Detenida la madre de la presa política Sayli Navarro durante la visita de Díaz-Canel a Matanzas

La Habana/Sonia Álvarez, madre de la prisionera política Sayli Navarro, fue detenida por varias horas la mañana de este martes en la estación policial de Jovellanos. El arresto de Álvarez fue parte de los operativos de seguridad por la visita del gobernante Miguel Díaz-Canel a varios municipios de la provincia de Matanzas, asegura la activista Annia Zamora.

Zamora, madre de Sissi Abascal, presa política que, al igual que Navarro, fue condenada por participar en las protestas populares del 11 y 12 de julio de 2021, detalla a 14ymedio que Álvarez tenía programada para este martes la visita a la prisión La Bellotex donde está recluida su hija, pero «cuando salió de su casa la detuvieron sin darle explicaciones».

Sonia Álvarez, quien es miembro de las Damas de Blanco y esposa del ex prisionero de la Primavera Negra, Félix Navarro, actualmente también en prisión, pasó varias horas detenida. «Fue liberada a las 11 de la mañana pero no le dieron ninguna explicación», añade Zamora.

«Cuando la liberaron le dijeron que podía seguir para la prisión pero hasta ahora no sabemos si finalmente pudo ver a Sayli»

«Solo le dijeron que siguiera hacia la cárcel donde está su hija», añade la activista, para quien el arresto tiene un motivo claro: Miguel Díaz-Canel estaba este martes de visita en varios municipios de la provincia de Matanzas, entre ellos Jovellanos, «un pueblo donde pintaron las fachadas, recogieron la basura que hacía meses se acumulaba en las calles y maquillaron todo antes de su llegada».

«Esa madre que pasó toda la noche elaborando los alimentos para que le llegaran a su hija en buen estado tuvo que vivir la angustia de que se le echaran a perder y nadie le decía nada sobre el motivo de su arresto», lamenta Zamora. «Cuando la liberaron le dijeron que podía seguir para la prisión pero hasta ahora no sabemos si finalmente pudo ver a Sayli».

Sayli Navarro, Dama de Blanco y activista de la plataforma Cuba Decide, fue condenada en marzo de 2022 a ocho años de prisión por los presuntos delitos de desorden público, atentado y desacato, por ir a la estación policial de Perico, el poblado donde reside junto a su familia, para protestar por el arresto de numerosos manifestantes de las protestas del 11J. Su padre, Félix Navarro, se sumó a ese reclamo y lo condenaron a nueve años de cárcel.

Navarro, de 70 años, fue uno de los presos políticos de la Primavera Negra de 2003, cuando 75 opositores y periodistas independientes recibieron altas condenas de cárcel. En 2011, fruto de varias negociaciones entre los Gobiernos de España y Cuba y con mediación de la Iglesia Católica, fueron excarcelados y enviados al exilio, pero Navarro formó parte de los doce ex presos que en ese momento decidieron quedarse en Cuba.