En 2008, Una pareja de tres de David Frankel, se convirtió en una de esas películas que garantizan que buena parte del público, llorará con su argumento. Eso, a pesar de que se trata de una mirada entrañable a la vida de los Grogan, una pareja joven y los primeros retos de la vida matrimonial. También, qué buena parte de su trama, se basa en chistes y juegos de palabras. Pero la historia, que utiliza la llegada del perro Marley a la vida doméstica, tiene una de las escenas más desgarradoras que se recuerden. Eso, cuando la mascota familiar envejezca y deban despedirse de ella.
Por lo que la cinta, se enfrenta a la disyuntiva que deben enfrentar buena parte de los argumentos cinematográficos que incluyen una mascota. El de decidir si el animal se volverá parte de la trama — incluso, alivio cómico — o se afrontará de manera realista su partida. La diferencia, puede ser una trama encantadora o una, que sea casi imposible de ver sin sentir tristeza o dolor. De modo que la supervivencia del perro — o también, el gato familiar — se ha convertido en punto importante a la hora de decidir si disfrutar o no de una película.
Si eres de la parte de la audiencia que no soporta ver una animal morir en la pantalla grande, te recomendamos cinco películas que puedes ver sin que te preocupe ese extremo. De un clásico familiar hasta una aventura entrañable. La selección abarca todo lo que un amante de los animales puede escoger para pasar un buen rato. Eso, claro, sin temer que la desaparición física de un amigo peludo empañe la experiencia.
Colmillo Blanco
En 1991, la épica literaria de Jack London, llegó a la pantalla grande en una adaptación lujosa y también, bastante fiel del original. La cinta, dirigida por Randal Kleiser, relata básicamente la misma historia de la versión literaria. Solo que en esta oportunidad, la amistad entre un niño y un perro lobo, se convierte en una forma de entender la vida, el crecimiento y hasta la esperanza en el futuro.
- CHECALO -
Jack (un jovencísimo Ethan Hawke) tiene apenas doce años, pero sabe lo dura que puede ser la vida. Por eso, al conocer a Colmillo Blanco, un enorme perro lobo maltratado, los vínculos entre ambos se volverán estrechos y cada vez más emocionales. La cinta cuenta la historia de este singular dúo de amigos, en medio de las planicies del Yukón, lo que convierte a la historia en una aventura a gran escala.
¿Qué ocurre con el perro?
Colmillo Blanco, a salvo de los traficantes de animales que le obligaban a ser parte de despiadadas peleas clandestinas, disfruta finalmente de la paz del Yukón. Eso, luego que Jack decida permanecer en la región y por supuesto, que su perro y mejor amigo le acompañe.
De amor y monstruos
El director Michael Matthews convierte a esta historia distópica, en otra demostración del motivo por el cual, el perro siempre será el mejor amigo del desesperado. El relato sigue a Joel (Dylan O’Brien), uno de los pocos sobrevivientes en medio de un apocalipsis impensable. Sin que se conozca del todo el motivo, una serie de eventos catastróficos provocó que todos los animales de sangre fría en la Tierra, se convirtieran en inmensas criaturas hambrientas.
Lo que obliga a los pocos supervivientes a vivir bajo la superficie en refugios de metal. Y es en uno de ellos, que Joel escuchará — y entrará en contacto — con su novia, lo que le hará decidir salir a la superficie en su busca. En el trayecto, tropezará con Boy, un perro que le ayudará en los momentos más complicados.
¿Qué ocurre con el perro?
Aunque está en riesgo de morir más de una vez, Boy logra no solo mantenerse a salvo, sino al final, ayudar a Joel a sobrevivir. Lo que lo convierte en uno de los grandes héroes de la cinta. Y mucho más, en una forma en que el argumento reflexiona sobre el hecho que, más allá de la dominación humana, el mundo salvaje siempre será más simple y leal de lo que podría suponerse.
Clifford, el gran perro rojo
Basada en la serie de dibujos animados que se transmitió de 2000 al 2003, esta película de Walt Becker, es una fábula divertida y entrañable sobre la relación de los perros con sus dueños. Lo que se traduce en que el perro titular, se hará más y más grande, según el amor que se le brinde. Y evidentemente Emily Elizabeth (Darby Camp), tiene mucho afecto que ofrecer, pues su nueva — y escarlata — mascota, se hace gigantesco.
Un suceso como un perro rojo gigantesco no pasa desapercibido, de modo que Clifford se vuelve famoso con rapidez. Lo que despierta por llamar la atención de una malvada empresa especializada en genética se siente atraída por el prodigio de su tamaño. Para salvarlo de un destino indeseado, su amorosa dueña y su tío, atravesarán todo tipo de aventuras, que demostrarán que Clifford es un miembro amado de su familia.
¿Qué ocurre con el perro?
Como era de esperarse, nuestro enorme amigo regresa a casa, para pasar sus días amado y notoriamente mimado por Emily Elizabeth y el resto de su familia. Una cuento de hadas moderno para todos los que disfruten de la fantasía y por supuesto, les interese un perro en medio de la fórmula.
Isla de perros
Una de las películas animadas más interesantes de Wes Anderson tiene por protagonista a una manada de perros en medio de una lucha de poder. Pero mucho más, una demostración de los profundos vínculos entre las mascotas y sus dueños. En medio de una emergencia sanitaria, todos los perros de Tokio son confinados a vivir en una isla hecha de basura.
Lo que provoca que Atari (Koyu Rankin) se aventura al lugar, para traer de vuelta al perro de su familia. Con una manada de perros llena de voces de famosos como Bryan Cranston, Jeff Goldblum, Edward Norton, Bill Murray y Bob Balahan, así como Greta Gerwig, la cinta es tanto una aventura como una reflexión del amor.
¿Qué ocurre con los perros?
El cuarto capítulo de la película, titulada La linterna de Atari, relata en sus minutos finales qué ha ocurrido con los héroes de cuatro patas del argumento. Buenas noticias: todos están bien, de nuevo en Tokio y recuperándose de la extraña experiencia narrada por la cinta.
Arthur
No podía faltar una historia basada en hechos reales en esta lista. Michael White (Mark Wahlberg) es el líder y espíritu combativo de un equipo que participa en una competencia de deportes extremos. Lo que les llevará a completar una carrera de 700 km, al menos durante diez días, en las esquivas y muy peligrosas selvas de la República Dominicana.
En medio del evento y en un momento especialmente complicado, un perro callejero se acerca al grupo y todo pareciera indicar, que su llegada marca un segundo respiro para el equipo. Lo que llevará a los deportistas y a su recién bautizado Arthur, a sobrevivir a las situaciones más exageradas y radicalmente complejas en medio de una competencia de semejante naturaleza.
¿Qué ocurre con el perro?
Aunque en el último tramo de la cinta, Arthur se desmayaba debido a una infección de parásitos, Michael le lleva a EE. UU. y salva su vida. La última escena de la cinta les muestra juntos, 18 meses después, viviendo la gran vida de un perro en formidable estado físico.
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