Los trastornos mentales como ansiedad y depresión pueden afectar el desarrollo del embarazo y producir preeclampsia o un parto prematuro.
Guadalupe Franco
Una especialista de la Universidad Autónoma de México (UNAM) alertó que trastornos mentales como el estrés, la depresión y la ansiedad durante el embarazo, aumentan el riesgo de preeclampsia y parto prematuro.
- CHECALO -
De acuerdo con Ingrid Vargas, coordinadora de Investigación del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM, estos transtornos, cuando no son atendidos y controlados, aumentan el riesgo de complicaciones en el embarazo. Las mujeres en gestación, por ejemplo, podrían presentar preeclampsia o eclampsia.
“Se ha visto que en mamás con procesos de depresión, ansiedad o algún tipo de psicopatología durante el embarazo, que no han sido tratados, o en mamás en condiciones de estrés crónico no atendido, es mucho más el riesgo que tienen de tener bebés de bajo peso al nacer.
También es más frecuente que haya complicaciones en el embarazo de tipo preeclampsia o eclampsia, así como un término anticipado del embarazo o partos pretérmino”.
Salud mental materna
Durante la videoconferencia “Salud Mental Materna“, Ingrid Vargas, explicó que la condición psicológica de la madre afecta directamente a su bebé. Específicamente a su sistema inmune, endocrino y metabólico, así como a nivel anímico, incluso heredando alguno de estos trastornos mentales:
“La presencia de depresión o ansiedad está más que reflejado que, a la larga, va a haber una activación del estrés en el bebé que no debería estar.
Esto también empieza a tener ciertas implicaciones a nivel no solamente inmunológico y endocrinológico, sino también a nivel cardiovascular, a nivel de aprovechamiento de nutrientes y a nivel de oxigenación para el bebé”.
Por ello, la especialista se pronunció para la atención prenatal vaya acompañada de la atención a la salud mental de la mujer durante y después del embarazo.
Además, explicó que para nutrir la salud mental de las mujeres embarazadas es recomendable que mantengan una alimentación saludable, realizar actividad física, mejorar su calidad de sueño y descansar.
“Es importante reconocer que en cuestiones de salud mental necesitan espacios para hacer pequeñas pausas, ser más conscientes de su ambiente, de las sesiones, de sus necesidades. Aprender a escuchar su cuerpo y en particular en ese momento de la vida del embarazo porque el cuerpo empieza a tener otra serie de necesidades.
Pero si resulta que están ocupadas en labores del hogar, la escuela o en otra cosa, a lo mejor no lo escuchan”.
Datos de la Secretaría de Salud indican que, en México, una de cada dos mujeres presenta estrés y malestar emocional durante el embarazo. Esto desencadena trastornos como ansiedad, depresión e irritabilidad.
Asimismo, los datos estiman que dos de cada diez mujeres desarrollan depresión en el embarazo y durante el primer año posparto. Sin embargo, 75% no son diagnosticadas, por lo que no reciben el tratamiento ni la atención adecuada.
¿Qué son la preeclampsia y la eclampsia?
La preeclampsia es la hipertensión de reciente comienzo o el empeoramiento de una hipertensión que ya existía, sobre todo, después de las 20 semanas de gestación. La eclampsia es la presencia de convulsiones generalizadas inexplicables en pacientes con preeclampsia.
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