Un grupo de alrededor cien personas de la población de Xocotepec, municipio de Ayahualulco, caminó más de 70 kilómetros para poder llegar a la catedral de Xalapa y así visitar el sepulcro de San Rafael Guízar y Valencia.
El grupo salió de su comunidad a las 3 de la mañana para recorrer el trayecto que los trajo a esta capital. Al final del trayecto, cerca de las 17 horas, los peregrinos tuvieron que soportar la pertinaz lluvia que cayó en la zona de la carretera de Coatepec a Xalapa.
Alberta camina más de 16 horas para agradecer a San Rafael Guízar y Valencia
Una peregrina es Alberta Mavil Pedroza, de 56 años, quien comentó que en su caso tiene poco más de 14 años realizando está recorrido con otras familias. “Todos venimos a pedir por nuestra salud y porque haya mejores cosechas en el campo porque dependemos de esa actividad».
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Recuerda que ella decidió participar en la caminata como una manda dado que una de sus hijas no caminaba ni podía hablar. Fue la fe esto lo que la motivó a participar ese año en la caminata y ahora lo hace para darle gracias por el milagro ya que su hija salió adelante. “Claro que la llevé con médicos, y fue gracias a él que ella salió adelante pero yo vengo a darle gracias a Dios y a San Rafael por el milagro».
Señala que su devoción se mantendrá mientras viva y que cada año camina durante más de 16 horas para venir a celebrar el día de San Rafael.
Cada 24 de octubre la Iglesia católica de Xalapa celebra a San Rafael Guízar y Valencia, el primer obispo mexicano en ser canonizado.
El Santo Obispo, fue sepultado en el cementerio 5 de Febrero; 12 años más tarde su cuerpo fue encontrado incorrupto y se le trasladó a la catedral donde hoy se encuentra su tumba y a donde acuden miles de peregrinos. Para este año se espera la llegada de cerca de 500 peregrinaciones y más de 130 mil personas.
Peregrinos piden ayuda con cultivos a San Rafael Guízar y Valencia
Juan Ruiz Ruiz, también poblador de Xocotepec, explica que lleva más de 10 años peregrinando “porque tiene una gran devoción por Rafael Guízar y Valencia, porque es parte de la tradición de nuestra comunidad “y en mi caso le pido salud para todos los míos”.
Sin embargo, este año la motivación es otra ya que ahora piden la intervención del santo ya que en esta localidad les pegó fuerte la sequía por lo que sus cultivos fueron mermados. “Vengo caminando para pedirle a san Rafael Guízar que nos socorre porque vamos a necesitar ayuda para enfrentar la situación”.
Este grupo de peregrinos hizo una parada en una gasolinera donde recibió comida de parte de una familia que así muestra su fervor religioso.
Una familia más unida por la devoción a Guízar y Valencia
Unidos por su fe, llegaron a las escalinatas de la catedral Metropolitana de Xalapa, para expresar su devoción ante el sepulcro de san Rafael Guízar y Valencia, tres generaciones de la familia Ortega originaria de la población Piedra Parada, municipio de Tatatila.
Serios, en algún momento, tomados de la mano, subieron las escaleras del templo católico, don Cruz, Luis Antonio y el pequeño José Antonio Ortega Pérez.
Ellos, comenta don Cruz Ortega, tienen pocos años viniendo a la catedral en esta fecha pero en esta ocasión no quisieron faltar ya que quieren pedir a San Rafael que les de salud, “porque eso es lo único importante, lo demás nosotros podemos trabajar por ello”.
Indican que son una familia humilde, pero extremadamente trabajadora, que tiene creencias religiosas profundas, “por lo que no podíamos más que venir este día a orar ante san Rafael Guízar y Valencia por nuestra familia, por nuestra comunidad y por todos los veracruzanos”.
Fervor familiar desde los bisabuelos
Originario de Chiconquiaco, llegó a la Catedral, Juan Manuel Hernández Vázquez, Su fervor a Rafael Guízar y Valencia explica le viene desde sus bisabuelos.
El joven comenta que desde siempre, cuando era niño venía con sus padres y abuelos, ahora lo hace solo porque hay que venir a orar un rato para pedir porque todos en la familia este bien.
Como la gran parte de los que llegan al sepulcro señala que su principal petición es que haya salud en su familia. El asegura que profesa una gran fe por este santo que aunque sabe no es veracruzano, “es como si lo fuera”.
Venta de reliquias en Catedral de Xalapa
Instalada desde hace dos días en la explanada de la Plaza Lerdo, Eloísa de Jesús Murrieta Villegas, vende reliquias religiosas a los peregrinos que llegan a Xalapa y que compran algún recuerdo que poder bendecir y llevar a su hogar.
Comenta que tiene desde imágenes, hasta relicarios, pulseras, rosarios o velas con la imagen del santo Rafael Guízar y Valencia, “porque el gran fervor hace que las personas quieran llevarse algo que proteja su hogar y a la familia”.
Todos los productos se elaboran en esta ciudad, su familia trabaja durante el año para contar con todos estos productos y poder venderlos en estos días en que llegan miles de peregrinos a la Catedral.
En la explanada doña Lourdes Guevara Hernández vende pan de fiesta, “o de burro”, como lo conocen muchos, que es parte de toda fiesta patronal en este país. Desde Tlaxcala, llegó a vender este pan cuyo nombre obedece a que hace varias décadas se llevaba este alimento en burros para poder comercializarlo en las fiestas patronales.
Indica que ella anda en varias ciudades del país vendiendo este pan que es conocido y valorado en todo el país, “porque si no es hecho en Tlaxcala, no debe llamársele pan de fiesta”.
Dice que vende los paquetes de nuez o pasas en 70 o 100 pesos, es por el tamaño que varía. “La verdad es que se vende muy bien entre los peregrinos porque sea con café o atole sabe muy bien”.
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