Hungría adopta un enfoque único en materia de legislación sobre casinos en línea

Durante este último tiempo, Hungría ha venido desarrollando una legislación única y particular en lo que respecta a los casinos en línea. Toda la historia de este país muestra la evolución tanto en la parte social como en la economía lo que se refleja en el marco legal actual que se aplica en plataformas como Amunra casino y tantas otras de Hungría. Todo ello hace que su legislación sea un ejemplo para tantos otros países que buscan regular el juego en línea tanto en casino como en otro tipo de entretenimiento. 

Contexto histórico de las apuestas en Hungría

Si nos remontamos en la historia, vemos que el juego en Hungría comienza en el año 1777 gracias a la primera lotería estatal. Esto se da bajo el reinado de la emperatriz María Teresa. En cuanto al primer casino físico fue el National Casino fundado en el año 1827 en la ciudad de Pest. 

Fue en el año 1949 cuando las apuestas en Hungría fueron nacionalizadas haciendo que se limiten las actividades de juego de forma privada. Pero con la caída del comunismo en el año 1991 el país inicia una nueva era. 

¿Cómo ha sido la evolución de la regulación del juego en línea?

Es en el año 2013 cuando Hungría actualiza lo que es la legislación de las apuestas en línea. En esta Ley se colocan distintas regulaciones que tienen que ver con la Unión Europea y que permiten así el acceso a operadores tanto extranjeros como locales. 

Marco legal actual de los casinos en línea en Hungría

En la actualidad, la legislación en Hungría es de las más estrictas. Desde esa Ley del Juego en el año 2013 se comenzaron a incluir distintos elementos con el objetivo de proteger a los jugadores. Se trata de una ley que ha sido revisada en diversas ocasiones, todo con el fin de adaptarse a las distintas demandas del sector. 

¿Cuáles son los requisitos para obtener una licencia de casino en línea?

Para obtener una licencia de casino en Hungría hay que seguir ciertos procedimientos que pueden ser algo costosos. Algunos de estos requisitos son:

• Experiencia previa: los operadores deben demostrar al menos cinco años de experiencia en la provisión de servicios de juego en línea en el Espacio Económico Europeo (EEE).
• Capital registrado: se exige un capital mínimo de 1.000 millones de florines húngaros (aproximadamente 2,5 millones de euros) para poder operar legalmente.
• Pago de licencias: los operadores deben pagar una suma considerable por las licencias, lo que puede limitar la entrada de nuevos actores al mercado.

Además de ello, se tienen que ajustar a algunos requisitos generales para proteger a los jugadores y dar un entorno de juego seguro. 

Regulaciones de juego responsable

Hay un apartado en el cual Hungría pone especial interés que es en la protección del jugador y que se proteja también el juego responsable. Todas las leyes hacen que existan en las plataformas un límite de depósito, verificación de la edad, autoexclusión y más. Todos los operadores que quieran estar en Hungría deben de cumplir con estos requisitos.

Desafíos para los operadores de casinos en Hungría

Para los operadores, estar en Hungría supone una oportunidad pero también un desafío. Todos los requisitos legales hacen que se deban de cumplir con unos estándares más altos que en otros países. Sin embargo, una de las ventajas es que hace que la competencia sea menor que en países con menos requisitos. 

Por otro lado, los casinos presenciales tienen muchas ventajas si quieren obtener la licencia para operar de manera online.

Lo que las plataformas principalmente tienen que superar son los altos costos de entrada y los requisitos impuestos por el gobierno. Esto es algo que también se expande para los que quieren licencia de apuestas deportivas y otros entretenimientos. Con lo cual, al limitar con ello a los operadores extranjeros, las plataformas locales llegan a tener algo más controlado el monopolio y la competencia en todos los sentidos. 

No hay dudas que Hungría ha adoptado un enfoque único en su legislación sobre casinos en línea, en donde combina la regulación algo más estricta con la protección a los usuarios. Si bien son muchos los requisitos de entrada, una vez que se cumple con ellos y te estableces tienes la particularidad de que la competencia es mucho menor por lo que casi se puede llegar a captar a la mayoría de usuarios.