DJI es una de las marcas top de drones a nivel mundial, y sus dispositivos son utilizados a diario por un sinfín de profesionales. Entre tantos se encuentra Florian Ledoux, un fotógrafo de naturaleza y vida silvestre que los ha aprovechado para retratar el Ártico de un modo nunca antes visto.
Recientemente, DJI y Florian Ledoux han estrenado un minidocumental llamado Obsesión Polar. El mismo no solo cuenta la experiencia del fotógrafo utilizando los drones de la marca china para estudiar el Ártico y su fauna, sino que también incorpora gran parte del material capturado con ellos.
«La fotografía es un modo de expresar mis sentimientos por la naturaleza», explicó Ledoux. Junto a su equipo, el experto ha emprendido largas semanas de exploración en el Ártico, dedicando hasta 20 horas al día a observar, grabar y fotografiar el comportamiento de los osos polares. Todo esto, sin contar con demasiadas comodidades.
A lo largo de su aventura, el fotógrafo y sus colegas han sobrevivido al clima helado refugiándose en pequeñas cápsulas ancladas a sus motos de nieve. Con portátiles, cámaras y los drones de DJI, se han dedicado a indagar cómo es el día a día de la fauna en el Ártico. Y hasta han logrado registrar cómo el cambio climático está afectando su vida y sus hábitos.
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DJI Mavic 3 Pro Cine, el dron preferido de Florian Ledoux
Para retratar el Ártico de un modo tan alucinante, Florian Ledoux ha sacado especial provecho del DJI Mavic 3 Pro Cine. «El dron llegó a mi trabajo como una nueva herramienta y me ayudó a darle otro ángulo más fresco. Y [me permitió] entender la vida silvestre de un modo que antes no era posible», aseguró el experto.
El uso de este dron para retratar lo imponente del Ártico ha permitido que Ledoux experimente de primera mano cómo el cambio climático está golpeando a la región. No solo porque le ha brindado la posibilidad de retratar los deshielos desde el aire, sino también porque así ha podido registrar comportamientos anómalos en algunos animales.
Con los equipos de DJI, Florian Ledoux logró capturar el instante en el que un oso polar cazaba y comía un reno. Algo que no es común en estos animales, cuya principal fuente de alimento suelen ser las focas. Sin embargo, los cambios en su entorno y la necesidad de adaptar sus hábitos de cacería han quedado en evidencia.
La alianza entre DJI y el fotógrafo también ha puesto en valor el concepto de «fotografía ética de la vida silvestre». Al poder utilizar drones para moverse a distancia y retratar las acciones de los animales sin perturbarlos, se minimiza drásticamente la intervención e interrupción humana. Como así también el riesgo. Esto ayuda a que la captura de fotos y vídeos sea más genuina. Y también le otorga una mayor variedad de ángulos y acercamientos que con un equipo fotográfico convencional.
«Haces todo lo que está a tu alcance para ir más allá de los límites de lo que es posible. Crear nuevas imágenes de un modo nunca antes hecho», remarcó Florian Ledoux. A continuación puedes ver Obsesión Polar, donde cuenta su experiencia en el Ártico con los drones de DJI:
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