▲ Los Panchos en un momento de su participación.Foto Daniel Galindo
Juan José Olivares
- CHECALO -
Periódico La Jornada
Martes 5 de noviembre de 2024, p. 8
Si se juntaran los años de carrera de los tríos Los Panchos, Los Dandy’s y Los Santos, se reunirían dos siglos de diseminar el amor, el desamor y demás sentimientos a través del bolero, el fílin, de esos sonidos circundantes a la química afectiva.
Esto sucedió la noche del domingo en el Teatro Metropólitan, donde estas agrupaciones con sus integrantes actuales, depositarios de una tradición de música romántica, dispararon rayos de nostalgia por cariños de otras épocas que aún resuenan en recovecos del corazón.
Bolero de mis amores fue una velada que revivió grandes éxitos del bolero, máquina del tiempo que hizo un viaje paradójico al recordar el futuro.
Los Dandy’s, Los Panchos y Los Santos, cuyas interpretaciones y creaciones marcaron a generaciones, cautivaron con su bohemia en el recinto del Centro Histórico, donde la mayoría del respetable conglomerado pagó con descuento del Inapam, pero se divirtió como chiquillo.
Comenzaron el espectáculo Los Santos, trío fundado a fines de los años 50 por los guerrerenses Rolando Morlet Martínez, Heladio (Lalo) Ayala Salazar y Diego Alcaraz Alarcón. Con un estilo regional, mezcla de son y de trío romántico, y actualmente liderados por Carlos Ayala, hicieron recordar las playas de Acapulco con Caleta tropical, pieza con esencia de sol que destelló en las gradas. Interpretaron también Oye mi canción y Somos novios, ésta última de Armando Manzanero.
Hicieron un viaje en el tiempo con Necesito olvidar, Motivos, Mi linda esposa y hasta una samba, Tristeza, del brasileño Sergio Mendes, entre otras rolas melosas.
Antes de que el requinto de Gabi Vargas y su trío Los Panchos hicieran acto de presencia, apareció en el escenario Il Tenore, agrupación vocal integrada por cuatro cantantes. Atraparon al público con la bomba Abrázame, de Juan Gabriel, que se escuchó hasta la calle Independencia, donde se ubica el recinto.
Los Panchos fue fundado por Alfredo Gil, Chucho Navarro y Hernando Avilés, dos mexicanos y un puertorriqueño que en 1944 unieron sus voces y guitarras en Nueva York para cumplir un contrato discográfico, sin imaginarse que su estilo conmocionaría muy pronto a todo el continente.
Gabi Vargas, heredero de esas glorias, condujo a su grupo para ofrecer Contigo, Sabor a mí, Piel canela, Espinita, Corazón de melón, La múcura, Perdón, Cómo han pasado los años, Sombras nada más, Una copa más, Me voy p’al pueblo, Sin ti… tantos éxitos que aún resuenan en el fonógrafo del recuerdo.
Llegaron Los Dandy’s, oriundos de la colonia escuadrón 201 en la Ciudad de México, creado por José Luis Segura, Armando Navarro, Joaquín Ruiz, Francisco Escamilla y Güicho Cisneros, institución del romance integrada ahora por Marco Antonio Zamudio, Marlom y Daniel Kim, así como Javier Abad. Obsequiaron piezas como Tres regalos, Gema y Como duende, clásicos del rompe y rasga dopamínico que hicieron de la audiencia un ente sonoro que replicó esas piezas con las que llenaron de serotonina el ambiente.
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