filosofía de Bitcoin en su máxima expresión (libro-reseña)

Este artículo fue escrito por Leopoldo Bebchuk, antropólogo por la Universidad de Buenos Aires, que se dedica a la investigación sobre Bitcoin y  criptomonedas desde las ciencias sociales. Actualmente trabaja en MicroStrategy Latinoamérica como experto en Bitcoin además de su rol técnico con el software de la compañía.

“Criptosoberanía: la encriptada filosofía política de Bitcoin” es la traducción literal del título y subtítulo de este libro. El libro es el que mejor transmite la filosofía política cripto-anarquista de Bitcoin, a la vez que expresa el sentimiento de lo sublime que uno experimenta al entender el porqué de Bitcoin. 

Datos editoriales

Erik Cason: Cryptosovereignty: The Encrypted Political Philosophy of Bitcoin (digital e impreso). Nashville: Bitcoin Magazine Books; 2023. ISBN 979-8-9857289-7-2, 979-8-9857289-8-9. Única edición en inglés 

Se puede comprar en Amazon y en el sitio de Bitcoin Magazine. Bitcoin Magazine solamente vende la edición impresa, a USD 29.00. Amazon vende tanto la edición impresa, al mismo precio, como la edición e-book de Kindle a USD 16.99.

Tabla de contenidos

Portada

La portada es la mitad superior del frontispicio de Leviatán de Thomas Hobbes, realizado por Abraham Bosse, con ligeras modificaciones: el báculo pastoral en su mano izquierda contiene el logotipo de Bitcoin y la frase de arriba, Non est potestas super terram quae comparetur ei (no hay poder en la tierra que se le compare) ha sido removida. 

Estructura

• Primera parte – Una teoría de la criptografía 

• Capítulo 1 – La criptosoberanía 

• Capítulo 2 – El significado de cripto 

• Los orígenes del término «cripto». 

• Anarquismo sin adjetivos 

• Cripto sin crítica, pero con crítica 

• La ocultación de lo cripto 

• El significado de Crypto sin la clave de descifrado 

• Capítulo 3 – Cripto, verdad y poder 

• Capítulo 4 – La nueva forma de poder oculta en cripto 

• El juramento de las máquinas 

• El lenguaje del código 

• Capítulo 5: El soberano, el sujeto y el criptopoder 

• Identidad y sometimiento 

• La identidad y los campos 

• La fractura del cuerpo político 

• La emergencia de la criptografía 

• La decisión final de la criptografía 

• Segunda Parte – Una Teoría de Bitcoin 

• Capítulo 6 – Bitcoin Mesiánica 

• Capítulo 7 – El Concepto de lo Político Oculto en Bitcoin 

• Capítulo 8 – Teoría del Cripto-Partisano 

• Aspectos y Conceptos de la Última Etapa 

• Destrucción del Orden Social 

• Contexto Político-Global 

• El Aspecto Técnico-Industrial 

• Capítulo 9 – Bitcoin y la conquista teológica del Dinero 

• Capítulo 10 – La teología política de Bitcoin 

• Capítulo 11 – La leyenda de Satoshi Nakamoto 

• Tercera parte – Bitcoin en la práctica 

• Capítulo 12 – La esperanza de Bitcoin 

• Capítulo 13 – Bitcoin y la conquista de la privacidad 

• Capítulo 14 – La pedagogía de Bitcoin 

• El poder de comprender la máquina de la verdad 

• La salud común del conocimiento 

• La próxima Polis de Bitcoin 

• Capítulo 15 – Bitcoin y el Estado de Excepción 

• Introducción al verdadero estado de excepción 

• La Guerra Civil por la Libertad 

• Cuarta Parte – Filosofía y Bitcoin 

• Capítulo 16 – La pregunta sobre Bitcoin 

• ¿Quién es Satoshi Nakamoto? 

• Capítulo 17 – Un complot ‘pirotécnico’, o reflexiones sobre historia conceptual 

• Conclusión: A mis criptocompañeros 

Contenido: filosófico, político, teológico, profundo, repetitivo

Los capítulos anteriormente referidos ocupan 284 páginas. En ellas desarrolla ideas de la filosofía política y el impacto que Bitcoin tiene en ellas. Toma principalmente conceptos de Schmitt, Agamben, Benjamin y Foucault respecto a la definición de soberanía y son centrales la figura de homo sacer y el concepto de “estado de excepción” (Ausnahmezustand). Tiene una gran influencia de Heidegger en la forma de desarrollar el texto y toma algunos de sus conceptos, pero no son centrales. El libro presenta al estado como el Leviatán de Hobbes, que basa su poder en la violencia física y en un pacto hecho por los gobernantes, que como humanos corruptibles asiduamente rompen. En contraste, Bitcoin se presenta como una tecnología revolucionaria e incluso mesiánica que destruirá ese orden de cosas en favor de uno nuevo (novus ordo seclorum). 

Estilo

La magnanimidad viciosa y el imperium con que la criptografía sacraliza las matemáticas le permiten consagrar la gloria de un Dios spinoziano singular [Deus sive Natura] para el que no hay excepciones dentro de su máquina de matemáticas, sus leyes inmanentes del universo y su pasión por una forma de riqueza que está más allá del poder de cualquier grupo de hombres. Es el trueno resonante de una idea cuyo momento ha llegado y que no puede detenerse. 

Cason, Erik: Cryptosovereignty. Pág. 101 

El epígrafe anterior es una muestra clara del estilo con el que está escrito Cryptosovereignty. Con un tono épico y pasional, esotérico por momentos, el libro ahonda en meditaciones sobre la naturaleza de la soberanía, la criptografía y lo político. Las mismas citas bibliográficas y argumentos son repetidos una y otra vez de forma casi obsesiva como parte de esta meditación, que se vuelve no solo racional y filosófica, sino también emocional y hasta religiosa. Esto es un efecto intencional del autor, en sus propias palabras: 

A veces este libro puede parecer pedante y repetitivo, repasando las mismas citas una y otra vez o haciendo las mismas conexiones lingüísticas con obras o frases concretas. Es un efecto del pensamiento de Heidegger en mí. 

Cason, Erik: Cryptosovereignty. Pág. 28 

Pero es también un efecto del hecho de que el libro está compuesto por distintos artículos que Cason escribió a lo largo de los años. Como trazando una espiral en el entendimiento del lector, cada capítulo vuelve sobre los mismos temas e introduce algo nuevo, en un ejercicio hermenéutico para acercar al lector a responder la pregunta: ¿Por qué Bitcoin? 

La filosofía política encriptada de Bitcoin

El planteo central del libro es el siguiente: 

Thomas Hobbes en Leviatán lo expresó de esta forma: Auctoritas, non veritas facit legem (La autoridad, no la verdad, hace la legitimidad). Lo que esto quiere decir es que el principio fundador y corazón de la soberanía del Estado no es la razón o la verdad sino la autoridad, el poder. Si bien el soberano se presenta como el ordenador de una sociedad que de otro modo estaría en conflicto permanente, como un árbitro y protector, sus principios fundamentales lo ponen en contra, y no a favor, de sus gobernados. Si bien el Estado moderno se fundamenta en leyes que el propio estado debe respetar, existe un mecanismo para saltearlas. Este mecanismo es el “estado de excepción”, estudiado por Schmitt, Agamben y Benjamin. 

En un estado de excepción, el Estado se arroga facultades por encima de sus propias leyes y se permite y justifica la transgresión de los derechos de sus ciudadanos, al convertirlos en “combatientes enemigos”. El interés de los gobernantes, entonces, pasa a ser prolongar este estado de excepción lo mayor posible para mantener su poder, para lo cual cualquier excusa es buena: terrorismo, guerra, inseguridad, desastres ambientales, pandemias, etc. La vigilancia de las comunicaciones y la manipulación del dinero fiat son importantes dispositivos de poder que el soberano utiliza para controlar y extender ese control sobre su población. 

En ese contexto, Bitcoin nace de la tecnología militar de la criptografía como un arma capaz de cortar la cabeza de este rey tirano y, por lo tanto, como herramienta indispensable de un proyecto anarquista. El protocolo de Bitcoin, como un juramento entre máquinas, no puede ser roto por ellas como lo son los juramentos humanos. Los juramentos humanos se hacen utilizando un lenguaje, pero el juramento de las máquinas es su lenguaje, y como tal, romperlo implica la incomprensión mutua. Este juramento, protegido por la criptografía, habilita un acuerdo sagrado, inviolable, en forma de transacciones. Esas transacciones, verificables por todos, pero imposibles de adulterar, dan forma a una historia y a una comunicación basada en la verdad criptográfica. Esto habilita una nueva sociedad en la que el lema hobbesiano se invierte: Veritas, non auctoritas facit legem (La verdad, no la autoridad, hace la legitimidad). 

Bitcoin es una nueva forma de Lo Político que devuelve a la Verdad el lugar que le corresponde como proveedora y administradora de toda la riqueza del mundo que está por venir. Al crear un nuevo modo de organización verdaderamente Político que está más allá del poder de cualquier estado para detenerlo, Bitcoin eleva la verdad a ser la única sacrosanta de cualquier ley. (…) Bitcoin ha hecho posible una nueva forma de mancomunidad digital que destierra las mentiras parlanchinas de los hombres y exige la verificación de cualquier afirmación que declaren. Bitcoin hace esto devolviendo la verdad a su lugar preeminente como fundamento de todos los contratos sociales, y el significado de la verdad en tales acuerdos mediante la fórmula criptográfica de la verificación. 

Cason, Erik: Cryptosovereignty. Págs. 161-162 

Comentarios finales

Cryptosovereignty no es un libro para cualquiera y ciertamente no es un libro introductorio a Bitcoin, salvo que seas alguien ya muy versado en filosofía política y entres a Bitcoin desde ese ángulo. El libro puede inscribirse en un corpus de literatura académica dedicado a someter a Bitcoin a un exhaustivo análisis filosófico y político, a través de la lente de diversas ideas en este campo del saber. Al mismo tiempo, reivindica las ideas cripto-anarquistas y cypherpunk que fueron el motor y el corazón de esta tecnología. No solamente logra esa tarea intelectual e ideológica con éxito, sino que al mismo tiempo logra transmitir al lector un sentimiento de exaltación y pasión, incluso numinosa, por esta tecnología y sus implicancias. 

Cryptosovereignty es, por lo tanto, un libro altamente recomendable para quienes quieren profundizar en Bitcoin política y filosóficamente. 

El secreto de lo que está ocurriendo se les oculta de la forma más profunda para convertirlos en los mayores aliados de nuestra causa. Su ceguera y arrogancia les ha permitido creer irreflexivamente que podrían llevar a Bitcoin al vulnerable claustro interior del sistema financiero estatal, donde su infinito dinero fiduciario nunca será capaz de defenderse contra la inamovible oferta fija de Bitcoin. Ellos, más que ningún otro grupo, han ayudado a propulsar Bitcoin hasta lo más profundo del corazón de la Troya financiera, creyendo sinceramente que el gigantesco caballo de blockchain era un regalo de Dios para dignificar su nuevo orden mundial y sus CBDCs de vigilancia panóptica. 

Y tienen razón. Fue un regalo de Dios. 

Sólo que no se dan cuenta de que es un regalo del Último Dios, no de su dios. 

No entienden que Bitcoin es una tecnología que utiliza la criptografía como una táctica para organizar a la gente a lo largo de líneas anarquistas con el fin de utilizar la criptografía y la teoría de juegos para proteger los cuerpos físicos de cualquier persona involucrada. 

Erik Cason, Cryptosovereignty. Págs. 51-52