Arabia Saudí tiene, aproximadamente, el 15% de reservas mundiales de petróleo. Lo que ha convertido a este país de gran tamaño, en uno de los más ricos del mundo. Con una población de más de 35 millones de habitantes, su PIB está en el puesto 19 del ranking mundial. Y como, al parecer, la humanidad ha decidido reducir su dependencia del petróleo, en Arabia Saudí quieren cambiar su modelo económico a lo grande. A través de un plan llamado Vision 2030. Y que contempla, entre otras ideas sorprendentes, la ejecución de un megaproyecto conocido por las siglas Neom y que pretende revolucionar la manera en que concebimos las ciudades. Como ejemplo, The Line, una ciudad vertical de 170 kilómetros de largo.
La planificación urbanística ha tenido que hacer frente durante siglos a un sinfín de contradicciones, necesidades enfrentadas y luchas de poder. Ricos contra pobres, vehículos contra peatones, fábricas y servicios contra viviendas, tenerlo todo a tiro de piedra o crear viviendas aisladas… Algunos urbanistas han diseñado ciudades prácticamente utópicas que no se han podido construir, principalmente, por la falta de financiación. Pero en Arabia Saudí, el dinero no es un problema. Así que decenas de profesionales de la construcción, la arquitectura, la ingeniería y el urbanismo están desarrollando un proyecto de dimensiones descomunales, 26.500 kilómetros cuadrados, en mitad del desierto, al suroeste de Arabia Saudí.
En 2019, se puso en marcha una sociedad anónima llamada Neom. Neo por el prefijo griego que significa nuevo. La M es por la palabra árabe mustaqbal, que significa futuro. Y por Mohammed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí. Y quien paga las facturas. Bajo este nombre, Neom, se quiere construir un megaproyecto urbano que albergará cinco zonas diferenciadas, a cada cual más excéntrica. La más conocida es The Line, una ciudad vertical, ecológica e inteligente. Pero también quieren construir un centro de esquí, un complejo industrial flotante y un resort turístico de superlujo. Todo ello en el desierto, frente al mar Rojo.
Qué es Neom exactamente
Arabia Saudí y sus países vecinos, Qatar, Bahrain o Emiratos Árabes Unidos entre otros, llevan sorprendiendo al mundo con sus faraónicas construcciones, que han convertido el desierto en ciudades con edificios gigantescos, zonas de recreo, centros comerciales y viviendas de lujo. Grandes inversiones que han transformado estos países en poco tiempo. En el caso de Arabia Saudí, también ha querido “abrirse” al mundo con eventos multitudinarios como el Dakar, la Fórmula 1, el Mundial de fútbol de 2022 o la Supercopa de España de este año. La lista también incluye veladas de boxeo o torneos de golf.
- CHECALO -
Neom es un proyecto de grandísimas dimensiones que quiere, por un lado, poner a Arabia Saudí en primera fila a nivel mundial, modernizar su imagen y, al mismo tiempo, prepararse para un futuro en el que el petróleo, que es su principal fuente de ingresos, no será tan importante para el mundo que viene. Como decíamos, se situará al suroeste de Arabia Saudí, tocando el sur de Jordania y comunicando con el golfo de Áqaba y el mar Rojo. Y en esa extensión de casi 27.000 kilómetros cuadrados, el proyecto Neom quiere albergar cinco grandes proyectos. Sus nombres, de norte a sur, son Trojena, The Line, Sindalah y Oxagon. Y el quinto, Magna.
En su página web podemos ver, con todo lujo de detalles y sin escatimar en animaciones, videos, gráficos y recreaciones por ordenador, lo que pretende ser el territorio bautizado como Neom. Y aunque la fecha de finalización era inicialmente 2025, todo apunta a que tendremos que esperar algo más. Por ahora, la fecha límite es 2030. Y solo para The Line. Y no es de extrañar. Neom pretende ser una zona totalmente diferente a lo que es Arabia Saudí, ya que tendrá sus propias leyes, impuestos, sistema judicial, gobierno, etc. En principio, más abierto que el que rige en ese país.
The Line, la ciudad inteligente y ‘ecofriendly’
Hace un par de años, medios de todo el mundo se hicieron eco de este proyecto, anunciado en 2017 y que no tuvo una sociedad que lo gestionara hasta dos años más tarde, en 2019. En 2022, los medios destacaron lo ambicioso que era este plan, su enorme presupuesto, 500.000 millones de dólares, que seguramente acaben siendo más, su extensión de 26.000 kilómetros cuadrados, y que iba a contar de varias partes. La que más caló entre la prensa fue The Line, una ciudad que hacía honor a su nombre: una hilera de 170 kilómetros de largo, y 500 metros de alto, que cruzaba el territorio conocido como Neom. Lo que haría que esta peculiar ciudad tuviera costa, montaña y valle.
Además de su composición, destacaba que iba a ser una ciudad inteligente y ecológica. Su diseño modular haría posible satisfacer todas las necesidades de sus habitantes a menos de cinco minutos a pie. Una idea que está calando, desde hace años, en el urbanismo que quiere implementarse en las principales ciudades europeas y que reducirá sobremanera el consumo de automóviles y combustibles fósiles.
La población inicial que debe albergar esta ciudad es de 1,5 millones de personas. Aunque lo último que sabemos es que se habla de 300.000 habitantes. Y de reducir los 170 kilómetros iniciales a tan solo 2,4 kilómetros. Siempre habrá tiempo de alargar la ciudad gracias a su sistema modular.
Los demás pilares del proyecto Neom
Mientras se está construyendo The Line, la parte más conocida del megaproyecto Neom, todavía están pendientes de iniciarse las obras que pondrán en marcha el resto de pilares: Magna, Oxagon, Sindalah y Trojena. Veamos en qué consiste cada uno. El primero, Magna, es una serie de instalaciones o destinos de lujo en la costa. “Impregnado de belleza natural y tecnología avanzada”, según dice su página oficial.
Más que un único lugar, Magna se reparte por la costa oeste de Arabia Saudí, en hasta doce ubicaciones distintas. Un tramo de 120 kilómetros enfocado al turismo de lujo sostenible. O lo que quiera decir eso. Y pretende combinar tecnología avanzada, “comodidades ultramodernas” y “todo armonizado con la naturaleza”, ya que “dará prioridad a la conservación y el rejuvenecimiento de la flora nativa, fauna y el impresionante paisaje natural”. Eso sí. Esas doce ubicaciones albergarán 15 hoteles de lujo con 1.600 habitaciones, suites, apartamentos y 2.500 residencias premium.
Por su parte, Oxagon pretende ser un complejo industrial de forma octagonal, construido en la costa aunque con gran parte sobre la superficie del mar. Su lista de objetivos es muy ambiciosa, y de hacerse realidad, sentará las bases para varios sectores de la industria, como el uso de energías limpias, el transporte, la innovación y el desarrollo, etc. En la práctica, vendrá a ser una ciudad industrial de 7 kilómetros, la estructura flotante más grande del mundo.
Sindalah será una isla dedicada al turismo de lujo en el mar Rojo. 840.000 metros cuadrados dedicados a actividades como la alta cocina, las compras y el wellness. Incluso tendrá su propio campo de golf y su propio puerto para yates de lujo.
Esquiando en Arabia Saudí
Y, finalmente, otra de las zonas más destacadas del proyecto Neom es Trojena. Será una estación de esquí. Nieve en las montañas saudíes. A entre 1.500 y 2.600 metros de altura y en una superficie de 60 kilómetros cuadrados. Y durante 3 meses, albergará actividades de esquí en la nieve de sus pistas. En principio, con nieve natural. Aunque, obviamente, cuando no sea posible, se fabricará nieve empleando para ello agua desalada del mar Rojo que será conducida por una gigantesca tubería de un metro de diámetro.
Aunque el proyecto Neom se está construyendo en desierto, hay zonas que están en la costa, como hemos visto antes. Y Trojena, en particular, estará en la zona montaña del país, donde se pueden alcanzar temperaturas más frías. La oferta de esquí estará complementada por otras actividades deportivas al exterior e indoor, así como un anfiteatro para más de 3.000 personas y espacio para comprar y comer.
Quien mucho abarca, poco aprieta
Las monarquías árabes han dado que hablar durante años por sus curiosidades arquitectónicas. Centros comerciales gigantescos, pistas de esquí bajo tierra, rascacielos inabarcables, puertos de lujo… Las islas artificiales de Dubai, sin ir más lejos, o todo lo que envuelve al proyecto Neom, son grandes ejemplos de hasta dónde puede llegar el ser humano con el poder y dinero suficientes. O la puesta en marcha de la infraestructura necesaria para celebrar la Copa del Mundo de Arabia Saudí. Con sus más y sus menos, en especial en lo que se refiere a derechos humanos y condiciones laborables. O la infinidad de parques acuáticos de grandes dimensiones que abundan en Oriente Próximo, en países como Abu Dhabi, Dubái o Bahréin.
Así pues, el proyecto Neom no debería ser algo tan descabellado. Pero, desde el principio, han surgido las críticas. Por su tamaño, principalmente. En segundo lugar, por el impacto ambiental de construir una estación de esquí, una docena de resorts de lujo y una ciudad que cruce el desierto. O una instalación industrial que flota sobre el mar Rojo. Incluso empleando tecnologías como energía eólica y solar o la desalinización del agua del mar, el impacto de albergar a millones de turistas o a millones de habitantes nuevos seguirá existiendo. ¿Será posible alimentar a toda esa población? ¿De dónde vendrían esos alimentos?
En busca de más tiempo y dinero
Aparte de la incredulidad de algunos por hacer realidad las muchas promesas del proyecto, empiezan a surgir problemas reales. Para empezar, el proyecto Neom es demasiado ambicioso. Por ahora, se está construyendo The Line. Y como vimos antes, de sus 170 kilómetros iniciales, se van a centrar en unos 2,4 kilómetros para empezar. ¿El motivo? El encarecimiento de las obras, las complicaciones de construir en el desierto y, finalmente, la falta de inversores. Arabia Saudí no puede hacer frente por sí sola con todo el gasto. El coste de Neom iba a ser de 500.000 millones de dólares. Pero hay expertos que ya hablan de más de dos billones de dólares.
Es por ello que los responsables del proyecto Neom están anunciando los planes para los resorts de lujo, es decir, la zona llamada Magna, con una docena de enclaves de turismo de lujo, y la isla Sindalah para turistas de alto nivel. Si todo esto se pudiera poner en marcha, podría financiar el resto del proyecto. Lo que queda claro es que en 2025 no estará terminado. Difícilmente lo estará en 2030. Y ya se habla de 2045. Veremos qué ocurre.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://hipertextual.com/2024/07/neom-construir-desierto-arabia-saudi