La Habana/El plan estatal de expandir el sector privado para que rescate los renglones convalecientes de la economía parece dar resultados en Las Tunas. Una flamante mipyme de construcción civil ha logrado tapar “baches legendarios” con su método de asfalto frío, además de echar a andar una fábrica estatal de chapapote que llevaba 20 años parada. Detrás de la fachada de AsfalTunas, sin embargo, el control estatal sigue moviendo los hilos.
Fundada a mediados de 2023, en menos de un año la empresa ya es capaz de producir artesanalmente 300 toneladas diarias de asfalto frío, un producto que el dueño de la empresa, Yiney Peña Jaime, considera de mejor calidad que el caliente usado por el Estado. “El producto que elaboran otras plantas del país es el asfalto caliente que envejece inmediatamente, se pone duro al exponerse al contacto con el sol y es mucho más agresivo en cuanto a la emisión de gases”, explica a el oficialista Periódico 26 en un reportaje publicado este jueves.
El producto de AsfalTunas, en cambio, “ahorra combustibles y áridos, además de que es menos nocivo para el medio ambiente”, asegura el diario local.
En cuanto a la empresa estatal de Mantenimiento y Construcción (Emac), detenida hace dos décadas por “la obsolescencia tecnológica, la falta de motores, roturas y el desgaste del tiempo”, el encadenamiento con la mipyme y una inversión –que la prensa no aclara si fue estatal o privada– la ha puesto de nuevo a funcionar.
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“Si revisamos resultados concretos, esta alianza ha sido satisfactoria. Firmamos contrato en julio del 2023 y hasta el cierre del pasado año se produjeron y ejecutaron más de seis mil toneladas de asfalto frío, lo que nos permitió soluciones viales en los ocho municipios”, dijo al periódico Pablo Enrique Paneque Almaguer, director de la estatal. “Hubo que empezar de cero. Llegaron a este lugar donde prácticamente no había nada, y ahora mismo tienen todo un complejo estructural en avance”, añadió en referencia a la mipyme.
Los “toques finales” a la planta, además, ampliarán su producción a más 5.000 toneladas mensuales de asfalto, “siempre y cuando estén todos los suministros”, aclaró Periódico 26. En este sentido, no obstante, la empresa privada no parece tener inconvenientes. Los áridos necesarios provienen de Las Parras, en el municipio de Puerto Padre, y el líquido asfáltico, tanto de Sancti Spíritus como de Matanzas, llega con la ayuda de la Unión Cuba-Petróleo (Cupet).
“La traída de los áridos depende de la cantidad de combustible de la que disponemos, un pendiente que en muchas ocasiones se vence con ayuda gubernamental», explica Pedro Batista Martínez, subdirector de AsfalTunas.
Los directivos de la mipyme, quienes además se confiesan “motivados” por una reciente visita del ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, aseguran que “el respaldo de las autoridades ha sido primordial” en el desarrollo de la empresa. “Las maquinarias con las que trabajamos en las calles generalmente son alquiladas o arrendadas a otras empresas de la Construcción”, refiere Batista, y añade que el Estado les ha ofrecido “ayuda en cuanto a la venta de algunos equipos de segunda mano, porque los arrendamientos son muy costosos y encarecen las producciones”.
La gestión del negocio de la empresa privada, no obstante, supera con creces a la estatal. “Mantenimiento y Construcción hacía mensualmente un millón de pesos cuando se encargaba de este lugar, mientras que nuestra mipyme suma 12 millones”, asegura el dueño de la privada.
La gestión del negocio de la empresa privada, no obstante, supera con creces a la estatal
Según el periódico, AsfalTunas “no solo asume el asfaltado de las arterias más críticas en la cabecera provincial, sino que realiza obras sociales como la eliminación de caminos intrincados e intransitables”.
“En los momentos que se viven de notable afectación como empresa constructora con el cemento, que es la principal materia prima, si no fuese por este encadenamiento la Emac no hubiera cerrado con índices positivos el pasado año, cuando cumplimos el plan de ventas, los valores de producción, los principales indicadores económicos de rentabilidad, productividad y cerramos con utilidades”, reconoce el director de la estatal.
Desde que el Gobierno autorizara la creación de mipymes en 2021, la relación del régimen con varios empresarios, que en muchos casos sirven de testaferros, ha sido puesta en evidencia. Es el caso del propio Miguel Díaz-Canel, que mantiene un vínculo cercano con zapateros y productores privados de Camajuaní, en su Villa Clara natal. Asimismo, la reciente investigación por corrupción a Alejandro Gil destapó el supuesto negocio del ex ministro de Economía y Planificación con Fernando Javier Albán, dueño de la mipyme Media Luna, una industria de jugos y conservas en Ciego de Ávila.
Aunque Periódico 26 insiste en que “el mayor beneficiado con la faena de AsfalTunas es el pueblo”, la intención del régimen de dejar en manos privadas –pero “confiables”– parte de la economía de la Isla es clara. Algo que, de forma indirecta, también admitió la prensa. “Cuando existen instalaciones del Estado obsoletas y sin plan cercano de rehabilitación, el paso a manos de privados (…) puede resultar beneficioso tanto para la empresa en creación como para la estatal”.
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