Consumo prohibirá la bollería industrial en los colegios e institutos

El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 del Gobierno de España se encuentra redactando el texto de un decreto por el cual se planea prohibir una gran cantidad de productos en las máquinas de vending, cafeterías y comedores escolares. Se ha tomado esta decisión tras la publicación de un informe de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en el que se señalan muchas carencias en la alimentación de los niños en miles de centros educativos españoles.

Según el texto que se está redactando, se prohibirían productos muy azucarados, como la bollería industrial y los refrescos. También se vetarían las bebidas energéticas, independientemente de su contenido en azúcares, pues buena parte de las autoridades alimentarias de todo el mundo desaconsejan su consumo en menores de 18 años. Es importante destacar que de momento este decreto para los comedores escolares es solo un texto a medio redactar. Aún debe pasar por el Consejo Estatal y el Consejo de Ministros. En esos casos podría sufrir algunas modificaciones, pero lo esperable es que llegue a implantarse, como ya se está haciendo en otros países.

Y es que los centros educativos españoles suspenden en alimentación si se tienen en cuenta los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto probablemente haga que algunos de nuestros gobernantes se sonrojen, pero su vergüenza no es lo peor. Lo peor es que una mala alimentación en la infancia puede traer muchos problemas de salud en la edad adulta. Dado que los colegios e institutos son uno de los lugares en los que más tiempo pasan los niños, intentar cuidar la alimentación en estos centros es muy importante.

¿Qué se prohibirá en las cafeterías y máquinas de vending?

Según explican desde El País, en el texto que actualmente se está redactando se recogen varias medidas basadas en las recomendaciones de la OMS y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

Para empezar, los productos azucarados no deben consumir más de 5 gramos de azúcar por cada 100. También se controlarán las calorías. Es importante dejar claro que las calorías no lo son todo a la hora de cuidar nuestra alimentación. Hay alimentos muy calóricos, pero saludables, como el salmón, y otros muy poco calóricos y poco saludables o vacíos nutricionalmente, como las bebidas energéticas. No obstante, la OMS recomienda que repartamos nuestro consumo de energía a lo largo del día. Se aconseja tomar un 25% del mismo en el desayuno (o 15% y 10%  media mañana), un 35% en la comida, un 10% en la merienda y un 30% en la cena.

Teniendo en cuenta que las necesidades energéticas de los niños de 4 a 16 años rondan las 2.000 kCal, los snacks de merienda o media mañana no deberían superar las 200 kCal. Otro dato importante es que cuando se habla de calorías la medida correcta son las kilocalorías. No hay que hacer ningún cambio de unidad. De esas 200 kCal, no debería haber más de 2,2 gramos de grasas saturadas ni 0,5 gramos de sal. 

¿Qué pasa con los comedores escolares?

Todo esto se aplica a las máquinas de vending y las cantinas. En cuanto a los comedores escolares, se restringirá el contenido de frituras de los menús, que a su vez se reforzarán con más verduras. Esta necesidad surge tras la publicación del informe de la AESAN en el que se tuvieron en cuenta más de 5.000 colegios de 14 comunidades autónomas. Se vio que en un tercio de los comedores escolares había demasiados fritos y pocas verduras. También que el 70% de los productos de las máquinas de vending y el 74,4% de los que se venden en las cafeterías no cumplirían los requisitos de la OMS para una dieta saludable. Además, todo esto no ha hecho más que empeorar con los años. Por eso se considera que se deben tomar medidas.

Tomando ejemplo

Otros países llevan ya muchos años preocupados por los alimentos que se consumen en sus comedores escolares. Uno de los más concienciados es Reino Unido, donde cuentan con unos criterios muy estrictos para la elaboración de los menús. Es cierto que no hay una legislación establecida, como reclaman algunos expertos. Pero, al menos, hace años que se han publicado guías muy bien basadas en los criterios nutricionales para los menús de los comedores escolares. 

También se preocupan mucho por este tema en Nueva Zelanda. Allí, su gobierno ha llegado a encargarse de la administración de menús saludables en los centros escolares. 

De cualquier modo, ya sea en España o en otros países, siempre surge la misma pregunta. ¿Servirá esto de algo? ¿Puede tener algún beneficio prohibir la bollería en las máquinas de vending si luego los niños consumen esos productos en casa? Lo cierto es que sí. Todo suma. Y todo resta. Si se pone esfuerzo en que las comidas que se hacen en el ámbito escolar sean saludables, al menos ya hay cubierta una parte de la alimentación diaria de los niños.

Habrá que esperar a que el decreto se ponga en marcha y dejar pasar un tiempo para analizar los resultados, pero lo más probable es que sean positivos.