Corea del Norte ordena a sus estudiantes en el extranjero regresar para una «formación ideológica»

Ciudad de México/Corea del Norte ha emitido una orden para que todos sus estudiantes en el extranjero regresen a casa inmediatamente para recibir “formación ideológica”. La medida fue ordenada directamente por Kim Jong-un ante el creciente temor de que la “lealtad» de los estudiantes con el régimen esté en riesgo, según información revelada a Radio Free Asia por un norcoreano que huyó al Sur. 

“Kim”, como pidió ser identificado por la emisora, dijo haberse enterado de la orden dada desde Pyongyang a través de otro desertor que llegó recientemente a Corea del Sur procedente de Rusia. Allí cursaba alguna clase de estudios –que no especificó– hasta que recibió la indicación de volver en julio pasado. Sin embargo, prefirió hacer sus maletas con destino a Seúl, donde ahora vive exiliado y con miedo de ser descubierto por la policía política del Norte, como cientos de sus compatriotas.

El principal temor del régimen, de acuerdo con lo revelado este miércoles, es que sus estudiantes en el extranjero se habitúen a un estilo de vida con más libertades y garantías individuales, y por tanto renieguen de su vida controlada, con puño de hierro, por la maquinaria del Partido del Trabajo.

El principal temor del régimen es que sus estudiantes en el extranjero se habitúen a un estilo de vida con más libertades

De acuerdo con “Kim”, lo que el régimen busca con esta medida es revertir la influencia externa a la que han estado expuestos los estudiantes durante su paso por el extranjero en países aliados como Cuba, China y Rusia. No se sabe exactamente cuántos estudiantes norcoreanos estudian en esos países, pero probablemente son varios cientos, según una estimación del medio de comunicación surcoreano KBS. 

El intercambio de estudiantes entre Corea del Norte y Cuba lleva años activo, pero no se conocen cifras generales. Por ejemplo, en 2009, Granma informó de 45 estudiantes norcoreanos, de ellos 42 de nivel superior y tres de nivel medio, que se habían graduado hasta ese momento en el sistema de enseñanza cubano.

Muchos de los estudiantes a los que se les ha ordenado regresar ya estaban asentados en el extranjero gracias a tratados de intercambio con estos países, desde antes de que estallara la pandemia de covid-19, en 2020. Fueron precisamente las restricciones derivadas de la emergencia sanitaria las que dispararon la paranoia de Pyongyang, que suspendió los viajes obligatorios de visita a Corea del Norte a los que eran sometidos todos sus estudiantes en el extranjero. 

Lo que el régimen busca con esta medida es revertir la influencia a la que han estado expuestos durante su paso por países aliados como Cuba, China y Rusia

Antes del parón mundial por la pandemia, era una práctica común que pequeños grupos fueran convocados a casa mientras continuaban con sus estudios en el extranjero, bajo cualquier pretexto, solo para darles “clases de lealtad” y verificar que esta no se hubiera corrompido por la influencia del exterior, principalmente de Occidente.

Esta nueva medida contra los estudiantes norcoreanos en el extranjero recuerda a la ordenada por Kim Jong-un en 2023 y que obligó a todo su cuerpo diplomático a volver al país tras la pandemia, con la instrucción directa de llevar consigo toda clase de objetos de segunda mano –desde cepillos de dientes usados hasta cucharas– que fueran útiles para hacer frente a la persistente escasez que sufren al interior de sus fronteras.

Fue esa orden la que motivó a Ri Il-gyu, quien era entonces consejero político de la Embajada de Corea del Norte en La Habana, a desertar y refugiarse en Corea del Sur desde donde ha contado, entre otras cosas, que durante su tiempo en la Isla se las arregló para contrabandear puros cubanos en China. Esto, según ha justificado, para poder mantener económicamente a su familia pues únicamente percibía un salario de 500 dólares por su trabajo de diplomático.