El incendio de una ‘motorina’ en La Habana obliga a desviar parte del tráfico

La Habana/Aunque cada vez más comunes, los incendios de motos eléctricas no dejan de generar alarma y curiosidad entre los cubanos. Tras el sonido de un camión de bomberos apuraron muchos el paso la mañana de este miércoles hasta llegar a la calle Infanta, en La Habana, y ver el momento en que un chorro de agua apagaba el vehículo incendiado. Los restos de lo que una vez fue, probablemente, la propiedad más preciada de su dueño, quedaron calcinados en medio de un charco en el suelo.

Frente a los despojos de su motorina, un joven con un casco en la mano trataba de procesar lo sucedido. Una media hora antes contaba con transporte para moverse por una ciudad colapsada por la falta de combustible y el deterioro de las guaguas urbanas, pero tras una chispa y unas intensas llamas, su movilidad personal se equipara a la de tantos cubanos de a pie, que no cuentan con un vehículo propio. Mover del lugar los fragmentos de la motocicleta será el próximo dolor de cabeza del atribulado conductor.

«Por suerte se quemó afuera, porque si esto ocurre dentro de una casa hubiera terminado en tragedia»

«Quedó destruida», sentenciaba un transeúnte que se acercó hasta el lugar del incendio, una zona muy transitada, con una parada de ómnibus cercana. En pocos minutos, alrededor de la motorina, ya apagada, se reunió un verdadero círculo de estudio para debatir sobre las posibles causas del siniestro. «Cogen candela porque la gente les hace invento con la batería, pero no hay de otra porque las baterías están carísimas», sentenciaba un observador.

Otros de los participantes del improvisado foro detallaron varios casos de motos eléctricas que se han incendiado. «En mi barrio se han quemado como tres», intervenía un joven. «Por suerte se quemó afuera, porque si esto ocurre dentro de una casa hubiera terminado en tragedia», añadió el hombre que recordó el trágico caso de una familia de siete personas, dos de ellas niños, que murió en junio de 2023 tras la explosión de dos motos eléctricas, en la calle Perseverancia de Centro Habana.  

Es un fenómeno que ha enlutado a numerosas familias cubanas. Entre enero y junio del pasado año fueron sofocados en toda la Isla 300 incendios provocados por baterías de motos eléctricas, y para esa fecha alcanzaron los más de 3.000 casos desde 2019, según el teniente coronel Eleser Meneses Herrera, jefe del Cuerpo de Bomberos de Villa Clara. 

Tras una media hora de que los bomberos apagaran el fuego, todavía se arremolinaban curiosos alrededor de los fragmentos achicharrados. El tráfico por esa senda de la calle Infanta quedó cerrado, algo que complicó el paso por la céntrica avenida que atraviesa la barriada del Cerro y conecta con otras zonas como Pueblo Nuevo, Cayo Hueso y El Vedado. 

Desde los balcones, los vecinos del edificio más cercano miraban con ojos agrandados la escena. El humo los sacó de su aletargada cotidianidad y les metió bajo la piel «el miedo a las motorinas», ese que se extiende por la Isla.