Xiaomi tiene que preocuparse, y no es por Samsung, ni Apple: es por Realme. La compañía asiática perteneciente al grupo BBK ha lanzado en Europa el Realme GT 7 Pro, un smartphone de gama premium que, a priori, no tiene nada que envidiar a otros móviles de gama premium y que llega, además, con un par de bazas muy interesantes.
El Realme GT 7 Pro, en concreto, da un golpe sobre la mesa en tres apartados clave en los que el resto de compañías se esfuerzan por competir. Uno de ellos es el rendimiento, pues el Realme GT 7 Pro cuenta con un SoC Snapdragon 8 Elite, uno de los procesadores más potentes del mercado. Lo hace, además, con una configuración de RAM de hasta 16 GB, y con un almacenamiento interno de 1 TB.
Otro punto donde destaca el nuevo GT 7 Pro es su batería; no solo por su capacidad, sino por su carga, que llega hasta los 120W. El tercero, y no por ello menos importante: su precio. El buque insignia de Realme llega a Europa por 1099 euros, un precio algo menor de lo que vemos en la gama premium de Samsung o Xiaomi.
El Realme GT 7 Pro, además, no escatima en áreas como la cámara, el diseño o la pantalla o, incluso, la IA, pues este móvil también incluye características que funcionan gracias a la inteligencia artificial generativa. En resumen, el nuevo móvil de Realme tiene todo lo mejor de un gama alta. Ahora bien, ¿es todo oro lo que reluce o también tiene cosas mejorables que lo impiden competir contra los más grandes?
- CHECALO -
Lo mejor del Realme GT 7 Pro
Ni el diseño, ni la pantalla, ni sus cámaras. Lo que más llama la atención del Realme GT 7 Pro es, su rendimiento. El smartphone, reiteramos, llega con un procesador Snapdragon 8 Elite, uno de los chips mas eficientes, y también más potentes, de la actualidad. Es, de hecho, el cerebro de smartphones como el recién anunciado en China Xiaomi 15, y también será el SoC que incluyan móviles como el Galaxy S25 Ultra o el OnePlus 13 Pro.
En este caso, al procesador del Realme GT 7 Pro le acompañan 16 GB de memoria RAM, así como 512 GB de almacenamiento interno. El móvil vuela; no hay nada que se le resista. La fluidez total se percibe desde el minuto uno al configurar el smartphone, y se mantiene intacta incluso en tareas muy exigentes o juegos muy pesados, con los gráficos al máximo. Eso sí, en este último caso, es común percibir algo de sobrecalentamiento. Por cierto, igual de rápido es el lector de huellas dactilares incluido en la pantalla: con una ligera pulsación ya desbloquea el terminal.
La batería del Realme GT 7 Pro es otro de los puntos más llamativos del Realme GT 7 Pro. No solo por sus 120 W, que permite cargar el 100 % en poco más de media hora —eso sí, no incluye batería en la caja—. Sus nada más y nada menos que 6.500 mAh hacen un trabajo excelente, y permiten hacer uso del dispositivo durante más de un día sin limitar la tasa de refresco o el brillo.
Y hablando del brillo, la pantalla del Realme GT 7 Pro también es digna de mención porque, en mi opinión, es otra de las mejores cosas de este smartphone. Se trata de un panel AMOLED fabricado por Samsung con una diagonal de 6,78 pulgadas. Tiene, además, una resolución Full HD+ y una tasa de refresco de 120 Hz, con picos de brillo de hasta 6.500 nits.
Es una muy buena pantalla, con una nitidez excelente, una interpretación de los colores muy correcta y un brillo más que suficiente para el día a día. Realme, incluso, permite desde los ajustes aumentar el brillo por encima de los niveles típicos (que son 2000 nits) algo que se agradece en algunos casos.
Lo mejorable del Realme GT 7 Pro
Lo cierto es que el Realme GT 7 Pro no tiene cosas malas, pero sí hay puntos mejorables respecto a otros smartphones de gama premium. Uno de ellos, es su cámara. El móvil de la marca llega con un sistema de triple cámara, en el que se incluye un sensor primario de 50 megapixeles, una cámara ultra gran angular de 8 megapixeles, y un teleobjetivo también de 50 megapixeles capaz de hacer fotografías con un zoom óptico de 3 aumentos.
Las tres cámaras, en líneas generales, hacen un buen trabajo. A plena luz del día consigue resultados con buen detalle y brillo, aunque tiende a saturar demasiado los colores en algunos casos. En condiciones de baja luz, o en interiores, además, tiende a mostrar algo de ruido, sobre todo con la cámara ultra gran angular. Ojo, no es una cámara mala, ni mucho menos, pero sí que es cierto que está algo por debajo de otros móviles de gama alta.
Realme, además, ha querido darle más versatilidad a la cámara con distintas funciones de IA. La compañía ha apostado por un modo bautizado como AI Motion Deblur, que es capaz de ajustar la calidad y enfocar aquellas imágenes que salen borrosas o movidas. Funciona bien siempre y cuando la foto no salga muy movida, pues de lo contrario la IA generativa crea prácticamente lo que se le ocurra, y hace que se note que se trata de una foto editada. Curiosamente, esta función se puede complementar con una que es capaz de mejorar la calidad de las imágenes, y que en este caso funciona correctamente en la mayoría de ocasiones.
Otra de las características aplicadas a la cámara es AI Eraser 2.0, un borrador mágico que es capaz de eliminar aquellos elementos no deseados de una imagen ya sea rodeando la zona que queremos borrar, pintando encima o simplemente escogiendo una opción que elimina a las personas que aparecen en el fondo. Lo cierto es que esta última opción funciona muy bien. La posibilidad de rodear un elemento para borrarlo, también. El borrado mediante el dedo, sin embargo, tiende a ser mucho menos preciso, y a no ser que pintemos completamente el objeto, la IA no lo elimina correctamente.
Una última función de IA aplicada a la cámara que puede resultar muy interesante: el modo de boceto a imagen. Simplemente, debemos dibujar un elemento que queremos que aparezca en la fotografía, como una nube, y la IA lo añadiría a la imagen original. ¿El resultado? No esperes diseños realistas, aunque sí es cierto que el modelo detecta correctamente lo que hemos dibujado, aunque sea una chapuza.
El diseño del Realme GT 7 Pro también es algo mejorable. En mi opinión, ha dado un ligero paso por detrás respecto a su antecesor, que tenía líneas más premium. La trasera de este terminal, que es de cristal, no se siente como tal, y su módulo fotográfico no es el más estético. Es, además, bastante grande y pesado.
¿Merece la pena?
Es muy fácil recomendar este Realme GT 7 Pro pese a sus pequeños puntos negativos por un simple motivo. Por este precio, es difícil encontrar una opción mejor. Actualmente, incluso, no hay un móvil igual de potente, ni con tan buena batería, por poco más de 1.00 euros. Es la opción perfecta para aquellos que quieren sacarle el máximo partido al área multimedia. Todo ello, además, con una cámara versátil, una pantalla a la altura y pequeños extras, como el lector de huellas ultrasónico o la resistencia al agua.
El Realme GT 7 Pro, eso sí, tiene pequeños inconvenientes. Su diseño tal vez no es el más premium —aunque esto es más cuestión de gustos—. Su cámara, además, no es de las mejores que hemos probado en un móvil de gama alta. Reiteramos; no es mala. De hecho, y a excepción del ultra gran angular que se queda corto en muchos casos, cumple en la mayoría de condiciones, pero si quieres priorizar en el apartado fotográfico, hay opciones, más atractivas —véase el Pixel 9 Pro— por un precio similar (disponible actualmente por 999 euros).
En cualquier caso, Realme ha demostrado con este GT 7 Pro que no solo hay vida más allá de Xiaomi, sino que también hay alternativas muy interesantes para aquellos que priorizan la experiencia de uso en un móvil.
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