La artista marfileña y su movimiento panafricano formará parte de la edición 52 del Festival Internacional Cervantino.
Julián Vásquez
- CHECALO -
La música es esencial para entender al mundo. Junto a ella pueblos narran sus historias, países expresan su identidad y millones la usan para luchar. Un ejemplo es el Afropop, que con ritmos originarios de este continente y melodías urbanas busca la unidad de los países africanos.
IMER noticias platicó con una de sus mayores exponentes a nivel mundial, a propósito de su visita a México por el Festival Cervantino:
Dobet Gnahoré tiene 42 años, es originaria de Costa de Marfil, vive en Francia y desde hace más de 3 décadas vive por y para la música. Ella nos cuenta que desde muy temprano aprendió a valorar el panafricanismo y desde entonces lo comparte a través de su arte.
“Escribo en francés y luego lo traduzco a lenguas africanas para hacer circular las lenguas africanas dondequiera que voy. En mis composiciones, siempre introduzco un ritmo que proviene de África, y cuando estoy en el escenario, valoro nuestras tradiciones africanas a través de los trajes. Actualmente, me siento muy conectado con la negritud, y el uso de los cauris representa nuestras tradiciones africanas, así que los integro en todas partes”.
Reivindicando la historia de África desde el arte
La carrera artística de Dobet Gnahoré comenzó a los 12 años, cuando le pidió a su papá estudiar en Le Village Ki-Yi, comuna artística en la Ciudad de Abiyán.
En el escenario, toca percusión, canta en lenguas africanas como Lingala, y Bambara y baila ritmos africanos como melodías mandingas o Bikoutsi camerunés, cosas que de este lado del mundo no son comunes, pero sí bastante pegadizas, todo para demostrar que Africa no es como lo pinta el occidente.
“En Europa la imagen de África está bastante deteriorada, pobre y triste. Así que me veo en la oportunidad de estar en el escenario y ofrecer una imagen de África más alegre, dinámica, enérgica, y, sobre todo, mostrar a una mujer con mucha energía en el escenario, que abarca muchos aspectos y que transmite positividad”.
Para Dobet, estar en el escenario representa una oportunidad para valorar y promover las lenguas africanas y sus culturas. Los prejuicios contra los africanos y africanas, no los puede cambiar, porque la historia misma ha hecho que existan, pero lo que sí puede hacer es empoderar a más personas a valorar esta región, e inspirar a más mujeres de África y el mundo con sus letras y ritmos.
“A pesar de esto, será difícil, porque algunas personas disfrutan de tener poder sobre otras. Así que siempre habrá esta lucha por el poder entre pueblos, entre continentes, entre riquezas, entre comillas, y también entre políticas. Pero, a pesar de todo, creo que las cosas están evolucionando bien, y estoy convencida de que más mujeres cambiarán la imagen de la mujer africana y la imagen de África”.
Dobet Gnahoré se presentará en la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato el 13 de octubre, preparado un recorrido musical por sus últimas tres producciones “Miziki”, “Couleur” y “Zouzou”.
“No es un simple concierto, es un espectáculo, porque mi intención es dejar algo en el corazón de las personas. Estoy convencida de que la música, el arte y la danza contribuyen al bienestar, ayudan a sanar y a generar alegría, permitiendo que las personas estén sanas. Ese es el objetivo de mi espectáculo: transmitir buenas vibras a través de la música. Así que, quien se lo pierda, no tendrá una segunda oportunidad”.
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