Una zona de interés. La llamada “frontera verde” es un área de exclusión entre Bielorrusia y Polonia, punto de cruce para miles de refugiados provenientes en su mayoría de Siria y Afganistán, que huyen de las atrocidades del Estado Islámico. La realizadora polaca Agnieszka Holland (Cosecha amarga, 1985; Europa, Europa, 1990) ha elegido justo ese lugar emblemático para ambientar ahí, en un 2021 marcado por un aumento de flujos migratorios y la crisis de covid, La frontera verde (Zielona granica, 2023), largometraje de ficción con un toque documental que describe las tribulaciones de una familia siria en su intento por llegar a Suecia, donde es esperada por familiares, utilizando como punto de ingreso a la Unión Europea una Polonia que en esos momentos presume de ser una generosa tierra de asilo.
DERECHOS DE AUTOR
Este contenido pertenece a su autor original y fue recopilado de la página:
https://www.jornada.com.mx/2024/03/28/opinion/a09o1esp?partner=rss
Carlos Bonfil: La muestra
Comparte este artículo