Hechos clave:
-
Bitcoin por diseño opera óptimamente al margen de la regulación estatal.
-
A menor intervención estatal, mayor eficiencia, libertad y progreso.
“A veces las personas no quieren escuchar la verdad porque no quieren que sus ilusiones se destruyan.”
- CHECALO -
Friedrich Nietzsche
En Argentina decimos que algo es trucho cuando algo no es oficial o legal.
Por ejemplo, antes que se uberizara el servicio de transporte intraurbano, había un rubro que se llamaba “remisería”. Un remís es como un Uber antes de que existiera la aplicación. Funcionaba prácticamente igual que la aplicación, respetando incluso las variables en el nivel de turbiedad del servicio recibido. Estas remiserías podían tener o no una habilitación estatal para funcionar. Aclaro que las que la tenían eran prácticamente igual de turbina que las que no lo tenían. Pero bueno, la cuestión a la que quiero llegar es que a los autos de las remiserías que no tenían licencia se los llamaba indefectiblemente remises truchos. Sin importar que los empleados fueran honestos o deshonestos, que la calidad y mantenimiento de los vehículos fuera adecuada o inadecuada o que el servicio brindado fuera mejor o peor. Simplemente la ausencia de licencia estatal empujaba a la empresa al mercado negro y por lo tanto la cultura le añadió ese adjetivo.
Además de haber remises truchos, en varios momentos y lugares, especialmente en el conurbano bonaerense, hubo también colectivos (micros, bondis) sin licencia. Estos eran indefectiblemente conocidos como “colectivos truchos”. Funcionaban igual que los micros oficiales haciendo el mismo recorrido y en algunos casos con mejores prestaciones. Por ejemplo, en una época el micro oficial sólo se podía pagar con monedas mientras que el trucho aceptaba billetes y te daba cambio. Cosa que el oficial no podía hacer porque el Estado en su infinita intromisión decidió que los choferes no podían hacer esa actividad.
El fondo de la cuestión es que el mercado estaba contento con su servicio ya que duplicaban la cantidad de servicios sobre unidad de tiempo, lo cual era especialmente festejable en las horas pico.
Con estas descripciones busco transmitir que allí donde hay una necesidad, hay un servicio siendo prestado por el mercado, siempre. Y si no se presta es que la necesidad en verdad no es tal o bien está en vías de satisfacerse.
Desafío al lector que adivine que pasó con estos micros truchos. Tal como probablemente se imagine, los mismos fueron desarticulados por el Estado tras una denuncia de los micros oficiales. Es decir que mediante una connivencia entre las empresas de micros con licencia y el Estado, ambas entidades se juntaron para iniciar la violencia y mediante la fuerza coaccionaron a los emprendedores de micros truchos que prestaban un servicio voluntariamente comprado por sus clientes.
Este es un ejemplo más del ciclo que siempre se repite: el mercado tiene una necesidad, un emprendedor decide apostar su tiempo y esfuerzo para resolver la necesidad, pone su propio dinero o consigue prestado, planifica la solución, ejecuta lo planificado, crea trabajos, obtiene retroalimentación del mercado, mejora el servicio, reduce ineficiencias, comienza a recuperar dinero, es intervenido por el Estado con el uso de la violencia y amenazas extorsivas, combate la intervención hasta el límite de su habilidad, intenta continuar a flote a pesar de las ineficiencias creadas por la intervención del Estado, fracasa en la tarea por ser esta de imposible cumplimiento, despide a los empleados, liquida el capital, cierra la empresa, cesa la prestación del servicio, vuelve a surgir la necesidad en el mercado, un nuevo emprendedor ve la necesidad y comienza el mismo ciclo pero con otros actores.
Bitcoin, al igual que los remises y colectivos truchos, opera al margen del sistema establecido. No requiere permisos ni licencias del Estado para funcionar. Bitcoin es una forma de dinero trucho en el sentido de que no es oficial ni regulado, y justamente por eso satisface las necesidades del mercado de manera eficiente y efectiva. Todo servicio compliance tiene siempre el coste adicional a pagar por su compliance.
La existencia de servicios truchos refleja una realidad de resistencia y adaptación. Son la demostración de la superioridad del mercado libre, por sobre el regulado estatalmente. Bitcoin encarna estos principios al ofrecer una alternativa viable al sistema financiero tradicional. Su existencia y funcionamiento continuo demuestran que las necesidades del mercado encontrarán siempre un camino por fuera de las estructuras oficiales.
Bitcoin es el dinero trucho más auténtico del mundo. No es oficial, no está regulado, y por ello es profundamente efectivo e insuperablemente valioso. En un mundo donde las estructuras tradicionales se vuelven cada vez más opresivas, Bitcoin y otras soluciones del mercado de servicios truchos, demuestran ser no sólo viables, sino totalmente necesarias.
Camilo JdL para Criptonoticias a las 850668 timechain
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://www.criptonoticias.com/opinion/mercado-libre-bitcoin-alianza-irrefrenable/