Motorola ha vuelto al ruedo de los plegables. La compañía lanzó hace unas semanas el Motorola Razr 50 Ultra, un móvil que apuesta por un diseño tipo concha, un hardware de gama alta, un software de lo más limpio y una pantalla exterior de lo más sofisticada. Plegado se puede confundir con cualquier ‘Flip’, pero la compañía ha sabido marcar la diferencia cuando se encienden sus paneles.
Ahora bien, no estamos ante un dispositivo barato, ni mucho menos. El Motorola Razr 50 Ultra es un gama alta en toda regla, por lo que tiene un precio acorde a los móviles más top del panorama. Su PVPr es de 1.199 euros para una única versión con 12 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento. Eso sí, vas a poder elegir entre cuatro colores: Hot Pink, Peach Fuzz, Midnight Blue y Spring Green.
Y, aunque su precio es elevado y rompe la barrera de los 1.000 euros, se mira en el espejo con otras opciones como el Galaxy Z Flip 6 o el futuro Xiaomi MIX Flip, por lo que la compañía estadounidense pretende competir aportando valor, mejorando su diseño y haciendo un móvil más atractivo en vez de más económico.
Un servidor ha estado probándolo para contarte lo bueno, lo malo, qué mejoraría, lo que más me ha gustado y por qué, a estas alturas del año, es el plegable que valoraría comprar por delante del resto de opciones que se doblan.
- CHECALO -
Pero, antes de entrar en materia, toca hablar de cómo te va a llegar el Razr 50 Ultra. Sí, en una caja, pero esta incluye un par de detalles que en 2024 —por desgracia— se deben destacar. A diferencia de la gran mayoría de móviles, este trae cargador. Concretamente, uno de 68 W que va más allá de los 45 W que admite del dispositivo.
También incluye una funda especialmente diseñada para su cuerpo plegable. Y no la típica de silicona transparente: es una carcasa del catálogo oficial y que otros fabricantes cifran en 40 o 50 euros. Vamos, que Motorola vende un dispositivo listo para usar en el día a día sin tener que invertir ni un solo euro más y aprovechando las características a su máximo nivel.
Motorola sabe cómo diseñar un plegable
No puedo decir que este Motorola Razr 50 Ultra suponga un antes y un después en el catálogo de la compañía. De hecho, es un terminal que sigue las líneas de diseño del Razr 40 Ultra, pero que pule ciertos aspectos para hacerlo todavía más atractivo.
La pantalla externa de 4 pulgadas es, sin duda alguna, la protagonista de este smartphone. Motorola ha vuelto a rodear las cámaras de píxeles, pero esta vez ha reducido significativamente los biseles en todos los laterales, lo que hace que casi toda la parte superior se convierta en un panel con el que interactuar.
La zona de los sensores no es demasiado útil o funcional, pero es una solución atractiva y que llama la atención. Otras marcas, como es el caso de Samsung, cuentan con un recorte y un margen muy amplio, que si bien ofrecen una interacción con todo el panel, no tienen una estética tan llamativa como la que ha conseguido Motorola.
Además, este Motorola Razr 50 Ultra no se ha quedado solo en lo estético, pues la pantalla exterior cuenta con la tecnología pOLED, HDR10+, un pico máximo de 2.400 nits y una tasa de refresco de 165 Hz. Es un panel sublime y extraño por su tamaño y formato, pero que no se deja nada por el camino y que disfrutarás cada vez que lo uses.
Y, hablando de su utilidad, ¿qué se puede hacer con él? Pues bien, Motorola ha integrado una interfaz propia desde la que se puede llamar, activar la cámara, abrir aplicaciones, consultar tus notificaciones, ejecutar ajustes rápidos o incluso jugar. Es totalmente personalizable, se pueden configurar varias pantallas principales, poner widgets y un largo etcétera.
Esta pantalla secundaria es, en esencia, un componente que te ahorrará desplegar el dispositivo en muchas ocasiones. Y dado su tamaño de 4 pulgadas, no pienses que te vas a dejar la vista intentando visualizarla: su interfaz es totalmente funcional, se ve todo a la perfección y es posible interactuar sin problema con el teclado, los botones y todos los elementos.
El Motorola Razr 50 Ultra no se libra del pliegue
Desplegando el Razr 50 Ultra, la pantalla secundaria queda a las espaldas del terminal, cediéndole el protagonismo a un panel de 6,9 pulgadas que destaca por ofrecer un formato algo más alto que el de los smartphones tradicionales. Según la propia Motorola, su relación de aspecto es 22:9, mientras que en un terminal común suele estar en torno al 19:9.
Al contar con un panel estrecho, el Motorola Razr 50 Ultra se vuelve un dispositivo muy manejable y ergonómico, aunque llegar a la parte superior requiere de un dedo pulgar muy largo o un estiramiento más forzado de lo normal. En mi caso, por ejemplo, para desplegar la barra de notificaciones con una sola mano, tengo que dejar de agarrar el terminal y hacer un pequeño malabar. No es nada preocupante y, además, es un formato con el que, sí o sí, vas a tener que lidiar si quieres un móvil plegable tipo concha.
De hecho, otro aro por el que tendrás que pasar si quieres un móvil que se dobla, es el pliegue central. Todos lo tienen, y este Motorola Razr 50 Ultra no se libra de él. Ahora bien, cuando miras el dispositivo de frente es prácticamente inapreciable. Solo cuando la luz incide en ciertos ángulos se ve la ondulación de la pantalla, pero no es algo que moleste cuando utilizas el terminal.
Un par de días con el dispositivo son suficientes para olvidarte de la ondulación y que tu cerebro la ignore por completo. Y, ya que estoy hablando del pliegue, ¿qué tal es la bisagra? Pues bien, Motorola la ha mejorado respecto a la generación anterior, por lo que ahora es más resistente, se puede accionar más veces sin sufrir una degradación y la fuerza que se debe ejercer es menor.
El Motorola Razr 50 Ultra se pliega y despliega a la perfección, aunque sigue contando con el problema de todos los plegables: hacerlo con una mano es ligeramente complicado. Puedes meter la uña, hacer un poco de fuerza y con cierta maña conseguir tu propósito, pero sigue siendo más rápido y seguro recurrir a tu otra mano. A la hora de plegarlo, todo lo contrario, un poco de presión con el dedo índice es suficiente.
Y, ¿qué tal la calidad del panel interior? Bueno, pues al igual que con el exterior, Motorola lo ha dotado de una lista de características sublime. La resolución es FullHD+, su tecnología es LTPO con una tasa de refresco variable de hasta 165 Hz, tiene HDR10+, una representación de los colores DCI-P3 del 120% y un brillo máximo con picos de 3.000 nits.
Atrás quedaron los paneles plegables con características modestas, los actuales ofrecen una calidad que poco —o nada— tiene que envidiar a las pantallas tradicionales de gama alta. Este Motorola Razr 50 Ultra da buen ejemplo de ello en su visual interior y exterior.
Un rendimiento a prueba de fallo
Dejando la estética y las pantallas a un lado, paso a hablar de rendimiento. Voy a ser breve: el Qualcomm Snapdragon 8s Gen 3, los 12 GB de memoria RAM y los 512 GB de almacenamiento hacen de este Motorola Razr 50 Ultra uno de los móviles más capaces del mercado actual.
Puede con todo, sin excepciones. Se mueve a la perfección por la interfaz, no hay ni un resquicio de ralentizaciones, cambia entre aplicaciones pesadas con soltura y cuando le exiges un poco más no tiene problemas de sobrecalentamiento.
Y, aunque el Snapdragon 8s Gen 3 no es el chip más potente de Qualcomm, no es algo demasiado relevante dada la buena optimización por parte de Motorola. ¿Hubiese estado mejor tener un Snapdragon 8 Gen 3? Sí, pero el hecho de optar por una versión un poco menos potente no es, ni mucho menos, un motivo para descartarlo.
Una buena cámara que no entra al olimpo
Con la mayoría de móviles plegables es imposible tenerlo todo. Hacer que un smartphone se doble es más caro de lo normal, por lo que hay ciertos puntos donde los fabricantes suelen recortar. El apartado fotográfico de este Motorola Razr 50 Ultra es buen ejemplo de ello. Eso sí, no me malinterpretes, no es mediocre ni lo considero malo, pero tengo claro que no está entre las mejores cámaras del 2024.
Y no hay nada de malo en ello, al césar lo que es del césar. Motorola ha sabido diseñar un muy buen smartphone plegable, ha integrado un hardware top y dos pantallas dignas de admiración, pero en el apartado fotográfico le cuesta competir con los mejores. Ahora bien, eso no quiere decir que tenga una cámara aburrida o mala, ni mucho menos.
El Razr 50 Ultra va al grano con un sensor principal y un teleobjetivo, ambos de 50 MP. Se deja de cámaras macro, profundidad o ultra gran angular y va a por la toma tradicional y la ampliada con zoom óptico. Bajo mi punto de vista, es preferible que sea sencilla y esté bien rematada antes que tener otros sensores extra que aportan poco o rebajan la calidad de los principales.
Dicho esto, la cámara principal ofrece una resolución de 50 MP, una apertura f/1.7, estabilización de imagen (OIS), una distancia focal de 24 mm y una tecnología de enfoque instantáneo en todos los píxeles. Y los resultados, aunque no son sublimes, están muy bien.
Como puedes ver, la representación de los colores es bastante vívida sin llegar a faltar a la realidad y ofrece un buen nivel de detalle. Los disparos con buenas condiciones de luz son correctos, llamativos y dignos de un dispositivo de gama alta. Ahora bien, la cosa se complica ligeramente cuando esa luminosidad se reduce o disparas en interiores. En estos entornos, conseguir un buen disparo requiere un poco de trabajo extra con las luces y el enfoque para evitar el ruido.
Pulsando sobre el x2, el sensor cambia a una distancia focal de 50 mm, pierde el OIS y ofrece una apertura de f/2.0. El zoom de dos aumentos es óptico y real, al contrario que el x4, que es un recorte digital y simula una focal de 85 mm. Ahí van unos ejemplos.
Es una cámara muy capaz cuando las condiciones de luz acompañan, aunque se deja algo por el camino cuando entra la noche o la luminosidad no es la idónea. Aun así, ofrece un buen rango dinámico y una calidad más que suficiente para aquellos usuarios que van a subir las fotografías a redes sociales o pretenden visualizarlas desde el móvil.
No me gustaría que este apartado no te deje un mal sabor de boca. Mi labor es comparar esta cámara con la de sus homólogos en la gama alta, donde comprar un smartphone de 1.200 euros suele relacionarse con tener uno de los mejores apartados fotográficos del mercado.
En el caso del Motorola Razr 50 Ultra no es así por su condición de plegable, pero estoy bastante seguro de que su cámara, siempre que no vengas de un gama alta premium actual, va a cumplir con tus expectativas y te ofrecerá unos resultados muy decentes.
Autonomía justita, buenos altavoces y mejor software
Vuelvo a reptirlo, con los plegables es imposible tenerlo todo. La autonomía es otro de esos puntos que, prácticamente en todos los modelos destaca para mal. Motorola ha hecho un buen trabajo, pero el hueco para la bisagra, la necesidad de hacerlo delgado y tener una pantalla secundaria tan grande da para lo que da. El Razr 50 Ultra tiene 4.000 mAh de batería, una cifra de la que te vas a acordar vengas del dispositivo que vengas.
La autonomía no es dramática, pero el alto brillo de la pantalla y los 165 Hz de sus dos paneles no permiten un uso diario intensivo sin pasar por el cargador. Si juegas, utilizas mucho la cámara o ves vídeos, la batería comienza a drenarse y es complicado acabar el día. La buena noticia es que ofrece una carga de 45 W, por lo que con unos pocos minutos se pueden conseguir varias horas de uso.
Lamentablemente, si te consideras un heavy user y pasas gran parte del día sin acceso a un enchufe, lo más recomendable es que te olvides de los móviles plegables durante un tiempo. No solo de este Motorola Razr 50 Ultra: todos los que comparten formato tienen un autonomía delicada.
Cambiando de tercio, debo decir que su sistema de altavoces me ha gustado. Son dobles, suenan fuerte y en el volúmen máximo no distorsionan. Sé que el uso de estos, desde que se popularizaron los auriculares Bluetooth, recae en las llamadas y las alarmas, pero aun así, si eres de esos usuarios que suelen consumir contenido sin accesorios, debes saber que su sistema de audio es considerablemente bueno.
Siguiendo con los halagos, no puedo dejar de lado el software. Motorola es una de esas marcas que te hacen volver al pasado, donde triunfaba el término Android Stock que ahora solo acogen los Pixel. A pesar cambiar la estética pura, la compañía ha sabido hacer una buena capa de personalización para un móvil plegable, ha entendido bien cómo debe tratar la interfaz de la pantalla secundaria y se olvida de las apps preinstaladas innecesarias.
Es un software que valorarás positivamente si en algún momento apreciaste la época de los Nexus, los Motorola sin capa de personalización o si huyes de otras interfaces saturadas como pueden ser las de Xiaomi, Oppo o Samsung.
Las cosillas del Motorola Razr 50 Ultra
Por último, te dejo con un pequeño listado de detalles menores que he podido recopilar utilizando este Razr 50 Ultra, que si bien no marcan la diferencia o deben determinar la decisión de compra, pueden ayudarte a comprender mejor ciertos apartados en los que ha trabajado Motorola.
- Los botones de volumen, a pesar de ser pequeños, tienen un muy buen tacto y están bien posicionados para una mano mediana. Además, su sensor de huellas, ubicado justo debajo, funciona a la perfección.
- El modelo azul, que es el que he podido analizar, tiene una parte trasera inferior que imita al cuero y que evita deslizamientos, pero este último detalle hace que atraiga la suciedad más de lo normal. Cuando quieres darte cuenta y echas un vistazo, es fácil ver que está lleno de pequeñas pelusas de los bolsillos y algo polvo. Además, al tener una textura poco resbaladiza no se limpia con demasiada facilidad.
- Aunque ya te he comentado que el software es bastante limpio, tiene algunas funciones Moto muy útiles, como puede ser activar la linterna o la cámara haciendo ciertos gestos con el móvil o agitándolo.
- Si utilizas Spotify, Motorola ha llegado a un acuerdo con el servicio para tener un widget exclusivo en la pantalla secundaria, un detalle muy interesante que, además, augura un buen futuro para este panel exterior.
- Por último, dejar claro que Motorola no se ha olvidado de la IA. Está presente con la app de Gemini y también en algunas funciones de la personalización como los fondos de pantalla. No son cosas revolucionarias, pero sí detalles que algunos usuarios pueden agradecer.
¿Merece la pena el Motorola Razr 50 Ultra?
Mi experiencia tras varios días probándolo me permite recomendarte su compra si estás buscando un plegable tipo concha. Motorola ha sabido diseñar un buen smartphone, ha entendido qué uso le va a dar el usuario medio a la pantalla secundaria, ha llenado el dispositivo de componentes de primer nivel y ha conseguido armonizarlo todo para tener una buena experiencia.
Además, aunque el producto final no es un 10/10, su competencia en estos momentos es limitada y, en España, se resume en las opciones de Samsung y el futuro Xiaomi MIX Flip. Este Razr 50 Ultra destaca en pantalla, software y rendimiento, pero flaquea en cámara, un apartado que los Galazy Z Flip suelen exprimir con mejores resultados.
Por lo tanto, si estás dispuesto a gastar más de 1.000 euros en un móvil, quieres que este sea plegable y la cámara no es tu prioridad, creo firmemente que este Motorola Razr 50 Ultra es una buena opción. Y, si quieres conocer la opinión de un servidor, como ya te he contado en el título del análisis: este es el móvil plegable que yo elegiría entre todos los modelos actuales de tipo concha.
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