La fe y devoción por San Judas Tadeo se desbordó en Xalapa y la región. Desde las 4 de la mañana comenzaron a llegar los primeros católicos a la parroquia que lleva su nombre en la colonia Campos de Tiro.
Muchas historias de fervor hacia el patrono de los casos difíciles se unieron este viernes, 6 de septiembre, para recibir sus reliquias.
Una de esas historias es la de Virginia que arribó apoyada de muletas, con la ayuda y sostén de su hermana que portaba varias imágenes de «San Juditas».
Virginia Arroyo Hernández cuenta que en el mes de junio se cayó de un tercer piso y sufrió varias fracturas, entre ellas, de pelvis y cadera, por lo que fue prácticamente desahuciada por los médicos.
- CHECALO -
Explica que fue su fe por San Judas Tadeo, lo que la salvó y le dio fuerzas para enfrentar las cirugías que hasta ahora le han permitido estar de pie, nuevamente.
Su fe en «San Juditas», como le dice, es lo que mantuvo unida a su familia para que ahora tres meses después del accidente, pueda venir a agradecer y rezar ante las reliquias del patrono que le dio más tiempo de vida, narra.
La fe es de toda la vida
Marbella Torres Peña, llegó en silla de Ruedas, en la madrugada de este jueves desde la ciudad de Cardel.
Con lágrimas en el rostro, explica que no podía perder la oportunidad de acudir a rezar en las reliquias de este santo.
«Él me ha concedido milagros a lo largo de mi vida. Así que hoy estoy aquí para rezar ante sus reliquias», dijo.
De 84 años, doña María del Rosario Solís Chiquito, fue la segunda en la fila. Llegó también poco antes de las 3 de la mañana, del municipio de La Antigua.
Asegura que San Judas Tadeo ha protegió a ella y su familia, así que no fue ningún sacrificio esperar durante horas para orar y tocar las reliquias.
Otra historia de devoción María del Carmen Jiménez, que también acudió desde las 4 horas para poder ingresar al templo en cuanto llegaran las reliquias.
De 68 años, dice, que desde niña ha sido su patrono de confianza. «A él le debo que mi familia, hijos y hermanos, estén bien. Siempre le rezo y le pido. En mi casa le tengo un altar solo para su figura porque siempre nos protege y ayuda».
Desde la infancia es devoto
De la colonia Floresta, llegó la familia Hernández Durán, quién llegó con sus dos pequeños hijos. El más pequeño, Tadeo, lleva el nombre del santo a quien le pidieron por el pequeño cuando estaba en el vientre.
«Su mamá tuvo complicaciones cuando estaba embaraza por lo que le rezamos y pedimos y ahora venimos aquí para agradecerle por haberlo salvado», expresa Carlos, el papá de Tadeo.
Ellos llevaron a Tadeo con la vestimenta de San Judas Tadeo, como una forma de agradecimiento por el favor recibido.
La fe me mueve
Arturo Ortega Majan, un xalapeño de 62 años, estuvo afuera del templo para entregar pulseras de chaquira elaboradas por él, «son la muestra de que la fe mueve montañas», dijo.
A quienes llegaban con figuras de San Judas Tadeo, les obsequiaba esa pulsera verde que colocaba en la imagen.
«Lo hago cada año, el 28 de octubre, que es su día, pero hoy quise venir a recibir las reliquias porque es parte de mi devoción. Porque este patrono es parte de mi vida y quiero agradecer todas sus bondades», concluyó.
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