La Habana/Te quitas el tatuaje o no boxeas más. Este fue el ultimátum que le mandó el oficialismo a Robeisy Tren Ramírez a través de un psicólogo y su entrenador meses después de conquistar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016. “Tenía un año y meses con tatuajes y no me habían dicho nada”, cuenta el pugilista en una entrevista con el comediante Robertico.
El boxeador aceptó que los tatuajes sí se les permitían a los judocas, luchadores ya otros deportistas de la Isla. La prohibición “se mantuvo hasta el año pasado, que fue que lo aprobaron”. Aun sabiendo que, en cambio, los pugilistas lo tenían prohibido, decidió rayarse la piel en un acto de rebeldía para demostrar que no tiene nada que ver con el rendimiento de un atleta profesional.
Obligarlo a que se quitara la figura de los aros olímpicos, por medio de una cirugía, “fue lo que puso la tapa al pomo y me convenció totalmente de que tenía que irme”, subraya el cubano, que hasta ese momento había ganado otra medalla de oro en Londres 2012. El atleta tenía otras preseas doradas en los Juegos Panamericanos de 2011, los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2014, y los Juegos Olímpicos de la Juventud 2010.
Ramírez recuerda que lo citaron en el Clínico de 26, que está frente a la Ciudad Deportiva, en La Habana, donde ya tenían lista la sala de operación y el cirujano. “Desde el primer momento advertí que no me iba a quitar el tatuaje” y estaba dispuesto a dejar de boxear, contó el medallista olímpico. “Ellos (el oficialismo) estaban buscando una manera de salir de mí”, aseguró.
- CHECALO -
Pese a que el boxeo es de los deportes que más éxitos han brindado a la Isla y es el que más medallas ha logrado en Juegos Olímpicos, el Tren Ramírez confirmó que reciben un estipendio y en sus salidas tuvo que recurrir en complicidad con los entrenadores al “contrabando de tabaco y café” para poder sortear los viajes y llevar algunos obsequios a la familia.
El mejor año para Ramírez en la Isla fue tras Río 2016. La marca Puma le pagó y recibió, sin especificar cuánto, dinero por su medalla de oro. En total alcanzó los 40.000 dólares.
El deportista estaba decidido a abandonar la Isla y espero el mejor momento para realizarlo. Se presentó la posibilidad de que fuera en una salida a Alemania, pero decidió que no era prudente. El escape se concretó en México el 5 de julio de 2018. Aprovechó la euforia por el Mundial de Fútbol entre sus compañeros de equipo y salió de la casa en que los tenían hospedados, en el estado de Aguascalientes.
“Terminamos de almorzar, iba a empezar un partido y todo el mundo iba para los cuartos”, relató. “Recogí dos o tres cositas que tenía. Bajé, miré que abajo no quedaba nadie en la cocina y el comedor. Subí, cogí la mochila y arranqué. Doblé la esquina caminando rapidísimo”. En la calle lo esperaba un auto.
El pugilista subrayó su temor por la fuga, pero reconoce que es “más por gusto”, porque en realidad “el 70% de los agentes de Estado que viajan con los deportistas son mayores, gente vieja”, que con un empujón caen al piso.
En Cuba “dejé –en ese entonces– una niña de cinco años, a mis padres, mi hermana, pero iba hacia la libertad”.
Mientras el régimen lo calificaba de gusano por “alejarse de los valores y la disciplina”, el pugilista enfrentaba trabas como boxeador profesional porque firmó con un agentes que no sabían nada del negocio del deporte. “Tenían firmados a varios peloteros, pero el boxeo es totalmente diferente”.
Su primer contrato, recordó el atleta de Cienfuegos, “no fue el mejor”, además de que llegaron personas que aseguraron que tenían un acuerdo con Ramírez. “La compañía encargada no quería pagar hasta que no se aclarara la situación. Tuve que hablar fuerte con esas personas. Gracias a Dios, al equipo que tengo hoy, a mi familia, pude salir de todo eso y ya todo está bastante limpio”.
El oficialismo no le perdona su fuga. En julio de 2023 le prohibió usar el himno y la bandera en una pelea profesional por la defensa de peso pluma que tuvo ante el japonés Satoshi Shimizu. Para Ramírez fue “un vil intento de intimidación”.
Ramírez venció en junio pasado al mexicano Brandón León y busca la revancha por el campeonato mundial de la Organización Mundial de Boxeo en la categoría de 129 libras ante Rafael El Divino Espinoza.
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