Es sabido que Gabriel García Márquez era de gusto musical ecléctico. Escuchaba de manera fluida música antigua, clásica y popular: vallenatos (principalmente), boleros (su pasión), tangos (que gustaba cantar), rancheras, sones cubanos, mambos y demás géneros caribeños. Argüía que nunca había entendido cómo una persona que pretendía ser culta no tuviera la música como uno de los elementos más importantes de su formación.
DERECHOS DE AUTOR
Este contenido pertenece a su autor original y fue recopilado de la página:
https://www.jornada.com.mx/2024/07/16/opinion/a09o1esp?partner=rss
Ernesto Márquez: Tumbando caña
Comparte este artículo