Naolinco, Ver.- Talleres de calzado de Naolinco sufren por la falta mano de obra, explica Gastón Márquez Pineda, propietario de la zapatería La Carreta. Lamenta que los jóvenes de la región prefieren irse del pueblo que dedicarse a esta actividad.
¿Cuál es la historia de la zapatería La Carreta en Naolinco?
Su taller de calzado, con una trayectoria de poco más de 30 años de funcionar, enfrenta problemas para hallar personal que quiera trabajar en esta actividad. “Y los mismo ocurre con todos los comercios de este tipo en la región”.
En su caso, dice que aprendió el oficio de hacer calzado artesanal de su abuelo y padre, “soy la tercera generación y espero que mi hijo sea la cuarta. Ya hace sus primeros cortes, chuecos, pero ahí va en el negocio familiar”.
- CHECALO -
Expresa que es feliz con su labor de zapatero, pero lamentablemente, a los jóvenes de la región ya no les interesa aprender y trabajar este oficio. “Batallamos con la contratación de mano de obra porque se van a Estados Unidos, quieren dólares. Hay pocos interesados. No hay gente interesada en aprender este trabajo”.
Un zapatero, que trabaja a destajo, que hace su trabajo en su casa gana entre 2 mil 500 a 3 mil a la semana, precisa.
Pero no les interesa este trabajo y eso preocupa porque es una actividad que es parte de la tradición de Naolinco, dice.
¿Cuáles son los precios del calzado en Naolinco?
En cuanto al costo de las botas artesanales, señala que hay de muchos precios, depende del tipo de piel. Hay de caimán que están en alrededor de 2 mil pesos. Las que más se venden son los botines charros que oscilan en 500 pesos.
Pero también hay botas de cuello de toro que cuestan alrededor de mil 200 pesos. Las más caras son de piel de pescado que les llega de Brasil y que cuestan unos 5 mil pesos. Son por pedido y se hacen a la medida.
¿Qué tan caros son los insumos para hacer calzado?
En cuanto a los insumos para elaborar botas y zapatos, subraya que se han elevado por la escasez originada por el calor que se registra en la zona norte del país, porque ellos compran todo lo necesario en León, Guanajuato. Se han incrementado un 30 por ciento.
Aclara que en la región hay poca piel y es cara, “por eso la compramos con los mayoristas de aquella entidad».
En esta temporada, comenta, que es baja la venta de calzado, “pero es normal, siempre ocurre así, lo bueno viene después de septiembre y en la época decembrina”.
Es normal que baje la venta, porque la gente “se gasta” en las ceremonias de graduación de las escuelas, pago de inscripciones y la compra de útiles escolares, la situación se complica para estas fechas, indica.
Las vacaciones de verano no son buenas fechas para la venta de calzado artesanal, dice.
Subraya que desde que Naolinco es Pueblo Mágico llega más turismo, pero no significa que haya mejores ventas, por lo menos, para los talleres de calzado artesanal.
“En mi opinión se benefician más los restaurantes, hoteles y quienes hacen dulces típicos y pan en horno de leña, pero a nosotros no nos han subido tanto los ingresos”, dijo.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://www.diariodexalapa.com.mx/local/pueblo-magico-de-naolinco-calzado-artesanal-historia-de-la-zapateria-la-carreta-12193751.html