La Habana/La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial apoyarán la instalación de electrobombas solares para las plantaciones agrícolas y ganaderas en Cuba, informó este sábado la prensa estatal. “La colaboración responde al interés común de introducir tecnologías sostenibles en el sector agropecuario”, explica la FAO en un comunicado citado por Granma.
El reporte amplía que los equipos se instalarán en localidades escogidas en las provincias de Sancti Spíritus, Granma y en la Empresa para la Conservación de la Ciénaga de Zapata, en Matanzas. El propósito de la iniciativa es extraer agua a través de la energía solar para beneficiar el consumo de los animales, el riego de las plantaciones y contibuir a “la conservación de los recursos hídricos y a la disminución de la huella de carbono”, reza el texto.
“La solución innovadora –parte del proyecto Conservación de la biodiversidad y manejo sostenible de los ecosistemas en la agricultura, impulsado por el Ministerio de la Agricultura–, reduce la dependencia de combustibles fósiles y minimiza el impacto ambiental”, según el informe.
- CHECALO -
Cuba padece una intensa sequía que, según el Gobierno, es causa directa de la crisis climática. No es la primera vez que el país caribeño trabaja de conjunto con la FAO ya que desde 2021, el Ministerio de la Agricultura recibe asistencia técnica de la organización en un proyecto denominado IRES, dedicado a la resiliencia climática en comunidades rurales, la primera iniciativa cubana con financiación del Fondo Verde para el Clima.
Ese proyecto busca mitigar la emisión de alrededor de 2,7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero
Ese proyecto busca mitigar la emisión de alrededor de 2,7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, involucrar en el proceso a 52.000 agricultores familiares e introducir mejores prácticas agroforestales en 35.000 hectáreas de tierra.
A inicios de agosto la FAO anunció que dedicaría 1,3 millones de dólares a impulsar la pesca sostenible y proteger la biodiversidad en la Isla. El sector es uno de los que más dificultades enfrenta debido a la escasez de artes de pesca, combustible y otros recursos. El objetivo es fortalecer las capacidades del Centro de Investigaciones Pesqueras (CIP) del Ministerio de la Industria Alimentaria y los departamentos técnicos de empresas pesqueras que operan en el Golfo de Guacanayabo, en la costa suroriental de las provincias cubanas de Granma, Camagüey y Las Tunas, según informes de la FAO citados por la prensa estatal cubana.
La iniciativa es parte del proyecto Conpescas Guacanayabo que se enfoca en la gestión sostenible de los recursos marinos, fomenta la utilización de artes de pesca selectivas y respetuosas con el medio ambiente e impulsa la aplicación de buenas prácticas en el sector, de acuerdo a la perspectiva promovida por la FAO.
La cantidad de dinero invertido en la Isla por el órgano de Naciones Unidas no para ahí. En 2020 Cuba y la FAO acordaron la ejecución de un proyecto de enfrentamiento al cambio climático por un monto de 119 millones de dólares, empleados en ayudar a comunidades vulnerables en tres provincias de la Isla.
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