Si el ritmo de acumulación de basura espacial sigue como hasta ahora, existe un 10% de probabilidad de que uno de esos escombros de chatarra caigan encima de alguien en la Tierra durante la próxima década. Esta es la conclusión de un estudio publicado en 2022. En su día hubo personas a las que les pareció exagerada. Pero cuando un hombre de Florida vio cómo una gran pieza de metal atravesó dos pisos de techo en su casa y casi golpeó a su hijo descubrió que no es una posibilidad tan rara.
Todo esto ocurrió el pasado 8 de marzo. El propietario de la vivienda, Alejandro Otero, publicó en X (antigua Twitter) lo sucedido, llamando inmediatamente la atención de la NASA. Otero señaló en su publicación su propia hipótesis. Según él, la pieza de basura espacial que cayó tan cerca de su hijo podría ser una parte de un palé de baterías viejas liberadas de la Estación Espacial Internacional (EEI). Estaba previsto que se quemase sobre la atmósfera ese mismo día, reduciéndose a fragmentos que no harían daño a nadie.
Si hubiese golpeado a su hijo le habría hecho mucho daño. Además, el daño material en su casa está más que claro. Eso descartaría las predicciones realizadas, pero las horas cuadran, por lo que la NASA se puso en contacto con Otero para recoger la pieza y analizarla en sus laboratorios. Ahora bien, ¿qué pasará si se confirma que es basura espacial de la EEI?
Responsabilidades sobre la basura espacial
Si se confirma que el objeto que golpeó la casa de Otero es basura espacial habría que buscar responsabilidades. Alguien debe hacerse cargo de los daños ocasionados en su vivienda.
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El problema es que, en caso de confirmarse que se trata de ese palé de baterías viejas, habría dos posibles candidatos. Las baterías que se habían usado en la Estación Espacial Internacional pertenecen a la NASA. Sin embargo, la estructura de palés de la que se soltó fue lanzada por JAXA, la Agencia Espacial Japonesa.
Sería necesario analizar cuál de las dos agencias espaciales tiene más responsabilidad sobre el accidente. De cualquier modo, tanto una como otra están más que preparadas para hacerse cargo de las reparaciones. Es algo que ya se comentó con la publicación del estudio de 2022. A las agencias espaciales les sale mucho más rentable pagar indemnizaciones que encargarse de la basura espacial que generan. Aun así, algunas llevan a cabo un mayor control que otras sobre los residuos que generan. La NASA y JAXA hacen seguimiento de posibles reentradas, pero siempre puede ocurrir como en este caso. Se sabía que el 8 de marzo volvería a la Tierra este palé liberado al espacio en 2021, pero lo que no se esperaba es que los fragmentos de basura espacial fuesen tan grandes como para atravesar dos plantas de una vivienda.
Dentro de lo que cabe, el mal no ha sido tan grave como se esperaba, pero seguro que Alejandro Otero y su hijo tardarán mucho en olvidar el día que estuvieron muy cerca de convertirse en un temido 10%.
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