cualquier antígeno que no reconozca.
Por ejemplo, si alguien con grupo sanguíneo B recibe sangre de un A su sistema inmunitario lo rechazará. Tendría que recibir sangre de otro A o de un 0, ya que este último no tiene antígenos que puedan reconocerse. El Rh también es importante. Los Rh- son mejores donantes, ya que no hay ninguna proteína que pueda entrar en conflicto. Por eso, se considera que el donante universal es el 0-. Al contrario, el receptor universal es el AB+, ya que tiene todos los antígenos posibles y no hay nada que su sistema inmunitario pueda rechazar.
En cuanto al fenotipo Bombay, su sangre es mucho más problemática, ya que ni siquiera puede recibir transfusiones de un 0-, que sí que tiene antígeno H. Por ese motivo, solo pueden recibir sangre de otro fenotipo Bombay.
¿Cuándo puede cambiar el grupo sanguíneo?
Cuando una persona con sangre A + que ha perdido muchísima sangre recibe una transfusión de 0-, la mayoría de sus glóbulos rojos tendrán ahora estos antígenos. Pero eso cambia rápidamente, pues su médula ósea, que es la fábrica de glóbulos rojos del organismo, generará nuevos glóbulos rojos que sí que serán A +. Ahora bien, ¿qué pasa si se reemplaza la médula ósea?
En ese caso, el cambio será totalmente distinto. Si alguien A + recibe una fábrica de glóbulos rojos de 0- estos poco a poco desplazarán a los antiguos y la persona cambiará de grupo sanguíneo. Puesto que no es algo desconocido, estos pacientes deben someterse a un seguimiento médico para saber en qué estado está su sangre.
También se han dado casos aún más raros por trasplante de un órgano, como el hígado. En 2002, una niña australiana de 9 años llamada Demi-Lee Brennan recibió un trasplante de hígado procedente de un niño de 12 años. Los médicos que la atendieron y le hicieron el seguimiento vieron sorprendidos que su grupo sanguíneo pasó de ser 0+ a 0-. De algún modo, las células madre de su nuevo hígado migraron a la médula ósea, de manera que la fábrica cambió su materia prima y fabricó células sanguíneas con un grupo sanguíneo distintos.
También por infecciones
Se ha visto que algunas bacterias pueden modificar los azúcares de superficie, de manera que durante la infección el grupo sanguíneo A se convierte en B. Esto finaliza una vez que desaparece el patógeno.
En esos casos no es algo positivo. No obstante, también se ha estudiado la oportunidad que ofrecen algunas bacterias en el laboratorio para transformar sangre de tipo A o B en 0. Es una grandísima ventaja, pues debemos recordar que los donantes con grupo 0 son los que más opciones de receptores tienen.
En definitiva, tu grupo sanguíneo normalmente se mantendrá estable. Es lo más habitual. Pero en algunos casos raros puede cambiar. Lo bueno es que los médicos lo saben, así que no dejan a sus pacientes ajenos al cambio. Solo así podrán hacerse transfusiones seguras llegado el caso.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://hipertextual.com/2024/07/grupo-sanguineo-puede-cambiar