Cardsharing, la práctica que quiere eliminar LaLiga española

Javier Tebas no defrauda. El polémico presidente de la LaLiga, la empresa privada que gestiona y organiza la competición de fútbol más importante en territorio español, ha dado que hablar en los últimos días a propósito de sus declaraciones, ampliadas por los medios de comunicación. Tebas, en representación de LaLiga, quiere perseguir a quienes ven fútbol de pago sin pagar. Una lucha que lleva tiempo en marcha y que ha dado pie al cierre de varias páginas de internet dedicadas a compartir enlaces o, directamente, emisiones de eventos deportivos. Y a raíz de ello, se está hablando mucho de algo llamado cardsharing.

La enésima acción enfocada a esta lucha contra la “piratería” surge a raíz de un auto del Juzgado de lo Mercantil número 8 de Barcelona. Sin embargo, ese auto no se ha explicado correctamente. Ha habido mucha confusión, en gran parte interesada, para asustar a propios y extraños. Tal ha sido el ruido generado por esta polémica que el propio Poder Judicial ha tenido que publicar una nota de prensa para aclarar la situación.

En esa nota de prensa se habla de cardsharing. Se trata de una práctica muy extendida y que permite que millones de personas puedan ver eventos deportivos de pago en directo. En muchos casos, sin pasar por caja. O, para entendernos, sin pagar a quienes proveen oficialmente esas imágenes y quienes participan en esos eventos. Si hablamos de fútbol español, los afectados son los clubes de fútbol, representados por LaLiga, cuyo máximo dirigente es Javier Tebas. Que, por cierto, se ha enfrascado en una polémica en Twitter (ahora X). Una polémica en la que el Presidente de LaLiga afirma algo que es automáticamente desmentido por los usuarios. Y, al parecer, por la propia Justicia.

En qué consiste el cardsharing

Sea como fuere, tanto si eres cliente de alguna plataforma de fútbol de pago como si ves fútbol u otro deporte por otros medios, te interesará saber qué es eso del cardsharing. La definición literal sería compartir la tarjeta. En referencia a la tradicional tarjeta que empleaban los antiguos descodificadores de señal de la TV de pago. Hoy en día no hay una tarjeta de por medio. La verificación de los clientes se realiza a través de internet, enviando una señal al aparato reproductor. 

Así pues, LaLiga quiere perseguir a los cardsharers. Es decir, quienes practican el cardsharing. Esta práctica consiste en “difundir a terceros la señal de los partidos de fútbol” o de otros eventos deportivos. También podemos incluir aquí a emisiones de canales de TV de pago. Es decir, un cardsharer está abonado a una plataforma que emite contenidos de pago. Y lo que hace mediante cardsharing es compartir lo que él puede ver con otras personas a través de internet. El problema para LaLiga es que quienes ven esa señal compartida no pagan. 

Para comprender la gravedad del asunto, para LaLiga, claro está, hay que tener en cuenta que un cliente que paga por ver fútbol tiene unas limitaciones. Por ejemplo, solo puede ver la señal de pago en un televisor. Y con la introducción de las aplicaciones móviles, hay un límite de dispositivos para emitir la señal simultánea. DAZN, por ejemplo, dice que “puedes ver un máximo de dos transmisiones al mismo tiempo en dos dispositivos diferentes”. Movistar+, por su parte, dice que “si tienes contratado Movistar Plus+ sin descodificador podrás ver el futbol hasta en 2 Smart TV”.

Por qué molesta tanto el cardsharing

Si LaLiga está en contra del cardsharing es porque esta práctica escapa de su control. Es decir, que no cobra por ello. Pongamos de ejemplo lo que ocurre con bares, restaurantes y hoteles, lo que se conoce como HORECA (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías). Existen licencias distintas a las de un cliente particular. De ahí que en esos locales, la señal emitida sea la de LALIGA TV BAR. A diferencia de la señal emitida para particulares. Y tal y como indica su página oficial, la diferencia de precio es evidente porque implica que varias personas verán a la vez ese evento de pago.

En el cardsharing, un particular comparte la señal con varios particulares. Solo paga el primero. De manera que se incumplen las normas del proveedor de la señal. O en palabras del Poder Judicial español, esta práctica consiste en “compartir ilícitamente sus contenidos”. Además, en algunos casos, para mantener la infraestructura necesaria de esta práctica, se utiliza publicidad que no pasa por el control oficial. En la mayoría de los casos, sirve para cubrir gastos. Pero, en ocasiones, se obtiene lucro con ello.

El Poder Judicial deja claro que el cardsharer es un usuario legítimo. Paga por tener acceso al fútbol de pago. Pero lo que hace con este acceso es lo que está en cuestión. Sin embargo, por el momento, quienes acceden a esas emisiones no infringen ninguna ley. Algo que se puede hacer mediante páginas web o utilizando aplicaciones que puedes instalar en tu ordenador, en dispositivos móviles e incluso en tu televisor inteligente. Por razones obvias, no daremos nombres. Pero basta una sencilla búsqueda en internet y redes sociales para dar con varios.