Un insólito artículo, que pide la bendición de Dios «al país y la provincia» durante 2024, apareció este viernes en el periódico del Partido Comunista en Cienfuegos, 5 de Septiembre. El texto describe una ceremonia en que «numerosas denominaciones religiosas», como la Iglesia del Evangelio Cuadrangular o la Sociedad Hermanos en Cristo, rezaron por el «amor y la unidad» en el país delante de las autoridades locales.
Para no dejar dudas sobre el «eje temático» de la celebración, los pastores, añade el texto, fueron todavía más específicos y solicitaron a Dios «que respalde todas las expectativas de mejora a las cuales aspiran los cubanos». Siguieron «bendiciones a la nación y la ciudad», además de «números de alto vuelo artístico y esmerada composición escenográfica».
Acto seguido, Israel Curbelo, representante provincial del oficialista Consejo de Iglesias de Cuba, tomó la palabra para agradecer «las facilidades y voluntades brindadas por las autoridades del territorio» para realizar lo que calificó de «acto público», en el complejo Tropisur de Cienfuegos. Luego conversó con los enviados especiales de 5 de Septiembre y dio cuenta de la agenda de su organización, además de reiterar su agradecimiento por la ceremonia, «la quinta actividad de este tipo que se realiza de forma pública en Cienfuegos».
- CHECALO -
Siguieron «bendiciones a la nación y la ciudad», además de «números de alto vuelo artístico y esmerada composición escenográfica»
En otra tribuna, no ya religiosa sino digital, el canciller cubano Bruno Rodríguez criticó este martes que Cuba y Nicaragua fueran incluidas, un año más, en la lista elaborada por el Departamento de Estado de EE UU de países que violan la libertad religiosa.
El eco de su declaración, publicada en la red social X, no se hizo esperar en la prensa oficial. Varios artículos comentaron el «desempeño ejemplar» de La Habana o –como 5 de Septiembre– dieron cobertura a acontecimientos que, a su juicio, demuestran que en Cuba no solo se tolera, sino que además se fomenta la religión.
Durante las últimas semanas, y previendo la publicación de la lista, La Habana dio varios pasos para limpiar su imagen, entre ellos el encuentro de Miguel Díaz-Canel, el pasado 19 de diciembre, con el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, Jerry Pillay. El líder religioso complació al mandatario y pidió el fin del embargo de EE UU a la Isla y la exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Las declaraciones de Pillay provocaron la indignación de varias comunidades religiosas internacionales, como la organización Outreach Aid to the Americas (OAA), que en un comunicado, el 28 de diciembre, instó al reverendo a «defender la libertad religiosa en Cuba».
«Su visita, al parecer estrechamente orquestada por el Gobierno cubano, no le ha proporcionado una comprensión exacta del estado del derecho fundamental a la libertad de religión o creencia en Cuba. Peor aún, estamos viendo que el Gobierno cubano está utilizando su visita, y específicamente sus declaraciones celebrando la libertad religiosa en Cuba, para reforzar su absurda afirmación de que los cubanos sí disfrutan de esta libertad fundamental», denunciaba el director de OAA, Teo Babun.
Babun comentaba también la «oscura realidad que viven los fieles en Cuba» y le pedía a Pillay «alzar la voz en nombre de los afligidos y oprimidos en Cuba».
Babun comentaba también la «oscura realidad que viven los fieles en Cuba» y le pedía a Pillay «alzar la voz en nombre de los afligidos y oprimidos en Cuba»
Un episodio que ejemplificaba la afirmación de Babun fue la citación policial, el pasado diciembre, del obispo evangélico Jorge Luis Pérez Vázquez, líder del Ministerio Rehobot en la Isla. El pastor publicó un video en las redes sociales mostrando el documento emitido por la Policía de Santiago de Cuba. «Quiero grabar esto y dejarlo como evidencia. Nuestro único ministerio en esta nación es predicar el evangelio, ayudar a las viudas, a los huérfanos y a los presos», aseguraba.
Para el pastor bautista exiliado Mario Félix Lleonart, la citación –de la que no se aclaró la causa– constituye una demostración más de la actividad de los «represores y violadores de libertades religiosas en Cuba».
El interés del Gobierno cubano por granjearse el apoyo de las instituciones religiosas de la Isla lo ha llevado a reunirse en varias ocasiones con sus líderes para demostrar el respaldo de las comunidades religiosas al Estado. Así ocurrió el pasado junio, cuando Díaz-Canel viajó al Vaticano para reunirse con el papa Francisco. De la conversación, que se esperaba que manejara asuntos delicados como la liberación de los presos políticos en la Isla, sólo quedaron palabras de apoyo al régimen por parte de la sede católica.
El pasado septiembre quedó constituida la Sociedad Bíblica del Consejo de Iglesias, con una representación de los católicos y ortodoxos griegos, quienes no formaban parte de la agrupación, integrada principalmente por iglesias protestantes. Durante el acto, en el que estuvo presente Caridad Diego –encargada de Asuntos Religiosos del Partido Comunista– los representantes de las instituciones enviaron biblias dedicadas a Raúl Castro, Díaz-Canel y Esteban Lazo.
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