Ciudad de México/El idilio petrolero entre La Habana y México continuará en la misma sintonía en los próximos años. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, aseveró este jueves que seguirá el apoyo a la Isla “aunque haya críticas”, luego del envío de 400.000 barriles de petróleo desde el puerto mexicano de Pajaritos-Coatzacoalcos para intentar atenuar la crisis energética del país.
Durante su conferencia de prensa diaria, la mandataria señaló que apoyará a Cuba “por razones humanitarias”. Además, arremetió contra el embargo de Estados Unidos: “México nunca ha estado a favor del bloqueo. Se va a apoyar a Cuba, primero técnicamente”, aludiendo a la asistencia que este país ofreció hace una semana, a través de la Comisión Federal de Electricidad, para atender el colapso total de la red eléctrica de la Isla.
Para justificar el envío —no se precisó si era una donación o un trueque a cambio de servicios—, Sheinbaum señaló que el reciente cargamento es muy inferior a un día de producción petrolera en su país. “No tengo el dato exacto de cuántos (barriles de petróleo se enviaron), pero son 400.000 (…) para que tengan una idea, México produce al día 1,6 a 1,8 millones de barriles. Entonces, 400.000 barriles ni siquiera es la producción de un día”.
- CHECALO -
“México nunca ha estado a favor del bloqueo. Se va a apoyar a Cuba, primero técnicamente”
El tanquero cubano Vilma llegó a Cienfuegos este jueves, de acuerdo con datos del sitio de rastreo satelital de embarcaciones Vesselfinder. Asimismo, otro buque que está en territorio cubano es el petrolero PVT Clara, que llegó de Kaliningrado, Rusia, el 2 de octubre, aunque inexplicablemente se mantiene en alta mar frente a La Habana desde esa fecha. La presencia de ese barco fue desmentida por el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, el 5 de octubre pasado, pese a las evidencias. El PVT Clara, que navega con bandera de Panamá, había zarpado de Rusia el 14 de septiembre. Su capacidad es de 20.831 toneladas.
Sobre el envío de crudo mexicano, Ricardo Pascoe, ex embajador de México en Cuba, dijo a 14ymedio que el envío se da en dos contextos. Uno “es la respuesta a una coyuntura específica, tras el colapso energético y el paso del huracán Oscar, y el otro es la ayuda permanente. El ex presidente Andrés Manuel López Obrador apoyó a Cuba de forma permanente con más de 7 millones de barriles y no existe registro público de algún pago cubano. Fue un apoyo ideológico”.
El diplomático, quien estuvo en la embajada mexicana en La Habana entre 2000 y 2002, sostuvo que el Gobierno cubano invierte “solo lo mínimamente necesario para sostener la red eléctrica. Para ellos, financiar las Fuerzas Armadas es la prioridad presupuestaria número uno”. Además, para el hoy académico, ese apoyo podría traer consecuencias a México, “especialmente si las elecciones presidenciales en ese país producen un severo vuelco a la derecha”.
Ramses Pech, experto en la industria de hidrocarburos, energía y economía, coincidió con el planteamiento de la presidenta: “Para México no afecta, debido que es un mínimo porcentaje”. Sin embargo, acotó que, más allá de una “ayuda humanitaria, es, en primera instancia, una cuestión política, ante las relaciones que tiene México con la Isla”.
En declaraciones a este medio, recordó que casi la mitad de la generación de la electricidad en la Isla es generada con crudo: “El problema que tienen es que el crudo de Cuba y Venezuela tiene mucho azufre, y esto ocasiona realizar mayores mantenimientos y en menor tiempo. Por eso se envió crudo Olmeca, que es ligero y con bajo contenido de azufre”.
Dijo que, al ser una donación —aunque no se dijo oficialmente— “Pemex (la estatal Petróleos Mexicanos) debe colocar esto como una pérdida. En el reporte entregado a la SEC (Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos) sobre sus actividades en 2023, la compañía indicó que entregó crudo a Cuba por medio de un tercero”. Para ello, indicó que “falta ver cómo lo reportará este 2024”.
“El problema que tienen es que el crudo de Cuba y Venezuela tiene mucho azufre, y esto ocasiona realizar mayores mantenimientos y en menor tiempo”
Santiago Torreblanca, ex diputado del opositor Partido Acción Nacional, es más crítico y remarcó –en conversación con este diario– que México “no está en condiciones para regalar casi 30.000 millones de pesos en petróleo para apoyar dictaduras”.
Al igual que Pech, el político agregó que el envío de crudo es un tema “de corte político-ideológico. Es ponerse del lado del autoritarismo. Si el tema fuera netamente humanitario, se acompañaría de condiciones para democratizar a Cuba”. Agregó que la postura del Gobierno mexicano es “un posicionamiento político que cuesta a México en recursos e imagen internacional”.
El político descartó que Estados Unidos pueda sancionar a México, “salvo que se acreditara de que se trató de comercialización y no donación. Sin embargo, sí genera tensiones adicionales con nuestro principal socio comercial”.
En la misma línea se expresó para 14ymedio el especialista Gonzalo Monroy, director de la empresa de consultoría energética GMEC: la decisión de mandar combustible a Cuba (“petróleo, combustóleo, gasolina y diésel”) es más una decisión de política exterior que de energía: “La ayuda a Cuba es algo que se ha hecho desde hace décadas”.
Acerca del impacto, puntualizó que “es limitado. Cuba, históricamente, ha dependido de los combustibles de otros: la URSS, luego Rusia, luego Venezuela. Pero no cambia el hecho de que su infraestructura es vieja, casi obsoleta. Y en esto México no puede ayudar”.
La tensión política y la crisis post-electoral en Venezuela, principal suministrador de la Isla, han provocado una bajada en la producción y en las entregas a Cuba, por lo que México ha sido vital en los últimos meses. A través de las Gasolineras Bienestar, una subsidiaria de Pemex, vendió a Cuba 21.800 barriles de crudo por día (bpd) en el primer trimestre de este año. La cantidad representa un aumento del 30% con respecto a los 16.800 bpd que el mismo Gobierno mexicano envió a sus aliados de la Isla entre julio y diciembre de 2023.
“Cuba, históricamente, ha dependido de los combustibles de otros… Pero no cambia el hecho de que su infraestructura es vieja, casi obsoleta. Y en esto México no puede ayudar”
Pemex también mandó a La Habana 3.600 bpd de gasolina y otros derivados del petróleo, lo cual significa un aumento del 9% frente al año pasado, según una nota del periódico mexicano El Universal. El valor total de los envíos fue de 200 millones de dólares –3.300 millones de pesos mexicanos–, según un informe que Pemex envió a la SEC de Estados Unidos, que no ve con buenos ojos la creciente cercanía entre ambos países y ha advertido de que Pemex podría sufrir sanciones. Sin embargo, se sigue sin saber si se trata de una venta, una donación o un trueque a cambio de servicios, como el envío de 5.000 médicos cubanos a México.
Un ejemplo de ese posible intercambio fue el que reportó en julio de este año el portal de noticias Latinus. El medio informó que el Gobierno mexicano entregó a Cuba material eléctrico en concepto de donación por un valor superior a los 700.000 dólares, entre 2022 y 2023, parte de los cuales fue a parar a la termoeléctrica Antonio Guiteras, en Matanzas. La cantidad ascendió a 112 toneladas y 5.500 piezas que se facilitaron sin recurrir a un acuerdo económico, lo que permitió eludir las sanciones del embargo de Washington, puesto que esos materiales llevan componentes estadounidenses.
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