Vendida por más de 50.000 dólares la medalla de oro de un taekwondista cubano

La Habana/La primera y única medalla de oro que ha conquistado Cuba en unos Juegos Olímpicos en la disciplina de taekwondo fue subastada el pasado jueves en 51.620 dólares por la casa RR Auction, ubicada en Boston (EE UU). La presea pertenecía a Ángel Valodia Matos Fuentes, quien ganó en Sídney 2000 al alemán Faissal Ebnoutalib en la división de 80 kilogramos.

RR Auction, que ha puesto a la venta varias preseas de atletas cubanos, inició la subasta con un precio de reserva de 3.000 dólares. Sin embargo, el interés por el trofeo del «controvertido» exponente de las artes marciales en Cuba, como lo denominó la casa, superó las expectativas.

En esa misma subasta fue vendida en 26.121 dólares la medalla de plata que ganó el luchador cubano Yasmani Lugo en Río 2016, y otra de oro de béisbol que se adjudicó en Atenas 2004 un pelotero cubano del que no se reveló el nombre, por 21.588 dólares. 

Matos Fuentes contó en 2018 al medio oficialista Cuba Ahora que esa medalla de oro le traía buenos y malos recuerdos: “Está ligada a la pérdida del ser más amado que tiene una persona. Mi madre murió dos días antes de que yo empezara a competir”.

El taekwondista holguinero de 47 años es más recordado por la patada que lanzó al referí sueco Chakir Chelbat tras ser declarado perdedor en el combate de repesca ante Arman Chilmanov (Kazajistán). La derrota lo dejó fuera de la posibilidad de medallas en las Olimpiadas en Pekín 2008. 

La Federación Mundial de Taekwondo (WTF por su sigla en idioma inglés), presidida en ese momento por el estadounidense Jin Suk Yang, determinó que Ángel Valodia Matos Fuentes “violó el espíritu del taekwondo y de los Juegos Olímpicos” y debía ser excluido para siempre de los torneos internacionales. La sanción también fue para el entrenador Leudis González.

El atleta holguinero acusó a Chelbat de haberse vendido al rival. Al diario Havana Times, Matos Fuentes afirmó años después que previo a su combate contra Chilmanov en Beijing 2008 lo trataron de comprar. “Me ofrecieron dinero a mí y al entrenador para perder la pelea y no aceptamos”. 

Durante la pelea, el cubano empezó a sangrar debido a una herida en su pie derecho. Su oponente pidió al referí que lo revisara el médico. “Cuando me estaban vendando miré a la mesa central y vi a un federativo haciéndole señas al árbitro para que le levantara la mano al contrario, porque supuestamente se estaba demorando demasiado el vendaje. Por eso me descalificaron”, detalló al mismo medio.

Fidel Castro alabó el comportamiento de Matos Fuentes y a su regreso a la Isla fue recibido y ensalzado como un héroe por su actuación. Aquellos honores, sin embargo, no parecen haberse convertido en una mejor vida tras su retiro. Según el medio Cubanet actualmente trabaja como guardia de seguridad en una discoteca holguinera. Algo similar a lo ocurrido con el boxeador cubano Roniel Iglesias que también se desprendió de su medallas conquistadas en los Juegos Olímpicos.

Iglesias se ha desprendido de las medallas de oro olímpicas conquistadas en Londres 2012 y Tokio 2020 y los guantes con los que el pugilista conquistó su primera presea. Por estos trofeos ha obtenido 123.271 dólares.

Se han difundido testimonios de deportistas que deben renunciar a la presea en aras de sobrevivir en la Isla. El doble campeón olímpico de boxeo Mario Kindelán vendió la medalla de oro conseguida en Sidney 2000 porque «no tenía prácticamente nada para comer» ni para “mantener” a sus hijas.

Kindelán aceptó que era preferible entregar sus títulos a cambio de “un televisor o un frigo (refrigerador)”. El mismo atleta reveló que recibía mensualmente 7.400 pesos (27 dólares al cambio del mercado informal de divisas) por su condición de campeón olímpico, lo que “no alcanzaba para comprar caramelos para sus hijos ni tenía la seguridad de comer”.