La basura electoral representa el doble de la superficie del Bosque de Chapultepec, según el Centro Transdisciplinar de Sustentabilidad.
Natalia Matamoros
Según cálculos hechos por el Centro Transdisciplinar de Sustentabilidad de la Universidad Iberoamericana, cerca de 10 mil toneladas de basura electoral fueron generadas durante las campañas electorales en la Ciudad de México. Esta cantidad equivale 2.3 veces la superficie del Bosque de Chapultepec.
- CHECALO -
Juan Manuel Núñez, académico e investigador de la universidad, informó que el cálculo está basado en un conteo hecho a los postes de la ciudad, los cuales tienen al menos dos pendones colgados.
En las estimaciones realizadas no se tomaron en cuenta los materiales propagandísticos colgados en los semáforos, puentes peatonales y en árboles de las plazas y parques.
El experto advirtió que los pendones electorales en su mayoría están fabricados con plástico PVC. Este es un material altamente tóxico y puede tardar hasta dos décadas en degradarse.
Denunció que en las calles se observan grandes acumulaciones de posters, folletos, panfletos y lonas que agravan el problema de contaminación que se registra en la ciudad. Aunado a esto, a la capital se suma la mala calidad del aire propiciada por la actividad industrial y el cambio climático.
“No nada más era la contaminación visual que fue importante en términos de nuestra cotidianidad. Justamente coincidió la mayor cantidad de pendones colocados con estos días de altas temperaturas. Un poco lo que tratamos de hacer es que la gente se imaginara dos veces y medio el Bosque de Chapultepec, con sus tres secciones completas, cubiertas de este plástico bajo temperaturas que estuvieron arriba de los 30 grados.
Ese material blanco normalmente tiene una propiedad de reflejar la luz, entonces básicamente refleja esa luz hacia las calles, casas, edificios, etc. Lo que hace es que juega a favor de acumular mayor cantidad de calor, a diferencia de lo que hacen los bosques que es absorber ese calor para tratar de enfriar”.
Greenpeace
El material de las lonas propagandísticas, de acuerdo con Ornela Garelli, campañista de la organización ambiental Greenpeace, libera partículas de plástico. Cuando entran en contacto con el viento, penetran y ocasionan daños en las especies de los ecosistemas terrestres y marinos.
“También la basura de las ciudades alejadas de la costa pueden, habitualmente, terminar en los océanos porque los plásticos se fragmentan en microplásticos o nanoplásticos y pueden ser arrastrados por el viento hasta kilómetros lejos.
Entonces no porque estamos en una ciudad lejana quiere decir que no vamos a tener impactos en la biodiversidad marina, o sea, sí puede afectar”.
Propuestas para los partidos políticos
Ante la excesiva acumulación de basura electoral, hace dos semanas Greenpeace organizó una campaña. Consistió en colocar pendones y posters a las afueras de las sedes de los partidos políticos de la capital para concientizar a sus representantes sobre la importancia de retirarlos para contribuir a la limpieza de las calles y avenidas, a favor del medioambiente.
Garelli manifestó la necesidad de que las organizaciones políticas inviertan en el uso de materiales biodegradables y reciclables para la elaboración de su propaganda física. En su opinión, deberían apostar por la elaboración de folletos y pósters digitales para evitar no sólo los residuos acumulados en las calles, sino también la contaminación visual.
“Hicimos una acción en la que regresamos parte de esta basura electoral a las sedes de los principales partidos políticos del país, líderes de las dos grandes coaliciones electorales. Hablo de Morena y del Partido Acción Nacional (PAN) acá en Ciudad de México.
Entonces afuera les dejamos toda esta basura haciendo alusión a la importancia de que los partidos políticos reconozcan la responsabilidad que tienen en la generación de estos residuos y asuman la solución de esta problemática”.
Iniciativas individuales
Hay iniciativas particulares que contribuyen al buen uso de la basura electoral, por ejemplo para elaborar bolsas y accesorios para mascotas. Ese es el caso de José Antonio Brígido, quien desde marzo se dedica a recoger los pendones de la Colonia Paraje, en Tlalpan, para confeccionar camas para perros.
Brígido buscó aportar a la conservación del medio ambiente así como demostrar que hay una forma de generar recursos con la reutilización de los desechos.
“Sinceramente yo en un inicio cuando las recogí yo creía que la aguja o la máquina de coser no iban a atravesar la lona o que se iba a desgarrar y que iba a tener muchos problemas, que no iba a quedar. Iba a pagar cinco pesos para que se llevaran las que eran de plano inservibles, con muchos hoyos o que no se pudieran rescatar.
Y con las que sí se pudieran rescatar hice las pruebas, inclusive hice la parte de arriba con ropa que me regalaron, y sí quedaron muy padres, se sienten muy resistentes”.
Los ambientalistas coincidieron en que los partidos políticos recolecten su material y lo lleven a centros de reciclaje, una vez que finalicen sus campañas. Y que expliquen a cuáles centros llevarán los residuos para su aprovechamiento y así contribuir a la limpieza de las ciudades.
Te recomendamos:
Basura electoral: un problema político, ambiental y de salud
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio
https://noticias.imer.mx/blog/basura-electoral-de-campanas-es-dos-veces-el-bosque-de-chapultepec/