Samsung tiene lista la mayor revolución para sus móviles

Hace un par de semanas te contamos que Samsung se había olvidado de algo muy importante en los Galaxy S25, y ahora podemos saber que la gran carencia del 2025 será su revolución para la próxima generación. La compañía coreana pretende adoptar dentro de poco una de las tecnologías más relevantes del momento, permitiendo dar un vuelco a uno de los apartados clave de los smartphones actuales. Por si todavía no sabes a lo que nos referimos: hoy toca hablar de baterías y autonomía.

Y es que sí, tras varios años ofreciendo una experiencia prácticamente idéntica en todas las series, Samsung estaría pensando en cambiar de forma radical este apartado. ¿Cómo? Con las nuevas baterías de silicio-carbono que la industria ha desarrollado y ya ha puesto a la venta. No es algo futurista o un proyecto: móviles como el Honor Magic7 Lite ya incluyen esta tecnología.

Otros como el Xiaomi 15 (anunciado en China) también presumen de estas baterías silicio-carbono, dejando claro que es una tecnología que ya se puede adquirir y poner a la venta de forma masiva. De hecho, el día 22 de enero nos quejamos sobre la decisión de Samsung: la compañía no incluyó esta tecnología en los Galaxy S25, mientras que su principal competencia sí lo está haciendo.

Ahora, desde Corea calman las aguas con una supuesta apuesta de Samsung por las baterías silicio-carbono para la próxima generación de gama alta. No hablamos de los Galaxy Z Fold 7 y Z Flip 7, sino de los Galaxy S26. Es decir, que para obtener un verdadero cambio en la autonomía de los Samsung habrá que esperar un año.

¿Por qué las baterías de silicio-carbono supondrán una revolución en los móviles Samsung?

Bueno, está considerado como el avance más importante de los últimos años en la industria de las baterías. Utilizar células de silicio-carbono permite condensar más la energía, lo que se traduce en paquetes del mismo tamaño con una mayor cantidad de mAh. Por supuesto, también es posible ofrecer la misma cantidad de mAh en una batería más pequeña, permitiendo de esta manera reducir el grosor de los smartphones.

En esencia, el silicio-carbono ha dado con la fórmula perfecta para tener más mAh sin aumentar el tamaño de las baterías. Es decir, que marcas como Samsung, podrían mantener el diseño de sus smartphones y aumentar considerablemente su autonomía.

Durante años, tener más mAh ha estado directamente relacionado con baterías de mayor tamaño, pero ahora, gracias al silicio-carbono, se soluciona uno de los mayores inconvenientes de la industria: seguir mejorando la autonomía sin condicionar el diseño.

Es más, gran parte de los fabricantes chinos ya están lanzando dispositivos con estas baterías y dejando claro que es el camino correcto para prácticamente cualquier smartphone. Samsung se está quedado atrás en este sentido, aunque todo apunta a que ya trabaja para integrar estas células de silicio-carbono en sus próximos móviles.

Eso sí, cuando llegue el silicio-carbono a los móviles Samsung, la compañía podrá optar por dos caminos muy diferentes.

• Mayor autonomía: es la opción más interesante y la que casi todos los móviles del mercado están utilizando. Aprovechan la tecnología para empacar más cantidad de energía en el mismo tamaño de batería de modelos anteriores. El resultado es un diseño similar y una autonomía mucho más extensa que no condiciona la estética o el grosor.
• Mejor diseño: por otro lado, Samsung también tiene la opción de mantener la misma cantidad de energía (mAh) y rebajar el tamaño de la batería. Este camino permitiría a la compañía optar por diseños más delgados, pero no ofrecer más autonomía a los usuarios.