Las instalaciones de la estación migratoria en Acayucan carecen de espacio para garantizar la estancia de migrantes, que además son obligados a esperar hasta tres meses para ser enviados a su respectivos países o de plano regresados a la calle, señala José Luis Reyes Farías, defensor de derechos de migrantes en el sur del estado.
Según él, el Instituto Nacional de Migración (INM) tiene deficiencias en los tratados con países centroamericanos y africanos que impiden regresarles a sus paisanos.
En entrevista, sostiene que aunque la estación migratoria de Acayucan es la segunda más importante en el país, por su capacidad de recibir a 836 personas, comúnmente suele saturarse, pues diariamente se encuentran migrantes en territorio veracruzano, al grado de rebasar a veces las cien personas en un solo día.
La primera estación importante es la de Tapachula, Chiapas, por tener una capacidad de atención para 960 personas.
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Lo anterior provoca que, al no haber espacio, los migrantes sean liberados, tras haber sufrido el despojo de identificaciones y otros recursos, para quedar totalmente expuestos durante su travesía, sostiene.
Además, señala que entre migrantes que han salido de la estación del INM en Acayucan, en el sur del estado, se dice que no es un centro de resguardo, sino más bien un lugar de detención, en donde supuestamente sufren maltrato.
Resguardo no debe superar 36 horas
El también presidente de la asociación civil Movilidad Humana Mercedaria, precisa que la migración no es considerada un delito y que por ello solo deberían permanecer durante un máximo de 36 horas en la estación migratoria en espera de ser enviados a sus países.
Sin embargo, según él, «los tienen hasta tres meses. A algunos le dan salida de forma inmediata o rápida, pero solo cuando ya no tienen espacios, pero les quitan todo».
Anteriormente, al salir de la estación migratoria «recibían un documento oficial que les concedían 15, 20 o hasta 30 días para abandonar el país por su propio medio, por la frontera sur».
Actualmente, los migrantes no reciben ese documento y «al dejarlos sin recursos las autoridades migratorias piensan que se verán obligados a regresar a sus países, cuando la realidad es que seguirán adelante».
También manifiesta que todo aquel migrante que es interceptado por autoridades en el estado vive un calvario, pues suelen ser encerrados en la estación migratoria hasta por tres meses en espera de que se defina su situación.
«Muchos caen en manos de grupos delictivos y obviamente son agredidos económicamente y físicamente. La realidad que se vive en la zona de Acayucan, en la estación migratoria, también es delicada, pues a pesar de que la ley dice que ningún migrante puede estar más de 36 horas privado de su libertad, lo cierto es que a veces los mantienen hasta tres meses».
Recuerda que el INM en mayo del año pasado suspendió provisionalmente las operaciones de 33 estaciones migratorias, luego del incendio registrado el 27 de marzo de 2023 en Ciudad Juárez, Chihuahua, que dejó 39 personas muertas.
La estación de Acayucan se ha mantenido activa, aunque, según él, con deficiencias.
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