Las piezas desafían la percepción del espectador al incorporar materiales reflectantes y formas que se funden con el ambiente
▲ La exhibición se presenta en los Jardines de Kewen Reino Unido y permanecerá hasta el 29 de septiembre. En las imágenes, tres piezas que la integran.Foto tomadas de la cuenta oficial de X de Mainfold Editions
- CHECALO -
Eirinet Gómez
Periódico La Jornada
Sábado 4 de mayo de 2024, p. 5
La exposición del artista Marc Quinn en los Jardines de Kew, en Reino Unido, titulada Luz en la vida (Light Into Life), se inaugura hoy y permanecerá abierta al público hasta 29 de septiembre, es una muestra única y significativa que combina el arte contemporáneo con el entorno natural de los jardines botánicos. Está inspirada en la belleza de la naturaleza y busca explorar la interconexión entre el arte, la ciencia y la vida vegetal, informó The Independent.
La naturaleza es todo lo que el arte debería ser
, dijo Quinn a ese medio. Es emocionante, transgresor, aterrador
, agregó.
La exhibición, señaló The Independent, está integrada por una variedad de obras de Quinn que se fusionan hábilmente en el paisaje de los Jardines de Kew. Algunas de estas piezas parecen desafiar la percepción visual del espectador al incorporar materiales reflectantes y formas que se funden con el entorno.
De todas las esculturas destacan las ubicadas en los majestuosos invernaderos victorianos, cuyas formas recortadas hechas de un material altamente pulido hacen difícil distinguir qué es cielo y árboles reales, y qué es reflejo. Al acercarse a las formas parecidas a plantas, los espectadores perciben como si las esculturas desaparecieran y sólo estuvieran ante el muro verde de los Jardines Botánicos Reales.
Es un retrato de una amapola de opio
, mencionó Quinn a ese diario sobre esta escultura. Y enseguida explicó: “Está hecho de acero inoxidable, así que es un espejo en el paisaje, que está alterando sutilmente nuestra vista. Cuando está en mi estudio, es como una pantalla vacía, que no muestra nada, pero aquí nos refleja a nosotros mismos en un continuo livestream del paisaje. Como muchas cosas sobre nuestra relación con las plantas, es simultáneamente visible e invisible.
Los Jardines de Kew, también conocidos como Royal Botanic Gardens, Kew, están situados en Richmond upon Thames, en el suroeste de Londres. Son uno de los jardines botánicos más grandes y prestigiosos del mundo, y son famosos por su diversa colección de plantas vivas y su importante labor en la investigación, la conservación de plantas y la educación. Los Jardines de Kew fueron designados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003.
Marc Quinn es un artista contemporáneo británico conocido por su trabajo multidisciplinario de escultura, pintura y arte conceptual. Nació en Londres en 1964 y estudió historia del arte en la Universidad de Cambridge. Se hizo famoso como parte de la generación de artistas británicos jóvenes (YBA, por sus siglas en inglés) en la década de 1990, junto con artistas como Damien Hirst y Tracey Emin.
No había estado aquí durante años cuando me invitaron a hablar sobre tener una exposición
, contó el artista a The Independent sobre su experiencia en los Jardines de Kew. Y es un lugar increíble: un museo activo de árboles y plantas con 600 científicos analizando sus usos y tratando de entenderlos. Pero también es una obra de arte viva increíble
.
Quinn es conocido por desafiar las convenciones del arte tradicional y explorar temas complejos como la vida, la muerte, el cuerpo humano y la naturaleza. Algunas de sus obras más destacadas incluyen Self (1991), una escultura de su cabeza hecha con su propia sangre congelada, y Alison Lapper Pregnant (2005), una estatua de mármol que representa a la artista discapacitada sin brazos Alison Lapper.
Su trabajo a menudo provoca discusiones sobre la percepción del cuerpo, la identidad y la mortalidad. Su exposición en el mundo de la horticultura ha sido interpretado como un gesto del centro de Inglaterra para un artista que durante mucho tiempo ha sido considerado como uno de los chicos malos de la cultura británica.
Dado que la exposición se lleva a cabo en uno de los jardines botánicos más importantes del mundo, es probable que haya un enfoque significativo en la educación y la concienciación ambiental, así como en la promoción del arte contemporáneo en un contexto natural y culturalmente relevante.
Además de su trabajo artístico, Quinn también se ha involucrado en proyectos de colaboración con científicos y expertos en diversas disciplinas. Su obra se ha exhibido en todo el mundo en galerías y museos importantes, y ha recibido reconocimiento internacional por su contribución al arte contemporáneo.
La muestra también aborda temas más amplios sobre la relación entre los seres humanos y el mundo natural, la conservación de la biodiversidad, el papel de las plantas en la medicina y la importancia de la investigación botánica.
Se espera que tras conocer la exposición, los críticos elogien la manera en que Quinn ha integrado sus obras en el paisaje botánico, creando una experiencia inmersiva y reflexiva para los visitantes. Además, que destaque la originalidad de la temática de la exposición, que explora la intersección entre el arte y la naturaleza, así como la habilidad técnica del artista para trabajar con una variedad de materiales y formas escultóricas.
La colaboración entre el arte y la ciencia también podría ser un punto destacado, ya que Quinn ha trabajado anteriormente en proyectos interdisciplinarios con científicos y expertos en diversas disciplinas.