La Habana/El desplome de parte de un edificio de dos plantas, ubicado en la esquina de las calles Consulado y Virtudes en Centro Habana, ha disparado las alarmas entre los vecinos de una de las barriadas de la capital cubana más afectadas por el deterioro. En la zona, muy transitada y densamente poblada, existen numerosas cuarterías y casas a punto del desplome.
«Vimos que la grieta que iba de la azotea hasta el balcón empezó a abrirse más y la fachada se inclinó hacia adelante», cuenta vía telefónica a 14ymedio una vecina que presenció, desde su ventana, la caída de los primeros fragmentos del muro. La mujer reside en la acera de enfrente, en el edificio donde estuvo el Teatro Musical de La Habana, echado a perder y convertido en vertedero público desde que se cerró, en 1989.
«Allí viven varias familias que por suerte pudieron salir pero no saben si van a poder volver por sus cosas porque dicen los que vinieron a demoler que la estructura está muy inestable», añade la vecina. Un equipo de empleados estatales trabaja desde el mediodía en el inmueble tratando de echar abajo los muros que pueden representar un peligro a corto plazo.
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El inmueble, construido alrededor de la década de 1920 y de estilo neoclásico, ha experimentado la falta de mantenimiento general
El tráfico de vehículos está cerrado en la zona, tanto por Virtudes como por la calle Consulado, pero «no hay una buena señalización para que la gente no camine por aquí y se ve a personas que pasan junto a los escombros que cayeron, eso es muy peligroso», lamenta. El inmueble, construido alrededor de la década de 1920 y de estilo neoclásico, ha experimentado la falta de mantenimiento general y los sucesivos cambios.
A las barbacoas para multiplicar el espacio horizontal se le han sumado los tabiques de madera o ladrillo para dividir las habitaciones. «Hace unos años se le cayeron varios balcones, tenía filtraciones graves y en la misma esquina se veía que la construcción estaba muy afectada, le entraba bastante la humedad».
Con las lluvias de los últimos días «la rajadura se hizo más ancha y ya todos sabíamos lo que iba a pasar», subraya la mujer. En las redes sociales, otros residentes en las cercanías han lamentado el peligro que los rodea. Es el caso de Yaumari Morales, quien reside a escasos metros del derrumbe: «es en la misma esquina de mi casa donde muchas personas transitan, donde mi hijo camina a buscar el pan. Qué tristeza cómo se cae en pedazos este país».
“Ahora se nos ha mezclado la basura que siempre hay en esta esquina con los escombros, vamos a necesitar una escalera de bomberos para entrar a nuestra casa”, lamenta otro residente del edificio del Teatro Musical de La Habana. Bajo sus balcones, la montaña de desperdicios bordea todo el inmueble y se mezcla con los trozos de muro que han caído desde la casa justo enfrente.
Las lluvias que han comenzado a arreciar sobre la capital cubana a medida que avanza la tarde de este viernes han paralizado en varios momentos las labores de demolición
Las lluvias que han comenzado a arreciar sobre la capital cubana a medida que avanza la tarde de este viernes han paralizado en varios momentos las labores de demolición. Para el fin de semana también se pronostican chubascos y posibles precipitaciones intensas en el occidente cubano. Una onda tropical que avanza por el Atlántico hacia el mar Caribe también mantiene en vilo a los habaneros.
El intenso temporal de los últimos días han provocado decenas de derrumbes en la capital cubana, una persona fallecida y varias heridas. El viernes pasado una fuente oficial, que prefirió el anonimato, informó a este diario que en la ciudad habían ocurrido 19 desplomes parciales debido a las precipitaciones, pero en los días siguientes el número siguió creciendo.
La noche del pasado domingo uno de los inmuebles más emblemáticos de la capital, el Edificio Manzanares, sufrió un derrumbe interior. Alrededor de las 9:20 pm, un patinejo se desplomó, arrastrando a su paso toda la zona de baños y cocinas de los pisos inferiores, en el número 912 de la calle San Francisco, una de las entradas del complejo de apartamentos.
Hace apenas dos días era la histórica Casa de doña Luz Godínez de Diago, el edificio del siglo XIX que ocupa el número 1360 de la Calzada del Cerro, la que sufrió el desplome de parte de su fachada y del techo.
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