El Gobierno autoriza la exportación de petróleo cubano extraído por la australiana Melbana

La Habana/La petrolera australiana Melbana Energy, que cuenta desde hace una década con permisos del régimen para explorar los yacimientos de la Isla, anunció que en 2025 exportará por primera vez crudo cubano. El cargamento de “prueba” estaba previsto para finales de este año, pero “un número inusual de huracanes” retrasó las operaciones en el Bloque 9 de Matanzas, cuyas reservas han sido evaluadas en 46 millones de barriles.

Esta decisión se toma mientras el país está confrontado a una aguda escasez de combustible para producir electricidad. El pasado viernes, el déficit fue de 1.660 megavatios (MW) –un 50% del consumo total–, el sábado 1.548 y este domingo se anuncia un faltante de 1.436. Incluso en los aeropuertos, priorizados a toda costa durante la debacle energética por la llegada de turistas, las autoridades cubanas anunciaron que hay escasez de combustible para que puedan repostar los aviones.

Un informe financiero de la petrolera sobre su actividad en la Isla durante el primer semestre de este año da cuenta de los trabajos realizados en tres yacimientos del bloque, ubicado en la costa matancera y con un área de 2.380 kilómetros cuadrados, cuya exploración comenzó en 2021. “La promesa de una recompensa sustancial por nuestros considerables esfuerzos hasta la fecha en Cuba sigue muy viva y nosotros y nuestros socios seguimos comprometidos a entregarla lo antes posible”, celebra el presidente ejecutivo de la compañía australiana, Andrew Purcell.

De los tres yacimientos de la formación petrolífera Amistad, la compañía encontró en el pozo Alameda-2 “petróleo de calidad relativamente alta y de fácil acceso en una ubicación cercana a la infraestructura de yacimientos petrolíferos existente” en Matanzas. Según el experto de la Universidad de Texas Jorge Piñón, la misma zona estuvo bajo el control de Cuba Petróleo (Cupet) “por más de 30 años sin nunca antes haber tenido un descubrimiento de importancia”.

En Alameda-3, sin embargo, “la evaluación de los dos yacimientos más profundos (…) fue decepcionante”

En Alameda-3, sin embargo, “la evaluación de los dos yacimientos más profundos (…) fue decepcionante”, declaró Purcell. “Nuestra prioridad sigue siendo extraer el petróleo de la formación Amistad, menos profunda y, por tanto, más fácilmente accesible”. 

Sobre la infraestructura necesaria para extraer, mover y almacenar el crudo, Piñón prevé que “la producción será transportada por camiones cisterna a Cárdenas y Varadero, donde será enviada en barcazas a piscinas de almacenamiento en la terminal de supertanqueros de Matanzas hasta que la cantidad necesaria, aproximadamente 250.000 barriles, sea acumulada para cargar un tanquero”.

Según Melbana, en las pruebas iniciales de extracción, los pozos de Amistad eran capaces de entregar 1.200 barriles diarios. Esta cifra es la que la compañía considera una producción “estable”, medida en el 20% del área productiva neta, aunque cree que podría explotarse mucho más.

El descubrimiento de este yacimiento ha movido a la petrolera a “impulsar varias líneas de trabajo paralelas, como la obtención de las autorizaciones necesarias para exportar [la] producción del Bloque 9, la creación de una filial –llamada May Energía, con sede en España y permisos de exportación y comercialización en Europa–, el acuerdo de condiciones de compra con un proveedor internacional de materias primas y el desarrollo de las capacidades logísticas necesarias para transportar el petróleo a nivel nacional y luego enviarlo a nivel internacional”.

Según Purcell, “los preparativos para desarrollar pozos de producción adicionales en el yacimiento poco profundo de la Unidad 1B han continuado a buen ritmo. Comenzarán con el reacondicionamiento de la actual terminación de la Unidad 1B en nuestro pozo de evaluación Alameda-2”.

El directivo añadió que “Melbana es una de las pocas empresas a las que se les ofrecieron nuevos terrenos [para explorar] por primera vez en varios años”.

Melbana Energy llegó a la Isla en 2015, y desde entonces adquirió permisos de exploración en cerca de una veintena de pozos

Melbana Energy llegó a la Isla en 2015, y desde entonces adquirió permisos de exploración en cerca de una veintena de pozos. Hasta 2023, cuando la compañía anunció que había encontrado petróleo en el Alameda-2, los esfuerzos habían sido casi siempre infructuosos, pero el escaso crudo encontrado era, según declaraciones de la propia compañía, “más ligero y con menor contenido de azufre” que la producción habitual en la Isla.

En 2020, Melbana recibió una inyección de capital de la estatal petrolera de Angola, Sonangol, para seguir sus operaciones en la Isla. Según aclaró entonces la dirección de Cupet, cuyas expectativas con el trabajo de la australiana no eran altas, la angoleña asumiría el 85% de los costos de exploración y perforación en dos bloques a cambio de una participación del 70% en el capital de la filial May Energía.

Lo que no queda claro hasta el momento gracias al intento de las autoridades cubanas de esconder su participación en este proyecto, es qué parte juega el régimen en el acuerdo. No obstante, la respuesta de Cupet al pie del artículo de Cubadebate que en 2023 anunció que el Alameda-2 tenía petróleo arroja un poco de luz sobre el asunto. “Este tipo de contrato se conoce como Contrato de Producción Compartida, en el que de cada barril producido se destina entre un 60 y un 70%, según la etapa del proyecto, para que el inversionista recupere su inversión. El resto de la producción se comparte entre el inversionista y el país en una distribución pactada en el contrato. El país tiene derecho de compra en primera opción del petróleo producido”.

En resumen, Cuba podrá comprar a Melbana la parte del petróleo que le corresponde o permitir la exportación, como lo acaba de hacer. En cualquier caso, para el presidente de la australiana, se trata una buena noticia para su empresa: “Ha sido un año difícil, pero la recompensa está a nuestro alcance”.