Es difícil encontrar una alternativa a los iPad. Si bien las tabletas de Apple tienen algunas limitaciones, se han convertido en una de las mejores opciones para aquellos que buscan un dispositivo portátil con el que disfrutar del contenido multimedia y realizar algunas tareas relacionadas con la productividad. En Android, el principal rival del iPad siempre ha sido Samsung. Sobre todo en gama media / alta. Pero ahora se suma otro fabricante: Google, quien recientemente ha decidido traer a España su Pixel Tablet.
En realidad, la Pixel Tablet no es un producto nuevo. Se anunció hace aproximadamente un año, aunque hasta ahora no había salido de Estados Unidos y un número limitado de mercados. Llega a España por 499 euros, y a nivel de especificaciones lo cierto es que cumple, aunque no destaca por encima del resto.
En concreto, la Pixel Tablet cuenta con una pantalla LCD de 10,95 pulgadas con resolución Full HD+, un procesador Tensor G2, una cámara trasera de 8 megapixeles y múltiples añadidos para disfrutar del apartado multimedia, como un sistema de cuatro altavoces integrados.
Pero hay algo que hace que la Pixel Tablet sea especialmente atractiva: la base que Google vende por separado por 150 euros —aunque también está disponible en un pack por 599 euros— y que convierte en esta Pixel Tablet en una especie de control para el hogar. Es un añadido interesante para rivalizar contra el iPad, pero nos hace preguntarnos: ¿para quién es realmente esta Pixel Tablet?
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La esencia de Google en formato tablet
Aunque la Pixel Tablet destaca por su stand, el dispositivo no deja de ser una tablet en sí. Es, en realidad, una tablet muy bonita. De hecho, Google ha acertado de pleno en el diseño por una serie de motivos.
El primero es su construcción. La Pixel Tablet tiene una parte posterior de aluminio, aunque su acabado es tan, tan suave, que parece de plástico. Está disponible, además, en dos colores: una especie de beige bautizado como “Porcelana” y un verde oscuro llamado “Verde liquen”. Curiosamente, cada color tiene un frontal diferente. Los marcos son blancos en el color beige, y negros en el verde.
El segundo motivo por el que el diseño de esta tablet es un acierto es por su formato. La Pixel Tablet tiene una relación de aspecto de 16:10, que es algo más alargada que la que podemos encontrar, por ejemplo, en los iPad. Esto permite que, a la hora de ver una serie o película, los marcos negros que se muestran en la pantalla sean ligeramente inferiores a los de cualquier otra tablet. Esta decisión, eso sí, también tiene su cara B: cuando utilizas varias apps en simultáneo, el área disponible es menor que en un panel 2:3 o 4:3.
Ahora bien, ¿cómo es la pantalla de esta Pixel Tablet? Google ha apostado por un panel LCD de 10,95 pulgadas. Tiene una resolución de 2560 x 1600 píxeles, así como una tasa de refresco de 60 Hz —en mi opinión, suficiente para una tablet—. Cuenta, además, con un brillo máximo de 500 nits.
Es una pantalla muy colorida, y con una nitidez excelente. Su brillo es más que suficiente para visualizar contenido en interiores, y tiene un recubrimiento anti huellas que evitan que estas se queden marcadas —y funciona bien—. Además, el sistema de cuatro altavoces hace que la experiencia a la hora de visualizar contenido multimedia sea mejor, aunque su sonido, eso sí, no supere al que podemos encontrar, por ejemplo, en las tablets de Samsung.
Esta buena pantalla se combina con un rendimiento decente gracias al procesador Tensor G2, un chip propio de Google que permite al dispositivo ofrecer algunas funciones impulsadas por IA, como el encuadre automático en las videollamadas de Google Meet, —además de las que Google incluye en sus Pixel— que permite que la persona siempre se muestre enfocada y encuadrada incluso aunque se mueva.
En términos de rendimiento bruto, el Tensor G2 se queda por detrás de otros chips, aunque en el día a día esa inferioridad queda en segundo plano: todo se mueve con soltura, y tras varias semanas de uso intensivo, no he experimentado ningún tipo de corte o lag a la hora de navegar por la interfaz.
El rendimiento se combina con una autonomía suficiente, aunque, en algunos casos, sobre todo al consumir contenido multimedia con el brillo al máximo, he echado en falta algo más.
La base que hace aún mejor a la Pixel Tablet
No hay duda de que la Pixel Tablet es una tablet diseñada para consumir contenido multimedia, y el stand de Google potencia mucho más esta premisa. Se trata de una base que se conecta a la tablet a través de un sistema de pines. Estos no solo sujetan y cargan el dispositivo, sino que también sirve para transmitir datos. En concreto, la base cuenta con un altavoz incorporado, por lo que al conectar la Pixel Tablet el sonido emerge por este; es mucho más nítido y potente que el sistema integrado en la tablet, aunque no tan bueno como el de algunos altavoces inalámbricos conocidos.
Además, al conectarla a la base, la Pixel Tablet modifica su interfaz para convertirse una especie de centro de control para el hogar; algo así como un Nest Hub. Se muestra un fondo de pantalla —que puede ser personalizable— y un acceso directo a los controles de las luces u otros dispositivos del hogar. También, por supuesto, es posible usar el asistente de Google para realizar consultas o pedirle que, por ejemplo, ponga música o reproduzca un vídeo en YouTube.
Un detalle interesante, y que se diferencia del Nest Hub, es que la Pixel Tablet cuenta con Chromecast incorporado. Es decir, es posible transmitir contenido del móvil directamente a la tablet, por si por algún motivo es lo que necesitas.
Hay otro punto que merece la pena comentar: la base es realmente bonita cuando está la Pixel Tablet acoplada a ella. Cuenta con una cubierta de tela en un color claro (se puede comprar en verde, para que combine con el color de la tablet) y hace que el dispositivo parezca que esté flotando en la superficie. Eso sí, en mi opinión, en ángulo de inclinación es muy escaso, y hace que sea complicado leer la información cuando la base está en una superficie baja y la persona que quiere interactuar con ella está de pie.
¿Merece la pena la Pixel Tablet?
Hay que tener en cuenta un punto importante antes de decantarte por esta Pixel Tablet antes que por cualquier otra opción. Es un dispositivo enfocado 100% al multimedia en el hogar, una tablet para prácticamente no sacarla de casa, y para dejarla, en su mayor parte, en el stand.
Ojo, esto no quiere decir que sea un mal dispositivo, ni mucho menos, sino que cubre principalmente esta necesidad. De hecho, la Pixel Tablet es un producto prácticamente redondo: un dispositivo con un diseño limpio y muy cómodo, con una pantalla excelente y con opciones de software que ya quisiéramos ver en el iPad, como la posibilidad de configurar y escoger entre diferentes usuarios; cada uno con su cuenta y su información personal, sin que esta se mezcle entre cuentas.
La respuesta a la pregunta sobre si merece la pena la Pixel Tablet es sencilla. Sí, si lo que buscas es un dispositivo para el hogar con el que, además, sacar provecho del apartado multimedia. Si, por el contrario, buscas una tablet más enfocada a la productividad, hay otras alternativas que se pueden ajustar mejor a tus requisitos, como el iPad o las Galaxy Tab de Samsung, si por cualquier motivo quieres una tablet con Android.
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