La Habana/Desde la huída en desbandada en 2022 de los técnicos vietnamitas que ayudaban en la producción de arroz, los campesinos de La Sierpe, en Sancti Spíritus, sienten cada vez más la presión del Estado por aumentar la cosecha. El descontento por tener que entregar el cereal a Acopio y por los bajos precios que paga el Estado se ha extendido entre los guajiros.
“Nos sentimos coaccionados, no tenemos escapatoria porque solo nos permiten quedarnos con una pequeña parte de lo que cosechamos para nuestro consumo, y el resto debemos entregarlo”, cuenta a 14ymedio Mariano, uno de los productores.
Para evitar que los campesinos vendan el arroz en los mercados de la provincia o “por la izquierda”, las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en el municipio e insisten a los campesinos en que deben volver a los resultados que obtenían bajo la gestión vietnamita.
- CHECALO -
“Todos estamos incómodos con las presiones que no traen, en definitiva, ningún beneficio, porque seguimos cobrando una miseria»
“Todos estamos incómodos con las presiones que no traen, en definitiva, ningún beneficio, porque seguimos cobrando una miseria. Pero, ¿qué vamos a hacer? La mayoría de nosotros se ha dedicado al cultivo de arroz toda la vida y nuestro sustento depende de eso”, lamenta Mariano.
En una entrevista publicada este jueves en Escambray, Héctor Yoel Feitó Meneses, director de la cooperativa Sur del Jíbaro, en La Sierpe, asegura que el cultivo del arroz va por buen camino. El dirigente incluso aspira a tener un rendimiento de 4,8 toneladas por hectárea, una cifra similar a la que lograban los guajiros con la tutela de los vietnamitas. Sin embargo, el mismo texto señala que en 2023 el rendimiento fue de apenas 1,8 toneladas por hectárea.
“La cooperativa tiene sembradas 458 hectáreas del grano. El lote número siete, uno de los más avanzados, cuenta con 227 hectáreas cultivadas de la variedad Selección, que se encuentra en magnífico estado hasta el momento. Los 12 trabajadores de este lote están comprometidos con impulsar la producción con la mayor calidad posible”, aseguró Feitó.
El directivo señaló además que los agricultores, de quienes depende el incremento del rendimiento, buscan “alternativas inmediatas para poner en la mesa del espirituano mayores volúmenes” de arroz. Reconoció que la producción enfrenta problemas para “mantener la cosecha a flote”, pero culpó al “recrudecimiento del bloqueo” de EE UU por las dificultades para obtener herbicidas y fertilizantes.
A mediados de 2022, los técnicos vietnamitas que trabajaban en el municipio de La Sierpe rompieron su acuerdo de colaboración con la Isla, en la que se comprometían a apoyar la producción de arroz. Los profesionales asiáticos, que habían llegado a Cuba 20 años antes con equipamiento y maquinaria, nunca lograron los rendimientos esperados.
A pesar de la ruptura del convenio de colaboración un año antes, Vietnam realizó en 2023 tres donaciones del cereal a Cuba
Tuvieron que lidiar, además, con la falta de combustible, la ineficiencia de la Empresa Agroindustrial de Granos y la burocracia en el país, lo que motivó en parte que regresaran a Vietnam sin cumplir el acuerdo. Tras la partida de los vietnamitas, la producción de arroz.
A pesar de la ruptura del convenio de colaboración un año antes, Vietnam realizó en 2023 tres donaciones del cereal a Cuba. La primera fue de 5.000 toneladas en mayo, seguida de 2.000 en septiembre y, la tercera, se anunció en agosto de ese año aunque no se dijo la fecha exacta del arribo del cargamento.
En noviembre de 2023, el diario local de Artemisa señaló que en la provincia solo había arroz para la canasta básica de los municipios de Candelaria y San Cristóbal, una situación que se ha estado repitiendo en las bodegas de toda la Isla. Los dirigentes pidieron entonces redoblar la “autogestión” ante la incapacidad de producir las 18.000 toneladas anuales que requieren los consumidores de Artemisa, pero hasta el momento no ha habido resultados.
Cada mes los cubanos se enfrentan a la incertidumbre de cómo adquirir arroz, un producto esencial en su dieta y que tiene precios exorbitantes tanto en el mercado informal como en los mercados estatales. Según el registro de productos de 14ymedio, una libra de arroz costaba el pasado 22 de marzo, en el mercado Plaza Boulevard de Sancti Spíritus, 240 pesos.
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