La Habana/El Tribunal Provincial de Artemisa le negó por segunda ocasión, el pasado 18 de junio, la licencia extrapenal al preso político Javier González Fernández para tratar sus padecimientos. Además de afectaciones neurológicas severas, sufre de trastorno depresivo, ansiedad generalizada e insomnio crónico refractario, informó este viernes Cubalex.
El opositor, sentenciado en enero de 2022 a cuatro años de prisión por los delitos de desórdenes públicos, desacato, atentado y ultraje a los símbolos patrios tras participar en las protestas del 11 de julio de 2021 en la ciudad de Artemisa, tiene además un trastorno en el oído medio y una fractura craneal provocada por una agresión con machete que sufrió en su juventud. Con el tiempo, la lesión derivó en un insomnio permanente, por lo que apenas duerme, explicó su padre, Jorge González Soto, a Martí Noticias.
La condición de salud de González, de 37 años, exige un estricto tratamiento que los servicios de salud de las cárceles cubanas no pueden garantizar. Una comisión médico-penal de Artemisa ha certificado en dos ocasiones que el preso político no cuenta con las condiciones adecuadas en su actual régimen penitenciario, pero el tribunal ha ignorado las recomendaciones. Tardó ocho meses en responder la solicitud de licencia extrapenal, cuando el término establecido es de dos meses.
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Tiene además un trastorno en el oído medio y una fractura craneal provocada por una agresión con machete que sufrió en su juventud
En 2023, las autoridades de la prisión enviaron a González al puesto médico para recibir tratamiento para su insomnio, un seguimiento por neurología y psiquiatría, una dieta adecuada y los medicamentos necesarios, condiciones casi imposibles de cumplir en la Isla.
Sin embargo, hace tres días, el tribunal artemiseño notificó que se le denegaba nuevamente la licencia extrapenal, al argumentar que su descompensación se debe a la falta de medicamentos y no a las condiciones de la cárcel. Además, consideró que puede recuperarse en su celda mientras cumple su condena, ya que sus patologías no justifican la concesión de la licencia, alegaron.
Cubalex denunció que hace más de un año a González no lo atiende un neurólogo, que lleva más de seis meses sin consulta psiquiátrica y que nunca ha sido atendido por un psicólogo. También le han negado una dieta adecuada, por lo que ha perdido 14 kilogramos.
Cubalex denunció que hace más de un año a González no lo atiende un neurólogo
Tampoco le suministran los medicamentos que necesita de manera regular, incluyendo amitriptilina, clonazepam y carbamazepina. Incluso, a pesar de tener indicado de por vida el zolpidem, nunca se le ha administrado en prisión.
Finalmente, tras la pelea que ha dado la familia del artemiseño –uno de los 1.580 manifestantes detenidos por el 11J– para que tenga condiciones dignas, hace menos de un mes las autoridades judiciales otorgaron a González Fernández el tránsito a un régimen menos severo y fue trasladado desde la prisión de Guanajay hasta un correccional con internamiento aledaño a la prisión de Taco Taco, en Pinar del Río.
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