Polestar, el fabricante sueco de coches eléctricos, anunció la renuncia de Thomas Ingenlath, su CEO. El ejecutivo, quien condujo la compañía desde sus comienzos, ya tiene reemplazante, pues su cargo quedará en manos de Michael Lohscheller, quien llega con una importante experiencia en el sector de la automoción tras desempeñarse como director ejecutivo de Opel, Nikola y VinFast.
El cambio en la dirección de Polestar no se producirá de forma inmediata. Según indicó la empresa europea, la salida de Ingenlath y la asunción formal de Lohscheller se concretará el próximo 1 de octubre.
Desde Polestar no han especificado los motivos detrás de la renuncia de su actual CEO. Lo único que se ha mencionado es que la marca se prepara para iniciar su «siguiente capítulo» y que Michael Lohscheller es la persona indicada para estar al frente de esa misión. La firma sostiene que su plan sigue siendo expandirse globalmente y liderar el segmento de los coches eléctricos premium.
En sus palabras de despedida como líder de Polestar, Thomas Ingenlath agradeció a todos quienes le acompañaron durante los últimos 7 años. «Teníamos la visión de una marca de vehículos eléctricos premium que priorizase el rendimiento y el diseño, y lo hicimos realidad. Polestar es la única marca de vehículos eléctricos premium verdaderamente global», remarcó.
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Polestar cambia de CEO mientras transita una actualidad compleja
El cambio de liderazgo en Polestar se produce en un año bastante complejo para la marca. A comienzos de este año, Volvo anunció que dejaría de financiar directamente al fabricante de coches eléctricos. Según reportó The Wall Street Journal, la histórica compañía sueca le había prestado unos 1.000 millones de dólares a Polestar, pero había decidido volver a enfocar sus recursos económicos en sus propias necesidades.
Asimismo, Volvo había dejado entrever su intención de reducir su participación en la empresa de coches eléctricos premium, que rondaba el 48 %. Incluso se había mencionado la opción de transferir parte de sus acciones a Geely, la automotriz china que hoy controla casi el 79 % de Volvo Cars.
Un dato no menor es que en la renuncia de Thomas Ingenlath y la llegada de Michael Lohscheller casi no hay menciones a Volvo. De hecho, Winfried Vahland, quien será el próximo presidente de Polestar, solo remarcó que Geely no piensa darle la espalda a la marca. «Geely sigue profundamente comprometida con el éxito de Polestar y, con Michael al mando, respaldado por un equipo de liderazgo dinámico, estamos bien posicionados para seguir innovando y creciendo», indicó.
A comienzos de julio, Polestar informó que había entregado 20.200 coches eléctricos en los primeros seis meses de 2024, y que la demanda del segundo trimestre había sido un 80 % superior a la del primero. No obstante, los resultados financieros del primer trimestre del año arrojaron pérdidas operativas por 231,7 millones de dólares. Las cifras del segundo trimestre se anunciarán mañana, 29 de agosto.
Más allá de sus coches eléctricos, Polestar ha sido noticia en varias ocasiones por algunas estrategias bastante llamativas. Entre ellas, aceptar obras de arte como medio de pago, desarrollar un barco eléctrico y crear su propio móvil, el Polestar Phone, junto a Meizu.
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