7 de noviembre de 1874. The American Medical Weekly, una revista científica en la que se relataban casos médicos interesantes a finales del siglo XIX, publicó una historia que pasaría a la historia de la medicina. La de una mujer que quedó embarazada por una bala durante la Guerra de Secesión. Desde su publicación, el caso dio la vuelta al mundo, publicándose en numerosas revistas y, mucho más tarde, en páginas webs. De nada sirvió que apenas un par de semanas después de su publicación el autor del artículo publicara otro señalando que todo había sido una broma. La información falsa corrió como la pólvora (nunca mejor dicho) y aún a día de hoy podemos leerla en algunos medios como cierta.
Este es un claro ejemplo de cómo los mitos circulan mucho más deprisa que las noticias veraces. No hay más que ver cómo actualmente nos siguen diciendo que las espinacas son altísimas en hierro, por un fallo numérico que se cometió hace décadas. A pesar de que los científicos corrieron a desmentirlo, Popeye el Marino tuvo mucho más poder de persuasión.
Ahora bien, volviendo a la historia de la mujer embarazada por una bala, ¿tan verosímil era el caso que se publicó? ¿El autor del artículo tenía intención de hacer circular el bulo o simplemente se le fue de las manos? Esta es toda la verdad sobre esta curiosa historia ‘real’.
La mujer embarazada por una bala que nunca existió
12 de mayo de 1863. Una joven granjera de Virginia estaba de pie en su porche mientras en las inmediaciones se libraba una de las batallas de la Guerra Civil de los Estados Unidos. De repente, una bala le alcanzó el vientre.
- CHECALO -
Mientras tanto, un joven soldado se retorcía de dolor por la bala que, tras entrarle por el muslo, había atravesado uno de sus testículos, dejándole una dolorosa herida. El cirujano que lo atendió no daba abasto con los soldados. Aun así, cuando le pidieron que atendiese a la joven granjera que también había recibido un balazo, no dudó en acercarse a su casa para verla.
Los dos jóvenes se curaron de sus heridas y el cirujano pensó que no volvería a saber de ellos. Sin embargo, 278 días después, recibió una llamada de la familia de la granjera. Su vientre se había abultado en los últimos meses y ahora sufría unos fuertes dolores. Si no fuese porque la chica nunca había tenido relaciones sexuales, pensarían que se trataba de un embarazo. Pero sí lo era. Ese dolor tan fuerte en el vientre resultó ser un bebé sano con una aparente malformación en los testículos. Al revisarlos, el cirujano encontró sorprendido una bala alojada en ellos. De repente ató cabos. ¿Y si la joven había recibido la bala que nunca encontraron el escroto de aquel soldado?
Ante la noticia, el soldado no dudó en casarse con la muchacha. Era lo que correspondía, a pesar de que nunca habían estado en la misma habitación. Esta es la historia que podía leerse en aquel artículo de 1874.
Mapa de un bulo
Supuestamente, esta historia de la mujer embarazada por una bala la publicó el cirujano de guerra que atendió los casos, el doctor Legrand G. Capers. Se encargó de que fuese lo suficientemente estrambótica para que saltase a la vista que todo era mentira. ¿Una bala, mucho más grande que el óvulo inicial, que permanece dentro y se mantiene ahí intacta hasta que nace el bebé? ¿Semen que resiste el calor de la bala y se aloja sin problema en el óvulo de la granjera? ¿Un soldado que se casa con una mujer a la que no conoce simplemente porque tiene un hijo cerca del lugar en el que él recibió una bala en los testículos? Saltaba a la vista la chanza.


Sin embargo, muchos medios de comunicación comenzaron a difundirlo, por lo que dos semanas después publicó un nuevo artículo avisando que no era más que una broma. Pero no sirvió de nada. En la actualidad podemos leer la historia de la mujer embarazada por una bala en algunas páginas webs con noticias aparentemente serias. No era la intención de Capers, pero esto demuestra el cuidado que se debe tener a la hora de difundir cualquier tipo de información. Especialmente hoy en día con las redes sociales. Si esto ocurrió en una época en la que solo se podía acceder a unos pocos periódicos, hoy en día habría sido dramático. Los fack checkers habrían corrido a desmentirlo, pero muchísimas personas no les darían credibilidad. Así funciona el imaginario colectivo, por lo que debemos tener cuidado con dar por seguro todo lo que leemos.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://hipertextual.com/2025/03/la-famosa-historia-de-la-mujer-que-se-quedo-embarazada-por-un-disparo