Europa Press
Periódico La Jornada
Jueves 23 de enero de 2025, p. 6
Madrid. Un extraño cráneo fósil desenterrado hace 75 años en una mina alemana y atribuido a un cocodrilo ha sido reasignado a un ave no voladora llamada diatryma, que vivió hace 45 millones de años.
El valle de Geisel fue una zona minera de lignito hasta 1993. Allí se han desenterrado numerosos fósiles de animales excepcionalmente bien conservados. La colección Geiseltal de la MLU (Martin Luther University Halle-Wittenberg) está formada por 50 mil fósiles y es considerada patrimonio nacional. Ofrecen una perspectiva única sobre la evolución de los animales y la época del Eoceno, hace unos 45 millones de años.
- CHECALO -
En aquella época, el valle era un pantano tropical cálido. Vivían caballos antiguos, tapires primitivos, cocodrilos terrestres de gran tamaño, tortugas gigantes, lagartos y numerosas aves. Algunas de estas últimas no volaban y la más grande de ellas era la diatryma, un herbívoro con un pico gigantesco de 1.40 metros de altura.
Durante muchos años nadie supo que un cráneo de diatryma casi completamente conservado formaba parte de la colección. El hallazgo se identificó erróneamente en un principio como un cráneo de cocodrilo
, explicó Michael Stache, preparador geológico del Repositorio Central de Colecciones de Ciencias Naturales de la MLU.
Stache volvió a encontrar el fósil por casualidad hace varios años. Se dio cuenta del error y se puso a restaurar y analizar el trozo de cráneo. El fósil se combinó con otro objeto de la colección y se reconstruyó un cráneo casi completo.
Gerald Mayr, investigador del Instituto Senckenberg, examinó el hallazgo más de cerca y se dio cuenta de su importancia: el cráneo pertenecía a un diatryma. Sólo se conoce otro cráneo completamente conservado en el mundo, y se encuentra en el Museo de Historia Natural de Estados Unidos.