La Habana/La empresa italiana Comac invirtió cuatro millones de euros en diseñar y construir una nueva planta para la fabricación de toneles de cerveza Bucanero en Holguín. Según sus directivos, la compañía ha optado por producir menos bebida enlatada y embotellada en favor de los toneles, de los que esperan entregar unos 25.000 por mes, cada uno de 50 o 30 litros, para todo el país.
En teoría, Bucanero ya produce en Holguín unos 20.000 hectolitros mensuales de cerveza –40.000 toneles– y espera, el año que viene, llegar a 600.000 hectolitros anuales, con la confianza puesta en el “probable repunte del turismo y la clientela extrahotelera”. El director general de la empresa, el dominicano Erick Williams, más ambicioso, aspira a que en 2030 lleguen a 1.800.000 hectolitros, “gracias a la excelencia de su personal”.
El diario Adelante revela, además, que hubo más contrataciones de trabajadores, pero no dice cuántos. En efecto, el perfil de Bucanero en Linkedln sitúa ese aumento de la plantilla en un 3% durante los últimos seis meses. Estos empleados fueron “adiestrados mediante un flujo de entrenamiento y capacitación, y asimilaron procesos de cultura empresarial, y buenas prácticas de manejo de alimentos y técnico, incluso con asesoría extranjera de técnicos responsables del montaje tecnológico”.
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Bucanero S.A. fue fundada en 1990, aunque una planta inicial contaba con tecnología de la República Democrática Alemana y funciona ahora como empresa mixta en colaboración con la canadiense Cerbuco que, a su vez, es una subsidiaria de la belga Interbrew N.V. La nueva planta duplicará la capacidad de la cervecera –según sus directivos– y es el punto de partida para restablecer la producción de botellas, paralizada desde la pandemia y muy poco frecuentes desde hace años.
La planta construida gracias a la inversión de Comac fue inaugurada este jueves por todo lo alto, con la participación del ministro de la Industria Alimentaria, Alberto López, y del gobernador de Holguín, Manuel Hernández. También participaron los directivos internacionales de Bucanero y los empleados de la fábrica.
“Tecnológicamente, cumple con los estándares más altos del mundo, con equipos de control automático, mecánicos y de precisión, los cuales aseguran lo mismo calidad en limpieza e higiene de los barriles, como integralidad productiva y seguridad laboral”, celebraron. “Se empezarán a producir además toneles en formatos de 30 litros, respondiendo a segmentos que exigen menor rotación y volúmenes. Hasta este momento, en la Isla solo se habían obtenido 50 litros. Lo que abrirá oportunidades para el cliente, de acuerdo con sus consumos”.
Ahora hay una “demanda incrementada” en Cuba, aseguraron, por lo que, en lugar de reanudar la producción de botellas y latas de cerveza, optaron por los toneles, que facilita la venta de cerveza dispensada en establecimientos gastronómicos del país. Para esto también Bucanero facilitó, aseguran, múltiples aparatos dispensadores, aunque no aclararon si estos equipos fueron suministrados por Comac, que también los fabrica.
Las latas y botellas, alegaron, “hay que importarlas, con grandes costos de materiales y transportes”, mientras que los toneles de metal –que también son importados– “circulan muchas veces” y resisten bien los vaivenes de la transportación. Cuando retornan a la fábrica, “se lavan y esterilizan”, explican los directivos.
Además de Bucanero –considerada por los cubanos, atendiendo a su nivel de alcohol, como una cerveza fuerte–, en Holguín se fabrica la “marca principal” Cristal, la Cacique, la Mayabe, la malta Perla Negra y la Bucanero Max.
Comac, la empresa italiana que financió la construcción de la nueva planta, funciona desde 1990 y confecciona maquinaria industrial para cervecerías y envasadoras. Fabrica barriles para marcas internacionales como Heineken, Coca-Cola, Mahou o Bavaria.
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