El estadio ‘La Bombonera’ de Artemisa se cae a pedazos, pero aseguran que será una sede internacional en 2025

La Habana/El estadio Raúl Rodríguez, La Bombonera, está en ruinas: la cancha de juego es un terraplén con algo de césped; las gradas reflejan abandono y falta de mantenimiento; la pizarra consumida por el óxido está caída en un costado sobre una malla. Pese a ello, el director de la academia de fútbol de San Cristóbal, en Artemisa, Carlos Manuel Moreno, confía en que con la remodelación que han iniciado, para diciembre de 2025, el terreno se convierta en un escenario digno a nivel nacional e internacional.

“En este momento se está trabajando con el aseguramiento de las gradas, que tuvieron algunas fisuras”, según cuenta Moreno por un ciclón y un “terremoto”. Comenta que están “profundizando” la seguridad de la estructura, pero no ofrece detalles de la inversión. De acuerdo con datos del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas de Cuba, en 2020 se registró un sismo de magnitud 6.0, cuyo centro fue ubicado a 507 kilómetros al suroeste de Vueltabajo y fue perceptible en Mantua, San Juan y Martínez, Pinar del Río, Viñales y La Palma, sin que las autoridades reportaran daños materiales.

El coloso de San Cristóbal, inaugurado en 1980, parece haber caído en el olvido. El terreno corre la misma suerte que otras instalaciones deportivas en la Isla, como el Estadio Panamericano de La Habana y el Calixto García, que es sede del equipo de pelota de Holguín. A los tres inmuebles el tiempo y la falta de inversiones los han convertido en colosos que se caen a pedazos.

La Bombonera fue sede por varios años del equipo de fútbol de Pinar del Río, pero con la  división político administrativa orquestada en 2011, San Cristóbal -donde está edificado- pasó a ser parte de Artemisa. Desde entonces, se profundizó la caída en desgracia de un estadio que ya había visto alejarse sus buenos momentos.

Sin embargo, unos montones de arena y gravilla hacen ilusionarse a Carlos Manuel Moreno, que asegura que el próximo año, el estadio será “el cuartel general del equipo Artemisa”. Antes de que en febrero pasado se suspendiera el Campeonato Nacional de Fútbol por la falta de combustible, el equipo local se ubicaba en el tercer lugar de la liga nacional.

En un recorrido que el funcionario realizó acompañado de Play-Off Magazine dijo que una brigada del Ministerio de la Construcción estaba trabajando en la reparación del estadio. Aunque aceptó que la situación era “compleja”: “estamos transitando por una situación crítica con los materiales, pero tenemos esperanzas de que sigan llegando poco a poco”.

La falta de cemento y acero para la construcción no es nueva en la Isla. Por años, los cubanos han recurrido a la fabricación artesanal de ladrillos y tejas y estos se han convertido en los principales proveedores que ofrecen materiales a bajo costo, que no se encuentran por la vía estatal.

Sin embargo, revivir a un coloso lleva más que materiales de construcción y mano de obra, el gran reto de La Bombonera es recuperar a su público, desperdigado y defraudado por los constantes problemas de la instalación y los avatares de los torneos futbolísticos cubanos.  

Durante el recorrido no se observó a ningún trabajador, sólo se mostraron algunas paredes remozadas y Moreno pregonó un listado de “sueños” al periodista. “Se están haciendo los camerinos”.

Además, se tiene previsto “la construcción de unos baños públicos, cafeterías, la sala de prensa, las oficinas”. El proyecto contempla también “ponerle techo a las gradas y una malla nueva, así como reparar el túnel de entrada y darle mantenimiento al terreno”.

Moreno pide “paciencia” a los aficionados, pero “van a tener un terreno de calidad, se los podemos asegurar”.