La ansiedad y los ataques de pánico son dos términos que a menudo se usan indistintamente, pero en realidad no son lo mismo. Aunque ambos pueden afectar la calidad de vida de las personas, entender sus diferencias es clave para manejarlos de manera efectiva.
En el programa Su Salud, de Teletica.com, el psicólogo Carlos González aclaró estos conceptos y ofreció consejos prácticos para afrontar las condiciones.
La ansiedad es una emoción básica, al igual que la felicidad o la tristeza. Se manifiesta como una respuesta de preocupación frente a situaciones futuras y puede generar pensamientos recurrentes o irracionales. Según González, la ansiedad no siempre es negativa: en algunas circunstancias puede ser funcional y ayudarnos a actuar con precaución. Sin embargo, cuando se vuelve excesiva o interfiere con la vida diaria, puede convertirse en un problema.
Factores genéticos, ambientales y situaciones específicas, como el estrés laboral, podrían desencadenar la ansiedad, que se manifiesta físicamente con taquicardia, sudoración, movimientos nerviosos (como mover las manos o los pies constantemente) y pensamientos repetitivos o intrusivos.
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Un ataque de pánico, por su parte, es un episodio agudo que ocurre de manera repentina. Se caracteriza por una intensa sensación de miedo o angustia y suele alcanzar su punto máximo en pocos minutos. Es decir, mientras que la ansiedad puede ser una preocupación constante en el tiempo, el ataque de pánico es una crisis intensa y temporal.
“Los ataques de pánico casi siempre son como muy evidentes, la persona empieza casi que a llorar desconsoladamente, la taquicardia llega a niveles altísimos, de hasta 150, 160 palpitaciones por minuto, que es casi como estar tirando una rutina muy fuerte de gimnasio. Te puede dar sudoración extrema, pérdida de control, un poco de rigor muscular, la gente como que se encoge mucho y se pone muy tiesa, podríamos decir.
“El tema de un ataque de pánico se va a notar mucho más en el momento, porque casi siempre son crisis, para poder como verbalizarlo de una manera más coloquial, son momentos de crisis, el tema de la ansiedad es un tema como una alerta de que algo en tu vida no está siendo llevadero para tu salud mental, en cambio, el ataque de pánico es como ‘¡pum!’, de una”, explicó González.
Para ampliar sobre el tratamiento de ambas condiciones, así como estrategias para mitigar sus impactos, puede repasar el programa completo en el video adjunto o en el siguiente enlace de YouTube.
Esta información pertenece a su respectivo autor y ha sido recopilada del sitio web: https://www.teletica.com/salud/ansiedad-o-ataque-de-panico-aprenda-a-identificar-sus-diferencias_379802