Ayer, Ariane 6 partió hacia el espacio por primera vez con éxito. Se trata de un vuelo de prueba que ha generado una gran alegría tanto en la Agencia Espacial Europea (ESA) como en los estados miembros que han invertido en ella, España incluida. Tras la retirada de las cápsulas Soyuz de Roscosmos como protesta por las sanciones impuestas a Rusia por la guerra de Ucrania, Europa no disponía de ningún sistema de lanzamiento para impulsar astronautas, satélites y otros instrumentos al espacio. Esto obligó incluso a cancelar misiones tan importantes como Exomars. Sin embargo, gracias al éxito de Ariane 6 la agencia europea ha terminado su proceso de independencia para llevar a cabo su propia carrera espacial.
Esa es la razón por la que Ariane 6 es tan importante. Los ingenieros del proyecto están muy contentos, porque todo ha salido bien en el primer intento de lanzamineto. No es algo habitual. No hay más que ver todos los problemas que ha experimentado la Starliner de Boeing en los últimos años.
Todo esto es una gran noticia, pero aún queda mucho trabajo por delante. El vuelo inaugural constaba de dos partes. Lo primero que hizo Ariane 6 al partir del Puerto Espacial Europeo de Kurú, en la Guayana francesa, fue liberar un grupo de satélites para colocarlos en órbita, a 600 kilómetros de la Tierra. Todo salió bien. Sin embargo, en la segunda parte sí que hubo algunas incorrecciones que deberán perfeccionarse para el vuelo que hay planeado en diciembre.
Los primeros éxitos de Ariane 6
El vuelo inaugural de Ariane 6 se ha bautizado como VA262. Salió del Puerto Espacial de Guayana a las 21:00, hora peninsular española.
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Poco más de una hora después liberó los satélites. Hecho esto, comenzó la segunda fase, en la que se probaron sus sistemas de microgravedad. La mayoría de estas pruebas fueron bien, pero hubo un pequeño problema. La Unidad de potencia auxiliar (UPA) de la parte superior del cohete se encendió por segunda vez pero se apagó justo después. Esto, según cuentan desde Agencia Efe, hizo que el motor Vinci, con capacidad para reiniciarse hasta cuatro veces (tres para este primer vuelo), no pudiera volver a encenderse en la tercera ocasión.
Todo esto imposibilitó la correcta separación de las cápsulas y la desorbitación controlada del lanzador. No es un éxito completo, pero sí un gran avance.
Se espera que el segundo vuelo de prueba se lleve a cabo en diciembre. Para entonces, esos problemas deberían estar solventados.
El papel de España
España ha tenido un papel muy importante en el desarrollo de Ariane 6. El ministerio de ciencia, a través de la nueva agencia espacial española, ha invertido 228 millones de euros en el cohete. Además, muchos de los instrumentos y satélites que viajaban a bordo son de elaboración española.
Por ejemplo, el satélite cubesat 3Cat-4, dirigido a medir fenómenos climatológicos desde el espacio, ha sido fabricado por alumnos de la Universidad Politécnica de Cataluña. Pero ni este ni el resto de satélites podrían liberarse adecuadamente sin el dispensador RAMI, elaborado por la empresa gallega UARX Space.
Europa ha dado un paso de gigante hacia su independencia espacial. Todavía queda trabajo por delante, pero hay motivos de sobra para el júbilo que ha generado el vuelo inaugural de Ariane 6.
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