La Habana/Al principio fue el email. La madrugada del 21 de mayo de 2014, cuando se publicó la primera portada de 14ymedio, la mayor parte del contenido que se podía leer en este sitio digital había viajado a través del correo electrónico. Ahora, acostumbrados a tener servicio de navegación web en nuestros móviles, y a pesar de la mala calidad de la conexión, cuesta trabajo recordar cómo se hacía un diario sin apenas poder conectarse directamente a internet. Pero así fue como todo empezó.
Durante los meses y años posteriores a aquel nacimiento, el reloj despertador en nuestra casa estuvo puesto siempre a las tres de la madrugada. A esa hora, a través del buzón de Nauta, nos llegaban los primeros artículos publicados cada día en la prensa oficial, el apoyo técnico y editorial de nuestro equipo en Madrid y los titulares que, por los RSS [Really Simple Syndication] de numerosos sitios, nos daban una visión de cuáles temas y noticias iban a marcar el inicio de la jornada editorial.
Incluso para quienes habíamos creado blogs prácticamente offline y publicábamos en Twitter a ciegas, actualizar y nutrir este diario resultó un desafío extremadamente complicado y agotador. Teníamos, eso sí, la compensación de las palabras de ánimo de los lectores, el crecimiento paulatino de la audiencia, las menciones y los enlaces a nuestro trabajo en las páginas de otro medios, el entusiasmo de los reporteros a pie de calle y la consabida ojeriza del oficialismo cubano, que bloqueó nuestra web desde el primer momento.
- CHECALO -
Como nuestra nación, que hace mucho dejó de estar contenida en una Isla, este periódico tiene de un lado y de otro de las fronteras, es hijo de la globalización del tema cubano
Seguir publicando durante esos momentos extremos no hubiera sido posible sin el apoyo de los colegas que, fuera de la Isla, especialmente en España, fueron nuestros ojos y nuestras manos para mantener vivo el diario. Esa simbiosis entre el adentro y el afuera dio forma, personalidad y estilo al medio que este martes cumple una década. Como nuestra nación, que hace mucho dejó de estar contenida en una Isla, este periódico tiene de un lado y de otro de las fronteras, es hijo de la globalización del tema cubano.
Después de aquellos días iniciales llegó lo más duro: trabajar con constancia, elevar la calidad de nuestros artículos y ganarnos la confianza de los internautas. Evitar convertirnos en un pasquín, sortear los intentos de grupos o movimientos de hacernos voceros de sus iniciativas, evadir los cercos policiales y los operativos alrededor de nuestra Redacción en La Habana y no perder la cordura en el ejercicio del periodismo independiente bajo un régimen alérgico a la libertad de prensa también han formado parte de los retos de esta década.
En diciembre de 2018, con la llegada del servicio de acceso a internet a los móviles, parecía que, al menos desde el punto de vista tecnológico, nuestra tarea informativa se haría más llevadera. Pero los frecuentes cortes del servicio, puntuales o masivos, que buscan censurar o penalizar a los clientes del monopolio estatal de telecomunicaciones, han mantenido el acceso a la telaraña mundial como una posibilidad rodeada de incertidumbre y obstáculos.
En dos lustros, emigró la mayor parte de aquellos periodistas que nos unimos en el empeño de sacar adelante este medio. Los que quedaron sobre el terreno tuvieron que, en numerosos casos, asumir pseudónimos para protegerse y redoblar las precauciones para evitar las represalias de la policía política. De un ecosistema de publicaciones independientes con sede en la Isla, pasamos a conformar una breve lista con menos exponentes que dedos tiene una mano.
’14ymedio’ continúa censurado en los servidores nacionales y es raro el mes en el que no suframos la suspensión de nuestro servicio de telefonía móvil
Ahora, el reloj que marca el inicio de la jornada suena en nuestro hogar a las cinco de la mañana. El correo electrónico ha dejado de ser hace mucho tiempo nuestro principal camino para enterarnos de lo que sucede dentro y fuera de Cuba, el país que parecía adormecido de protestas sociales ha vivido las históricas manifestaciones populares del 11 de julio de 2021 y varias réplicas importantes. 14ymedio continúa censurado en los servidores nacionales y es raro el mes en el que no suframos la suspensión de nuestro servicio de telefonía móvil en fechas señaladas o por alguna convocatoria opositora.
Diez años después, los colegas reporteros que buscan, confirman y amplían en las calles la información que publicamos sobre esta Isla, los editores que son el horcón principal de cada contenido que sale, junto a esta servidora, seguimos comprometidos y entusiasmados por mantener esta ventana abierta a la Cuba profunda. En lo personal, debo añadir que siento un profundo agradecimiento por poder contribuir, desde la prensa, a la construcción de una sociedad democrática y libre como primer paso hacia el inevitable cambio político.
En el transcurso de los próximos 10 años, espero que el país habrá alcanzado ese objetivo y que 14ymedio será, por fin, accesible a todos los cubanos, sin intromisión del Estado en el derecho de los ciudadanos a la información.
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Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://www.14ymedio.com/destacamos/principio-email_1_1102591.html