Firman convenio Tec y Universidad de Texas para secuenciar ADN de 100 mil mexicanos

Carolina Gómez Mena

Enviada

Periódico La Jornada

Miércoles 19 de marzo de 2025, p. 6

Monterrey, NL., Históricamente las poblaciones de orígenes mexicanos, y en general latinas, en Estados Unidos y en el mundo, están subrepresentadas en la investigación y literatura científicas, pese a que tan sólo en ese país, según cifras de 2023, sumaban 65.1 millones de personas, reconocieron expertos y autoridades del Tecnológico de Monterrey (Tec de Monterrey) y la Universidad de Texas en Austin (UT Austin), en el lanzamiento del OriGen Health Research Center (OHRC).

Durante la firma del convenio entre ambas universidades, destacaron que dicho centro busca acabar con esa subestimación, y para ello se basará en los datos del proyecto OriGen de secuenciación del material genético (ADN) de 100 mil personas mexicanas, iniciativa lanzada en 2021, y que hasta ahora ha logrado recolectar las muestras de alrededor de 80 mil nacionales en todo el país.

Esa secuenciación del ADN, junto con la información de salud y estilos de vida, se integrará en una plataforma de datos que permitirá a las y los investigadores generar nuevos proyectos con la finalidad de descubrir los efectos de la variación genética en las enfermedades de esta población.

Lo anterior permitirá generar datos, estudios y soluciones específicas que proporcionen una comprensión más profunda de las enfermedades que afectan a la comunidad latina y qué se puede hacer al respecto.

El doctor David Vanden Bout, vicepresidente ejecutivo interino y rector de la UT Austin, señaló queremos obtener información sobre 100 mil mexicanos; datos genómicos, proteómicos y metabolómicos para que estos pudieran ofrecer información repositoria, no sólo para el Tec de Monterrey, sino para todo el mundo, donde la gente pueda minar los datos y responder preguntas importantes en temas de salud y riesgos para la población latina.

Guillermo Torre Amione, rector de TecSalud, dijo que el OriGen Health Research Center se asegurará de que las soluciones propuestas sean prácticas y accesibles y tomarán en cuenta la realidad cultural y social de los individuos para ofrecer soluciones que impacten en la vida de las personas.

Subrayó que hay muchas cosas que se podrán responder como los problemas de obesidad, diabetes y de ciertos cánceres, que en el caso de estos últimos afectan a las mujeres latinas de manera exponencial y más agresiva.

En conferencia de prensa posterior, la doctora Gabriela Livas Stein y el doctor Alexandro Martagón, cofundadores del OHRC en UT Austin y del Tec de Monterrey, respectivamente, informaron que el centro, cuya sede física está en la Universidad de Texas, ya cuenta con 10 investigadores y comenzará a operar totalmente a mediados de año.

Ambos descartaron que las políticas antimigrantes del presidente Donald Trump puedan entorpecer esta colaboración universitaria binacional.

No estamos preocupados por las barreras administrativas, porque nuestras instituciones están colaborando; y podemos manejar los cambios que pasan en Estados Unidos en particular que ahorita se siente algo antilatino. Somos una población enorme en Estados Unidos y en Texas, y no ponerle atención a nuestra comunidad va a costar más en el futuro. Tenemos que tener esa inversión en nuestra colectividad y en su salud para mejorar la economía y todo del estado de Texas, indicó Livas Stein.

Tras rechazar que el proyecto OHRC reciba recursos por parte de la cooperación internacional que proporcionaba a diversos proyectos el gobierno estadunidense, y que ahora Trump suspendió, Martagón aseveró que el proyecto es financiado absolutamente por el Tec de Monterrey y UT Austin.

Apuntó que no se tiene una estimación precisa de cuanto costará, pero tan sólo una secuenciación del ADN puede costar en México entre cuatro a cinco mil pesos por persona. A eso se debe sumar la interpretación y otras acciones que se deriven de los resultados obtenidos en materia de prevención y propuestas de intervención en salud.

Mencionaron que las bases de datos del genoma se analizarán con herramientas de inteligencia artificial, y que finalmente la intención es generar intervenciones de medicina personalizada, hechas a la medida, para ser utilizadas en esta población, y así mejorar su salud y estilo de vida, por ejemplo en temas de sobrepeso, obesidad y estrés.